Las ayudas nunca son suficiente

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El Ministerio de Industria anuncia unas subvenciones y préstamos para el desarrollo de videojuegos que son un primer acercamiento, pero no un paso definitivo

29/06/2014 18:10
El último Boletín Oficial del Estado contenía una información muy importante para los desarrolladores de videojuegos en España: la apertura de un periodo de peticiones para ayudas y préstamos para el desarrollo de videojuegos. Unas ayudas que sin duda se agradecen y que muestran un cierto respeto a la industria, pero que son a todas luces insuficientes. No solo por lo estricto de los requisitos para acceder a una, sino porque las ayudas gubernamentales son solo una parte, fundamental eso sí, de la estructura global que debe crearse para fortalecer el sector.
Miguel

Unas ayudas necesarias al alcance de pocos

Una de las noticias de la semana en materia de videojuegos a nivel estatal, además de la celebración del Gamelab en Barcelona, es las ayudas que el Ministerio de Industria del Gobierno de España ha ofrecido a las desarrolladoras patrias de videojuegos. Unas ayudas reclamadas una y mil veces para dinamizar la creación de videojuegos en nuestro país, y que ahora que llegan nos ofrecen sentimientos encontrados. Y es que a pesar de que ayudarán a muchos a realizar sus proyectos, muchos otros ni se acercarán a los mínimos requeridos.

No vamos a entrar en detalles, pero a grandes rasgos, esta ayuda se basa en una mezcla de subvención y préstamo; el primero puede cubrir hasta el 10% del coste total del proyecto, mientras que el formato de préstamo puede financiar el resto a un interés de un 0,5% aproximadamente a amortizar en cinco años. No está mal, pero el problema surge cuando únicamente pueden optar a la ayuda los proyectos con un presupuesto de más de 100.000 euros. Sin saber exactamente las cifras, es fácil suponer que menos de un 25% de los desarrollos españoles superan ese presupuesto, más cuando la mayoría se mueven aún en el mercado de los videojuegos independientes.

No termina de convencer que se tomen las ayudas como un fin -y no como un medio- para el verdadero objetivo del desarrollo español de videojuegos

Pero no solo son los estrictos requisitos lo que no nos acaban de convencer, ya que a pesar de ellos es un impulso innegable para una industria que lo necesita. Es el hecho de que se tomen las ayudas como un fin, y no como un medio, para el verdadero objetivo del desarrollo español de videojuegos. Hemos insistido en muchas ocasiones en ello, pero no vamos a dejar de hacerlo ahora: más que ayudas, más que dinero, lo que necesita el videojuego español es reconocimiento. Visibilidad. Prestigio, al fin y al cabo. Las subvenciones y préstamos ayudan en ese sentido, pero no completan todavía el ciclo. Queda camino por recorrer.

White Noise

En España se crean muchas obras de notable popularidad pero bajo presupuesto, que no podrán optar a las nuevas ayudas

Y es que no debemos olvidar que el objetivo final de todo esto es que los videojuegos lleguen a tener un estatus cultural y social como mínimo similar al de otros países, donde prácticamente se han igualado a industrias poderosas como el cine o la literatura. Y eso se ha demostrado que no solo se consigue con ayudas, que también, sino sencillamente teniendo en cuenta a los videojuegos en el ámbito cultural junto con el resto de disciplinas. Si desde los órganos de gobierno se muestra el resto necesario, el resto de la sociedad seguirá el ejemplo, especialmente los medios de comunicación.

Esto debe ser el principio

Y es que las subvenciones y los préstamos a tipos de interés bajo permitirán crear más obras y hacerlo de forma más sencilla, y darán vía a empresas para lanzarse a crear propuestas más ambiciosas. ¿Pero qué sucederá si luego los medios y los líderes de información hablan con desprecio de ellos, les atribuyen crímenes de forma absurda, o no los incluyen dentro de la cultura española cuando traten de ensalzarla? Pues que por muchos grandes juegos que creemos desde aquí, nunca se verán como obras maestras, como creaciones que trasciendan al paso del tiempo y transmitan sensaciones. Eso es algo que con el paso de los años debe cambiar.

Y es que al fin y al cabo, el respeto y la buena imagen social son aspectos fundamentales, ya que de ello deriva todo lo demás. Si a los creadores y consumidores de videojuegos se les viera como creadores y consumidores de un tipo de entretenimiento que en ocasiones puede trascender la categoría de arte, se conseguiría una mayor visibilidad tanto social como económica, una mayor proyección en nuestro país y en el resto del mundo y una mayor inversión en el sector. Ese prestigio es crucial para pasar del crowdfunding, las ayudas y los pequeños presupuestos a la inversión privada, la principal fuente de financiación de los videojuegos a nivel global.

Miguel

Novarama es uno de los grandes estudios españoles, a flote en parte gracias a la financiación y el apoyo de la propia Sony

Es importante que todos los que formamos el mundo del videojuego, creadores, periodistas y jugadores, luchemos juntos para conseguir un nuevo y  mejor estatus

En definitiva, las ayudas que el Ministerio de Industria ha ofrecido al sector del videojuego deben agradecerse, ya que van a suponer un impulso adicional a una industria que, a pesar de la escasez de dinero, ha demostrado sabérselas todas para seguir adelante. Pero es igualmente importante que todos los que formamos el mundo del videojuego, creadores, periodistas y jugadores, luchemos juntos para conseguir un nuevo y  mejor estatus. España va haciendo pasos en esa dirección, a la zaga de muchos países pero dentro del grupo de los que se van percatando que es un caramelo, un diamante en bruto que puede explotarse económicamente, pero que también tiene un prestigio internacional y un potencial cultural que podría dar su juego.

Un ejemplo: como el presidente de Polonia regaló una copia de 'The Witcher 2' a Barack Obama en su visita oficial, haciendo que el hombre más poderoso del planeta hablara de un producto famoso en todo el mundo y desarrollado íntegramente en Polonia. ¿Imaginamos a Mariano Rajoy haciendo lo mismo con, por ejemplo, 'Castlevania: Lords of Shadow 2'? Ese es el tipo de prestigio, de estatus, que se debe conseguir.