RAGE

El título es un fps con autoregeneración de la barra de salud que nos da una cierta "libertad", entrecomillada porque, a pesar de que se nos deja escoger múltiples misiones al mismo tiempo para cumplir la que prefiramos, como si de un sandbox al uso se tratase, los escenarios tiene las bifurcaciones justas. Existe libertad pero no la ofrecida por Deus Ex, por ejemplo.

Cabe destacar que a pesar de la autoregeneración existen botiquines para, como según el propio juego indica, "cuando los nanobots de nuestro organismo no actúan lo suficientemente rápido". También queremos hacer mención al curioso minijuego que surge cuando caemos. En él tendremos que mostrar nuestra habilidad con los sticks o los gatillos para resucitarnos con un desfibrilador. Cuando lo hacemos los enemigos cercanos sufren una descarga, los demás se despistan (nos daban por muertos) asique consiguen dejarnoslo fácil a la hora de vengarnos.

Si bien este minijuego se antoja divertido a la par que original, si le sumamos los botiquines o la autoregeneración podremos observar que el desafío, en lo que a dificultad se refiere, no es excesivo. Teniendo en cuenta que un disparo a bocajarro a la cara de nuestros enemigos acabará con ellos bastará con un poco de habilidad al disparar o al caer herido para superar el juego en difícil sin problemas, como intentamos hacer.

Los puntos de control serán, seguramente más por fallo que por una idea del equipo, los que más nos dificulten las cosas, al estar reducidos a entrar en la guarida de una banda o cumplir misiones principales. Caer nos sacará muchas veces de nuestras casillas si no nos habituamos a guardar de forma manual, cosa que pocos hacemos.

Pero por lo que de verdad destaca el juego es por el arsenal a nuestra disposición. Inmenso. Todo tipo de arman se nos ofrecerán el juego, bien por mercader, a un módico precio, bien al cumplir determinadas misiones. Y éstas podrán ser mejoradas con todo tipo de complementos. No sólo existen cinco tipos de munición. Mirillas o cargadores extra podrán ser acoplados a nuestro gusto. Y todo se combinará con armas blancas dispuestas a ser arroajadas a los enemigos. No tuvimos el placer de probar mucho ésto, pero vimos signos de su existencia.

Nosotros no tardamos en comprar un "catalejo" que podíamos usar al apuntar con nuestra arma principal para que hicera las veces de mirilla. Un complemento eficiente a la par que original.