PlayStation All-Stars Battle Royale

La demostración a la que pudimos hincar el diente contaba con ocho personajes disponibles para elegir -Sly Cooper, Sweet Tooth, Parappa The Rapper, Fat Princess, Kratos, Radec y los recién anunciados Nathan Drake y Big Daddy- y ponía un total de cuatro escenarios a nuestra disposición -Dreamscape (de LittleBigPlanet y Buzz!), Aldea Sandover (de Jak & Daxter y Everybody's Golf), Hades (de God of War 3 y Patapon) y Metrópolis (de God of War 1 y Rachet & Clank)-.

Se nos concedió la oportunidad de disputar un total de tres partidas y a lo largo de ellas decidimos encarnar a Big Daddy, Sly Cooper y Radec en los escenarios Dreamscape, Hades y Metrópolis. 

Las partidas eran todas de tres minutos de duración, el estándar, y todas se jugaban desde una PlayStation 3, ya que, a pesar de haberse anunciado en la conferencias pre-E3 de Sony el juego cruzado con PlayStation Vita, éste no estuvo presente en la feria durante los días posteriores, por mucho que ardiéramos en deseos de verlo en movimiento.

Ponernos en situación y adaptarnos a los controles no pudo ser más fácil al ser éstos los esperables: el stick izquierdo o la cruceta de control para movernos, equis para saltar, cuadrado, triángulo y círculo para atacar, L2 para coger personajes contrarios, stick derecho para arrojarlos a posteriori y R2 para hacer los ataques especiales.

Creemos que los botones superiores a los gatillos eran para coger objetos y bloquear, pero lamentablemente nuestra memoria se resiente tras tantos juegos y controles asimilados.

De todas formas nos bastó para ganar dos de las tres partidas que disputamos (perdimos con el Sr. Burbujas).

El concepto es simple, aquí gane el que más KO de enemigos acumule, y lograr éstos pasa por repartir galletas, leñazos y tortas a partes iguales para llenar nuestra barra de superataque una, dos o hasta tres veces, y entonces pasar a desencadenar un golpe final que acabe con la vida de nuestros rivales, cosa imposible sin dichos ataques.

Como curiosidad decir que al morir no se nos vacía la barra, que ésta también puede llenarse por orbes que aparecen en el escenario tras diversas acciones y recomendaros para el futuro no esperar a tener el tercer ataque final listo, pues sinceramente no merece la pena, y más allá de la espectacularidad del ataque final, la utilidad es la misma que cargando el de segundo nivel (algo más fácil y seguido).

El juego en sí es rapidísimo, como bien se ve en los video gameplays que ya circulan por internet y requiere velocidad de reflejos y agilidad mental a partes iguales, aunque queremos aclarar algo que, al menos a nosotros, nos carcomía por dentro antes de probarlo, y es asegurar que sí, una vez una uno se sitúa delante de la pantalla, ve y sigue todo. Obviamente quizás algo se nos escape, pero ni marea, ni confunde, ni perdemos nada de lo que "necesitamos" de vista.