Metal Gear Solid 3D: Snake Eater

Dientes de sierra exagerados, texturas de calidad ínfima (y con cargas apreciables) y bugs que provocan que el punto de mira se multiplique o que una parte de una pared "nos siga", literalmente, son algunos de los problemas a los que tendremos que lidiar en la experiencia final. El juego no hace uso de todo el potencial de Nintendo 3DS y dudamos de su superioridad frente a títulos de la pasada generación como Peace Walker. Aún así, y aunque a estas alturas suene increíble, hay sustanciales mejores respecto a la demostración del pasado E3 (que, si no nos equivocamos, es la misma que ya podemos disfrutar por medio de la eShop).

Las mejoras empiezan por los modelados de los personajes, que destacan por encima del resto de elementos de los escenarios, especialmente el de Snake, cuyo pelo y cara, como elementos destacados, han sufrido un severo upgrade. La vegetación y la fauna ha sido reelaborada en muchas de las zonas que atravesaremos a lo largo de nuestra aventura y la iluminación ahora ya no destaca por pasar inadvertida, si no por el buen papel que juega. A pesar de estos retoques, hechos a parte de los objetos que vemos en pantalla, hacen que el conjunto quede raro y desmerezca. En algunas cinemáticas, sin ir muy lejos, un personaje destacará y hará desmerecer tanto al escenario que le rodea que nos quedará un sabor muy agridulce.

Jugablemente, lo primero que se debe decir es que, al contrario de lo que pasaba con Resident Evil Revelations, jugar con el Circle Pad Pro, con el segundo stick, es imprescindible. No hacerlo nos provocará continuos conflictos con la cámara y el manejo de Snake y una jugabilidad tosca y poco intuitiva se hará cargo de hacernos la vida imposible mientras estemos con el juego. Con él, sin embargo, hemos de decir que la cosa cambia por completo, y la experiencia se puede disfrutar en todo su esplendor.

La primera novedad del apartado jugable hace referencia al camuflaje que podremos poner a nuestro protagonista durante la aventura. Como todos sabemos desde hace unos meses, ésta versión de "Snake Eater" nos permitirá tirar una foto a cualquier elemento de nuestro entorno para hacer que dicha fotografía pase a conformar el camuflaje de Snake. El método empleado es simple, debemos pulsar el botón Home y, con el progama en suspensión, pulsar L o R en nuestra consola para acceder a la cámara y tirar una foto. En ese momento el juego cargará la foto y creará un traje en base a ella, lo que nos llevará aproximadamente entre 30 y 60 segundos. Si bien tarda, ésto se perdona al ofercernos momentos muy divertidos, en los que tirar y crear un traje según la cara de un amigo o ir adaptándonos a los escenarios del juego tirando fotos a elementos del color o estilo necesario. El juego puntuará nuestro camuflaje en base al escenario en el que estamos y nos recomendará en que lugares usarlo.

Más novedades y retoques que muchos fans apreciarán (y que hará que los no tan fans se sientan más cómodos) son posibilidades jugables. Ahora podemos caminar en cuclillas, algo imposible con anterioridad, y, entre otras cosas, al agarrar a un enemigo por la espalda, saldrán los actos que podemos llevar a cabo con él, una breve leyenda en su cabeza nos indicará como matarlo, interrogarlo, noquearlo... no como antes, que nos veíamos obligados a tener que intuirlo, aprenderlo con la práctica y recordarlo. Se ha implementado una pantalla de estadísticas en la sección del menú dedicada a guardar y cargar partidas, donde podremos ver la dificultad, el tiempo de juego, los guardados, las continuaciones, las alertas, los asesinatos, las heridas y el daño recibido, la medicina usado, los alimentos ingeridos... etc, toda una serie de datos muy útiles para obtener los rangos con los que se nos premia al acabar el juego. En otras versiones hemos de llevar nosotros la cuenta, y no son pocas las veces en las que dudábamos de si habíamos dado una alerta o no. Además, el juego cuenta con logros, trofeos o retos, llámese como se quiera, parecidos a los que hemos visto recientemente en Metal Gear Solid HD Collection, un elemento que dispara la rejugabilidad y encandilará a más de uno.

El uso del Circle Pad Pro hace que en esta ocasión podamos desplazarnos mientras apuntamos en tercera persona, el elemento diferencidador de esta jugabilidad respecto a otras, y podremos jugar con puntería automática, como un third person shooter o como un fps. Una característica muy de agradecer para determinados momentos a lo largo de la historia y necesaria a día de hoy para que la jugabilidad no sea demasiado tosca. Lamentablemente el uso del giroscopio, en puentes y ramas de los árboles, no luce igual de bien, y apenas sirve para molestar, pues podremos pasar por las zonas en las que se exige su uso corriendo sin problema alguno y de querer hacer las cosas "como debieran ser" tendremos más problemas que otra cosa.