Análisis Ori and the Blind Forest

Cierto aire de clásico

Si el aspecto artístico y temático está muy influenciado por películas de Ghibli, no menos cierto es que la jugabilidad está muy basada en los juegos de scroll de hace años. Juegos de los años 90 como 'Super Metroid' o 'Zelda: A Link to the Past' dejan su esencia en este magnífico 'Ori and the Blind Forest' para Xbox One (la versión que nosotros hemos disfrutado). Estamos ante un juego de plataformas y acción, con toques de aventura, exploración y elementos RPG. En definitiva, estamos ante el típico metroidvania, aunque por suerte para nosotros, se ha decidido dejar a un lado el pixel y los mundos excesivamente embrollosos.

Estamos ante el típico metroidvania

En nuestras manos Ori, un pequeño aunque ágil espíritu protector. Enfrente, un bosque lleno de zonas y diferentes entornos, plagados de enemigos más o menos complicados, y decenas de secretos que descubrir. Antes de comenzar, destacar el sencillo sistema de control; aunque Ori podrá terminar realizando gran cantidad de movimientos, el esquema de control será totalmente comprensible y fácil para todo tipo de jugadores. No por ello es un juego sencillo, será habitual perder la vida con Ori, ya sea por las malas artes de un enemigo o por confiarnos demasiado en un salto.

El estilo de juego, scroll horizontal, facilita muchísimo la realización de un mapa lleno de niveles, salas ocultas o caminos cerrados. Como buen metroidvania, aunque minimalista, las plataformas del mapa están siempre influenciadas por un toque de exploración y mejora del personaje. De hecho Ori comienza siendo un indefenso espíritu, con la única habilidad de poder saltar de una plataforma a otra. Con el tiempo, Ori mejorará sus habilidades y movimientos, que le ayudarán a enfrentarse de forma más eficiente a los enemigos, pero también a descubrir y viajar a nuevas zonas del mapa, zonas que en muchos casos están inaccesibles en un primer momento.

Ori podrá mejorar en diferentes aspectos, desde sus habilidades hasta su vida o nivel. Matando enemigos o destrozando obstáculos del escenario, entre otras cosas, Ori recolectará luz espiritual, o lo que es lo mismo, experiencia. A llenar el casillero circular de experiencia acumulada, consigue un punto de habilidad. Con los puntos de habilidad Ori podrá desbloquear un total de 28 habilidades, que van desde poder encontrar más fácilmente los objetos ocultos, hasta realizar triples saltos, respirar bajo el agua o realizar ataques mucho más poderosos. El árbol de habilidades está repartido en tres ramas, cuya evolución es progresiva.

Ori podrá desbloquear un total de 28 habilidades

Además de habilidades, Ori podrá conseguir otro tipo de habilidades, quizás mejor catalogadas como movimientos. Estas habilidades le permitirán acabar con enemigos específicos o sortear obstáculos en los escenarios, como la posibilidad de trepar por un muro o golpear fuertemente a los enemigos y barreras de piedra, abriendo nuevos caminos. La mayoría de estas habilidades podrán conseguirse explorando el escenario, en los llamados Árboles Ancestrales, habitados por viejos espíritus que nos ceden su poder.

El mapa no se hace demasiado complicado o largo, al menos en comparación con otro metroidvania, haciendo el juego de Moon Studios una experiencia más accesible. No por ello, no nos veremos atascados o bloqueados en el mapa, será algo bastante habitual. Y es que cualquiera cosa nos puede bloquear, desde elementos del propio escenario, hasta puertas de todo tipo. Por ejemplo, encontraremos puertas espirituales, que sólo se abren al conseguir un número determinado de llaves de piedra. Búscalas por la zona cercana a las puertas.

En algunas zonas también podemos topar con mapas de piedra, a los que en muchos casos les falta un fragmento. Busca estos fragmentos por el mapa para activarlos y desbloquear nuevas zonas en el mapa.

Ori podrá encontrar también células de vida, que aumentan su "barra de vitalidad", o células de energía, con los que realizará ataques y movimientos especiales. Estas células también servirán para crear un vínculo de alma y guardar la partida en cualquier lugar, creando además un check point desde el que retomar la partida si nos matan. En este vínculo será desde el que acceder a nuestro árbol de habilidades, así que será interesante crear un vinculo de vez en cuando. Eso sí, habrá que controlarse, pues las células de energía también sirven para desbloquear otro tipo de puertas, las puertas de energía, selladas por los espíritus del pasado. Tendremos que juntar las suficientes células de energía para abrirlas, cosa que no podremos hacer si las gastamos creando incesantes puntos de guardado. Por otra parte, si completas mucho recorrido y no te has acordado de crear un vínculo con una célula de energía... perderás todo el progreso. Así que es un elemento a tener muy en cuenta, sobre todo porque morir no es difícil en este juego. 

Por suerte, por el mapa siempre encontraremos vida y energía en porciones de muy diferente tamaño, e incluso los llamados pozos del espíritu, conectadas con las raíces del Árbol del espíritu; su luz restaurará la fuerza de Ori cuando se encuentre en dificultades.

Destaca por su apartado artístico y por las sensaciones que trasmite

Una experiencia que merece la pena

'Ori and the Blind Forest' para las plataformas Xbox y PC es todo un descubrimiento por nuestra parte. Desde su presentación, que ya dejó algunos indicios de lo bueno que podría ser, lo hemos seguido con bastante impaciencia e interés, y ahora que por fin lo hemos podido jugar, no nos ha decepcionado ni por un momento.

Tiene lo mejor de los juegos de metroidvania, pero sin demasiados embrollos. Con un cierto nivel de dificulta, el título será un reto aceptable para todo tipo de jugadores, y una experiencia difícil de olvidar. Influenciado por clásicos de la animación como los trabajos de Ghibli, o por clásicos del sector como 'Metroid' o 'Zelda', 'Ori and the Blind Forest' es la experiencia más inmersiva y preciosa que hemos podido disfrutar en mucho tiempo.

Una de esas joyas descargables que merecen mucho la pena, y que dan mucho valor al catálogo de una consola, alejándose y proponiendo sensaciones diferentes. Destaca por su apartado artístico y por las sensaciones que trasmite, pero no defraudará tampoco a los fans de los juegos de plataformas y aventura de la vieja escuela. Dejarse maravillar por 'Ori and the Blind Forest' es algo que recomendamos, sin ninguna duda.