Análisis Port Royale 3

La jugabilidad continúa manteniendo la esencia de la saga, ya que el objetivo del juego al igual que en anteriores entregas es comerciar entre las diferentes ciudades mediante la ley de la oferta y la demanda, tendremos que buscar aquellas materias primas que podamos obtener a bajo precio por la alta producción de algunas ciudades y venderlas en otras donde esa producción al ser menor podremos venderlas a alto precio. Por tanto tendremos que centrarnos en las rutass maritimas y en otros factores como la pirateria naval, el estado de las ciudades y del mar y la potencia de nuestra flota, etc.

En cada ciudad podemos atracar y realizar otras labores, podemos obtener misiones, jugar en la taberna, construir, comprar, reparar barcos y otras opciones. Todas estas se gestionan desde la interfaz del juego, dicha interfaz es bastante compleja y el jugador principiante puede verse un poco abrumado por la gran cantidad de información que habrá que controlar y la cual no obtenemos a simple golpe de vista, sino que habrá que introducirse en diferentes apartados de la interfaz.

En otros juegos normalmente tenemos que estar pendiente de las características que tiene nuestro personaje, pero recordad que este es un juego de estrategia naval y lo que tendremos que tener a punto será nuestra flota. Para ello contamos con el muelle de las ciudades donde podemos mejorar nuestra flota, ampliando la cantidad de barcos a nuestro cargo, los tripulantes, la velocidad, los cañones y otros factores.

En los combates observaremos el juego desde otra perspectiva para favocerer nuestra visión del combate, y en ella dispondremos de otra interfaz, en esta ocasión más sencilla y en la que simplemente tendremos que preocuparnos de que la potencia de nuestra flota sea mayor que la del enemigo para poder tener posibilidades en combate y dirigir con éxito nuestros barcos hasta lograr reducir a cenizas la flota rival.

Apartado gráfico

Gráficamente los años de separación entre esta y la anterior entrega se notan bastante, pero para los tiempos que corren no es un juego que destaque exactamente por sus gráficos.

A pesar de todo, los entornos están correctamente detallados y con un colorido bastante llamativo,  dichos aspectos destacan en las ciudades y el mapa naval donde transcurrirán nuestros viajes así como el realismo del agua que también llamará la atención del usuario. El resto podría haber sido mejorado enormemente, sobretodo el diseño y estructura de la interfaz, así como las texturas y el modelado de los personajes donde observamos un pésimo detallado del rostro de nuestro guía.

El juego no se excede gráficamente por lo que no debería haber ningún problema a la hora de hacerlo funcionar en la mayoría de ordenadores, de hecho como en todo juego PC, contaremos con las opciones visuales para ajustarlo al rendimiento de nuestro equipo.

Y en cuanto a los tiempos de carga hay que decir que está bastante bien, no sentiremos ningún parón en la jugabilidad debido a grandes excesos de carga, de hecho incluso el cargar una partida desde el menú principal o acceder a una ciudad será solo cuestión de unos pocos segundos.