Análisis Kirby y el Pincel Arcoíris

Secretos por descubrir

Un aspecto que valoro de forma realmente positiva es que no estamos ante uno de los 'Kirby' "fáciles", entiéndase que toda la saga está diseñada de forma que sea muy accesible para todo jugador, pero en este 'Kirby y el Pincel Arcoiris' sí nos encontramos retos, como conseguir unos tesoros ocultos que a final de fase podremos intercambiar por figuras coleccionables adorablemente creadas en plastilina - que podremos ver desde todos los puntos de vista - así como melodías y otros secretos.

En títulos anteriores como 'Kirby’s Epic Yarn' (Wii) pese a ser toda una experiencia visual, la dificultad era inexistente, Kirby no podía morir. En este título perderemos más de una vida en las fases más complicadas, y tendremos que repetir desde el último checkpoint. Los creadores han debido pensar que se han pasado con la dificultad, porque si perdemos varias vidas nos ofrecerán pasar a la siguiente fase directamente (no es en absoluto un juego difícil, pero habrá usuarios casual que lo agradecerán).

Otro punto a favor es la búsqueda en cada fase de una puerta secreta que nos conducirá a un mini-juego, éstos son realmente deliciosos, en pocos segundos tendremos que diseñar una estrategia para llegar hasta el tesoro. Son tan buenos que incluso se ha creado un modo de juego aparte, llamado “desafío”, en el que tendremos que poner a prueba nuestros reflejos con estos retos rápidos.

Pese a este añadido, la saga ‘Kirby’ nos tiene acostumbrados a ofrecer múltiples modos de juego aparte del modo principal y, aviso a navegantes, si eres de los que te dedicas a avanzar en el juego para llegar al final cuanto antes, sin buscar los secretos o explotar el modo desafío, podrías sentirte decepcionado con su duración. Tenemos siete mundos con cuatro deliciosas y extensas fases cada uno, llenas de secretos, y el modo desafío aparte.

Plastilina y color

'Kirby y el Pincel Arcoiris' nos hará sentir esa satisfacción de niño de parvulario cuando le dejan jugar con la plastilina. Tenemos un mundo y personajes totalmente diseñados como si fuesen de plastilina, y el efecto es totalmente creíble. No es tan espectacular como 'Kirby’s Epic Yarn', ni sentimos las plastilina en cada detalles, como sí ocurría con la lana en ese título, pero es innegable que estamos ante un título artísticamente brillante.

Y no sólo a nivel visual, de nuevo HAL Laboratory ha sacado a relucir su buen hacer, y técnicamente estamos ante un juego redondo. Gráficos llenos de belleza con un efecto plastilina que gustará a todo el mundo; música animada llena de referencias a la saga, que nos alegrará los oídos en cada fase; aderezado con efectos de sonido encantadores para uno de los personajes más coloristas y pastelosos de la plantilla de Nintendo.

Los niveles se han diseñado de forma impecable, los disfrutaremos tanto en solitario como con amigos, aunque, especialmente en este título, el multijugador añade un plus de diversión. La comunicación entre jugadores será constante: "oye pon aquí un trozo de línea que no alcanzo la siguiente plataforma", a lo que el jugador que maneja el gamepad contesta "¡pon primero a salvo que se me echan encima los enemigos y sólo soy una bola rodante".

También será una gran satisfacción para los que siguen a Kirby desde que comenzó sus aventuras en la primera Game Boy de Nintendo, veremos referencias a personajes del pasado, y podremos verlos convertidos en plastilina. Es el caso de Whispy Woods, el incansable árbol enemigo que nos atacará en más de una ocasión, o antiguos amigos de 'Kirby' que veremos en un libro del que tendremos que coleccionar sus páginas acertándoles en una ruleta que aparece al final de cada fase.

Dándole forma a la plastilina

Para concluir, diremos que estamos ante un título que, jugando en solitario es una buena experiencia, aunque puede llegar a hacerse algo repetitiva. Todo cambia en el modo multijugador, donde la colaboración con los amigos provoca que el juego gane enteros.

Tenemos una jugabilidad en el modo en solitario totalmente basada en el control táctil y en el gamepad, la imagen de la televisión quedará relegado a un segundo plano. Este modelo de jugabilidad no es algo nuevo, pero sí es cierto que se ha ejecutado de una forma impecable, con un gran diseño de niveles y con tres transformaciones que le dan variedad.

Además estamos ante un ‘Kirby’ que nos brinda cierto nivel de dificultad, con fases que se nos pueden complicar si no andamos listos con el stylus, y un reto a conseguir sus secretos y las altas puntuaciones en las fases, sumado a los pequeños desafíos que se ofrecen como un modo adicional.

En su búsqueda de la innovación visual y jugable, HAL Laboratory ha conseguido un gran ‘Kirby’ para Wii U, con un excelente modo multijugador que saca partido del juego asimétrico, pero que por desgracia pierde fuelle en el modo en solitario. Pese a ello, los fans de Kirby y del género disfrutarán de un título bello, adorable y técnicamente impecable.