Análisis NBA 2K13

Con el chándal

Hay un "pero" para el juego, y para la saga en sí en los últimos años. La aparición de 'NBA 2K' en la actual generación supuso una conmoción en el género por la increíble potencia gráfica que mostraba. Jugadores idénticos a los reales, animaciones realistas y un público muy trabajado, factores que sumaban a la experiencia de una forma brutal. Pero hace ya varios años de esto, y la desarrolladora sólo ha trabajado algunos detalles técnicos sin demasiada relevancia en algunas entregas. Es, sin duda, el apartado más abandonado.

Como el trabajo anterior fue bueno, lo cierto es que el resultado actual no se resiente demasiado. Pero quien es auténticamente fan de la saga comienza a cansarse de ver las mismas texturas, las mismas animaciones, el mismo público con las mismas rutinas. Visual Concepts ganaría enteros con este juego si arriesgara un poco y revolucionara el juego en este sentido. Pero todo apunta a que se están guardando este as en la manga de cara a la próxima generación de consolas, que les ofrecerá potencia suficiente como para plantear novedades a nivel visual.

Los movimientos son variados y reales, pero automatizados

De todos modos, nos encontramos con un buen acabado, notable en algunos puntos. Los jugadores siguen siendo ultrarealistas en su imagen y movimientos, y es posible ver cómo se van llenando de sudor a medida que  avanza el partido. El parecido tanto de las estrellas como de los jugadores menos conocidos es increíble, aunque quizás por eso los personajes creados por la máquina de forma aleatoria no dan tanta sensación de realismo y ofrecen un contraste que molesta en los planos cortos. Eso a nivel de texturas y diseño; los movimientos son tremendamente realistas siempre.

Quizás lo que no sea tan realista sea la física: buena, pero también mejorable. Los choques entre jugadores están a la orden del día, así como empujones y forcejeos. Todos estos momentos están bien representados, pero de una forma demasiado mecánica. Balón y jugador forman un sólo ente que actúa de manera conjunta en acciones que se inician de forma automática, y quizás podemos acabar conociendo estos invariables y verle las costuras al juego en este sentido. Lo dicho: físicas efectivas pero que tienen amplio margen de mejora.

El apartado sonoro está aderezado principalmente, como siempre, con hip-hop y R&B. Cantantes conocidos como Rihanna, Kanye o el propio Jay-Z (recordemos, productor ejecutivo del juego) se encargan de dar la nota musicalmente hablando, junto a otros estilos más pop, dance o rock como los que nos ofrecen U2, Daft Punk o Coldplay. Como veis, es un tracklist más variado que en otras ocasiones y con artistas de mucha reputación y calidad. Otra cosa es que nos guste el estilo, pero no es una banda sonora desdeñable.

El equipo de comentaristas en español del juego, todos ellos grandes periodistas del mundo de la cesta

Como apunte final, recordar los comentarios en castellano que llegan por primera vez a la saga, y que lo hacen mediante DLC descargable. Antoni Daimiel, Sixto Miguel Serrano y Jorge Quiroga se encargan de este apartado, con un resultado bueno para ser una primera experiencia (y exclusiva en todo el mundo). Bueno quiere decir que no molesta. Qué se aceptan. Que son mejores que otros comentarios en la lengua de Cervantes en el resto de juegos deportivos. Ahora bien: ¿significa "a la altura de los comentarios en inglés"? No, no y mil veces no. Sin duda es una experiencia que ha salido bien y que se disfruta, pero aún queda un peldaño más para llegar al nivel del equipo formado por Kevin Harlan, Clark Kellogg y Doris Burke.