Las claves de Super Mario Galaxy 2

Por si fuera poco, nos toparemos con galaxias inspirados en famosos niveles de otros juegos de Mario. Muchos incluso darán la sensación de que se ha cogido el nivel, y se ha remodelado para que tuviera su sitio en Galaxy 2. Hay niveles inspirados en Mario Bros, Super Mario 64, Super Mario Sunshine etc. Todos ellos con melodías clásicas adaptadas.

Más difícil, más largo y más divertido.

Todos los medios que ya lo hemos probado coincidimos, Super Mario Galaxy 2 es mucho más difícil que su antecesor. La conclusión general de los medios, es que el nivel de dificultad de inicio es el mismo con el que finalizamos el anterior juego, quizás por ello, Nintendo incluirá un DVD explicativo con el juego, para los usuarios más despistados. Además, como hemos visto en diversos vídeos e imágenes, los escenarios serán el triple de grandes, por lo que habrá más exploración (la poca que puede haber en un Mario) para buscar por ejemplo las medallas cometa, y muchas más plataformas, lo que se traduce en mucho más tiempo de juego. Escenarios más grandes y más dificultad, eso es lo que nos encontraremos en el juego, lo que ha provocado que reaparezca otro elementos que no había en su antecesor, los puntos de guardado en mitad de los escenarios.

Un modo cooperativo útil.

Uno de los pocos puntos criticables del primer episodio fue su deficiente modo multijugador cooperativo, en donde un segundo jugador con la utilización de un Wiimote, podría tomar el control de ciertos objetos del entorno. Su misión era perjudicar o ayudar a Mario, aunque su utilización se basaba simplemente en obtener polvo de estrella o en parar rocas. Nintendo ha tomado nota, y en esta segunda entrega ha renovado el modo multijugador. Sí, será una vez más un “modo ayudante”, aunque en esta ocasión no solo podremos parar las rocas que peligrosamente se acercan al primer jugador, sino que podremos directamente atacar a los enemigos con el puntero. Esta vez el modo multijugador sí será realmente útil, y podremos pasarnos el juego con un amigo sin tener una sensación un poco agridulce.