Análisis LEGO Harry Potter: Años 5-7

Pero la cosa no acaba con completar la aventura, ni mucho menos, a los veinticuatro niveles, más los subniveles que los enlacan (de la misma e incluso superior calidad), hemos de sumar todos los secretos o extras que oculta el juego, una cifra ejemplar que más de un título debería de tener en cuenta antes de salir al mercado. Doscientas piezas doradas que recibiremos por lograr distintos objetivos, veinticuatro escudos de la escuela ocultos en los lugares más insospechados de las fases principales, sesenta alumnos en apuros a los que salvar a lo largo de la aventura, más de doscientos personajes desbloqueables o decenas de hechizos que comprar para hacer nuestras "pillerías" mientras jugamos. Incluso habrá efectos para el juego que provocarán divertidas variantes de lo que vemos en la pantalla o trucos que nos rebajen e incluso ayuden a completar nuestra búsqueda del cien por cien. Ni que decir tiene que las piezas LEGO, la moneda de cambio para comprar personajes, hechizos o trucos, también podrá ser considerada un auténtico extra al que dedicar tiempo, al requerirnos los niveles alcanzar una determinada cantidad de ellas, que hará que repitamos y repitamos una misma fase hasta lograr recorrer todos sus recovecos y recolectar todas las piezas existentes.

Sin duda, es para quitarse el sombrero la cantidad de elementos a recolectar a lo largo del juego, más que loable, una mirada a la era de los 32 bits y a la cantidad de material incluído en el disco entonces, algo que se ha ido perdiendo poco a poco con la llegada de los DLC.

Técnicamente el juego es toda una sorpresa, pues tras la primera impresión, que nos lleva a pensar y proclamar que luce a un nivel parecido al que han venido luciendo el resto de entregas, comprendemos que todo ha sufrido un upgrade, de mayor o menor envergadura. No estamos hablando de un portento gráfico, ni mucho menos y apenas muestra mejoría en algunos campos, pero sí que se han trabajado muchas cosas y nos sorprenderá ir encontrándonos con cambios en la iluminación, el mimo puesto en los escenarios, los efectos climatológicos o el uso de tonos sepia en determinadas fases.

El trabajo en iluminación se notará desde el primer momento, al ser los hechizos una fuente incesante de efectos especiales (explosiones, humo, destellos de colores...). Podría ser mucho más definido y realista, por supuesto, pero entonces quizás chirriará con el conjunto, ya que poner algo muy realista a lo que vemos en pantalla podría desentonar de mala manera. Los escenarios son un elemento que ni hace falta mencionar en lo técnico, ya que son los que, con una grata frecuencia, nos sorprenderán por la cantidad de referencias y detalles que contienen, algunos inapreciables de no haber leído los libros o visto las películas. Por desgracia no todo en ellos es positivo, y se notan ciertos desniveles de calidad de unos a otros. El vuelo por Londres en escoba, por ejemplo, uno de los primeres niveles del juego, tienen un detallismo casi enfermizo, y luce de forma increíble, al jugar además con la iluminación y la climatología.

Otros, sin embargo, son más simplones, y de no ser por ciertos elementos podrían pasar por escenarios de otros juegos de la franquicia LEGO, como el Bosque Prohibido. Además, el hecho de que el juego comparte escenarios con su primera entrega (la correspondiente a los años 1-4) nos llevará a sentir, por momentos, cierta sensación de repetición y cansancio, pero es algo difícil de corregir al exigirlo el guión y la obra original, e incluso sus creadores, con mejoras en la cámara, intenta que no caigamos en ella, pero es inevitable empezar el juego con parte del cansancio con el que uno acabo el primer título, al ser idénticos los escenarios.

Cabe destacar un elemento inédito de los LEGO Harry Potter que no dudamos que vuelva a utilizar la franquicia en posteriores entregas con otro título, como por ejemplo el juego de colores al pasar a niveles vividos en el pasado, flashbacks, colores en tono sepia, blanco y negro que son todo un soplo de aire fresco. Ni que mencionar tiene las secuencias que conectan las distintas fases, algunas hechas con el motor ingame del propio juego y otras en formato cómic, también muy de agradecer.