Análisis NBA 2K15

El nuevo ‘NBA 2K15’ ya está aquí y mientras esperamos el comienzo de la nueva temporada de la NBA en televisión, el título de Visual Concepts se confirma como el mejor simulador de este deporte que existe en estos momentos y a pesar de no ofrecer demasiados cambios dentro sus apartados respecto a la pasada entrega, la desarrolladora sigue perfeccionando su jugabilidad y su apartado gráfico para incluso convencer a todos aquellos jugadores que no han visto ni tan siquiera un partido de baloncesto en directo.

No hace falta deciros que ‘NBA 2K15’ es un título continuista, pero de eso se trata, un juego que roza la perfección no puede de un año para otro cambiar su estilo de juego por completo tras haber dado con la tecla adecuada. Es por eso que Visual Concepts ha lanzado la nueva entrega como un intento de llegar a la perfección, con pequeños detalles que en conjunto lo hacen único. Es por eso que desde la era de Dreamcast, han intentado pulir un sistema de juego que en estos tiempos es un referente en la jugabilidad, ampliando sus posibilidades en niveles generales con cada entrega que lanzan.

Al contrario que el resto de videojuegos anuales, el estudio californiano dio el salto a la nueva generación haciendo las cosas como se deben de hacer, sin tentar en hacer un port de manual y llenarse los bolsillo de dinero, mismamente, ‘NBA 2K14’ fue uno de los primeros videojuegos que demostraron lo que es capaz de hacer con un nuevo hardware si se hacen las cosas adecuadamente, y mientras una parte del estudio desarrollaba la versión de la pasada generación, otra ponía hincapié en crear una versión al nivel de las plataformas de nueva generación PlayStation 4 y Xbox One.

Acercándose a la perfección

Muchos de los que amamos el deporte, sea cual sea el tipo de deporte, al jugar a un videojuego en nuestra consola nos fijamos en que intente ser todo lo enfermizo que pueda ser en lo referente a detalles minuciosos. La idae es que estos, por muy pequeños que sean, acaben encajando a la perfección para que los encuentros sean todo lo reales posibles y que estemos imaginándonos que nosotros controlamos a uno de esos jugadores en pantalla desde el comienzo del partido hasta el final.

Visual Concepts sigue esforzándose para que los partidos tengan un aspecto visual a lo televisivo, con detalles que agradarán hasta a los jugadores más novatos y que simplemente conocen a las estrellas por su popularidad en todo el mundo. Disputar un partido en ‘NBA 2K15’ es una verdadera gozada y el poder ver durante pre-partido al comentarista Enrie Johnson y al mítico Shaquille O’Neal hablando del encuentro se une a los diversos detalles como las cheerleaders animando al público con su coreografía, un modo historia trabajadisimo con nuestro propio jugador creado y otros suculentos detalles que parecen no tener limite en futuras entregas y que agrandan a una saga por tratar de llegar a la perfección.

Todo esto viene adornado con el motor gráfico EcoMotion, que equipará al título con un sobresaliente apartado técnico que se caracteriza por reproducir detalles ultra realistas como los gestos, el cansancio e incluso las propias gotas de sudor cayendo por la frente de los jugadores. Los jugadores, por cierto, son otra de las grandes mejoras de ‘NBA 2K15’, las más de 5.000 nuevas animaciones que se adhieren a los rebotes, tapones y otras acciones genéricas que desembocan a todo tipo de situaciones tanto dentro como fuera del campo. Uno de los ejemplos es a la hora de realizar mates, que ya no serán tan automáticos como en el resto de entregas; habrá que tener acierto de camino hacia el tablero, ir a toda velocidad esquivando al equipo rival y lanzarse con fuerza puede convertirse en una pérdida de balón. También podemos ver otros detalles en el momento de cansancio del jugador cuando se sitúa en el banquillo o en el momento de recoger un rebote se puede ver como pierde el equilibro.

Por otro lado comentar que el juego cuenta con un novedoso sistema de lesiones, que no se limita a que el jugador se encuentra con alguna molestia o rotura. Cuenta con un total de 16 lesiones diferentes, lo que da la posibilidad de que nuestro jugador pueda recuperarse en más o menos tiempo, según la gravedad de su lesión.

Creando nuestro propio jugador

Siguiendo con los puntos que lo han llevado hasta convertirse en el mejor juego de baloncesto, hay que recordar que ‘NBA 2K15’ corre a 1080p y 60 imágenes por segundo. Se trata de la resolución y fluidez perfectas para que el título se mueva con la fluidez que un juego de estas características pide en movimientos, teniendo las versiones de Xbox One y PlayStation 4 como las más destacables en este terreno, equiparables a la versión para ordenadores.

Por otro lado, ‘NBA 2K15’ nos permite escanear nuestra propia cara para crear un jugador con el que podamos competir en uno de los equipos del juego. Para ello, bastará con utilizar Kinect o la cámara de PlayStation 4, poner nuestro rostro para que nos lo detecte y crear a partir de ello una imagen tridimensional lo más parecida a la realidad. En caso de no estar satisfechos con el resultado, podremos editarlo desde el propio videojuego. A pesar de la buena idea, nos ha costado una barbaridad crear una imagen de nuestra cara escaneada. En todo momento nos daba error de captura y hemos tardado más de lo que esperábamos; además el resultado no es tan satisfactorio, tirando más a la risa al ver nuestra extraña cara mal escaneada en la de un jugador de 2 metros y medio.

Tras crear el jugador de baloncesto con nuestra propia cara escaneada o bien escoger una de los personajes que vienen creados de serie, entran en escena los diferentes modos de juego, que son compatibles con nuestra futura superestrella. Así pues, en ‘NBA 2K15’ nos encontramos las modalidades Mi Carrera, Mi GM y Mi Equipo, además de otros modos en línea, competiciones online y hasta partidillos callejeros. Según vayamos jugando los encuentros, el juego nos recompensará con dinero universal, que vale en cualquier modo del juego y que se puede canjear en distintos contenidos y mejoras. Los modos de juego los describiremos en el siguiente apartado.