Just Cause 3

De vuelta a Medici, nuestra tierra natal

¿Sigilo?¿Evaluación de estrategias?¿Compleja trama de espías dobles? Nada de eso. Avalanche Studios ha vuelto con 'Just Cause', su sandbox más loco, frenético y divertido en el que no tendremos un momento para tomarnos un respiro. Vuelve el gancho, el paracaídas y se añade el nuevo wingsuit, con el que podremos surcar el cielo a mucha mayor velocidad, para que nos desplacemos por el gran mapeado sin problemas. Tras poder probar las primeras horas de 'Just Cause 3', nos hemos encontrado una propuesta muy continuista con las anteriores entregas, algo que gustará a los que van buscando un sandbox sin complicaciones, con físicas imposibles y la mayor libertad posible para progresar a nuestro gusto.

'Just Cause 3' es la vuelta de Rico Rodriguez a la acción tras abandonar La Agencia tras los acontecimientos de 'Just Cause 2'. Rico regresa a su tierra natal Medici, un archipiélago ficticio de islas en el Mediterráneo que toma muchos elementos de Italia y España para construir una realidad bastante divertida y caricaturesca. Medici está tomada completamente por las fuerzas del general Di Ravello, un tirano como mandan los cánones que hace uso de la propaganda y las fuerzas armadas para esclavizar a la población, mientras se adueña de una importante materia prima. Se trata del bavarium, una fuente de energía inagotable con la que Di Ravello piensa lleva a cabo sus planes más ambiciosos a nivel global, y nuestro papel es desbaratar sus planes actuando a nivel local, pueblo por pueblo, provincia por provincia.

Acción, explosiones y diversión

Todavía no hemos podido profundizar en su historia, pero directamente os contamos que Avalanche sigue apostando por una trama bastante desenfadada, no muy elaborada y respetando los pilares de la saga: conseguir liberar una gran extensión de terreno de las garras de un dictador. Todo tiene un cierto toque humorístico de "exageración", al más puro estilo de las películas de acción de los 90, pero sabíamos a lo que veníamos; el atractivo de esta saga desde luego lo encontramos en la cantidad de caos por minuto que podemos crear poniéndonos en la piel de un solo hombre y la adrenalina con la que sucede todo.

A pesar de que 'Just Cause 3' nos propone una aventura en solitario, en la práctica estaremos totalmente solos, ya que por un lado tendremos con nosotros la ayuda de las tropas rebeldes locales, que luchan por su libertad, y por el otro a un equipo de secundarios que nos ayudarán dándonos consejo, como Dimah o Mario, suministrándonos material o mejorando nuestros gadgets según el juego se desarrolle. Más allá de esto, Rico tendrá que hacer la guerra por su cuenta intentando desatar el mayor caos y destrucción posible por sí mismo y para ello podrá hacer uso de una infinidad de vehículos y un arsenal muy completo, aunque sin duda, las mejores herramientas son su inseparable gancho, su paracaídas y el nuevo wingsuit.

Como viene siendo habitual en la saga, 'Just Cause 3', apuesta por una jugabilidad muy directa, arcade y que fomenta que nos estemos moviendo a cada momento, algo que conseguiremos sin demasiados problemas gracias a la libertad que nos da el gancho. Con este gadget, cuyas posibilidades han sido aumentadas respecto a la segunda entrega, nos podremos enganchar a casi cualquier superficie, enemigo o vehículo de una manera bastante intuitiva y hasta cómica; será la forma más adecuada de escalar edificios, subirnos a helicópteros en pleno vuelo o saltar a vehículos enemigos en plena persecución, todo ello en un abrir y cerrar de ojos. También será imprescindible para desplazarnos entre grandes extensiones de mapa, simplemente enganchándonos a puntos lejanos y desplegando nuestro paracaídas para aprovechar el empuje. 

Gancho, paracaídas y wingsuit; no necesitas más

Entre los nuevos usos del gancho, nos hemos encontrado con la posibilidad de destruir ciertas estructuras enganchando a distancia un cable de acero entre dos puntos y retrayéndolo a distancia. De esta manera, por ejemplo en una factoría podremos enganchar dos depósitos de combustible entre sí y hacerlos explotar al hacer que se choquen. Lo mismo hemos podido hacer con varios enemigos, vehículos, etc. e incluso hemos visto como se utiliza esta mecánica para la resolución de algunos puzles sencillos.

A los gadgets habituales de Rico, como decíamos se une de forma fija el wingsuit, un traje alado con el que podremos hacer salto base desde al aire y desplazarnos como un rayo atravesando el aire mucho más rápido que con el paracaídas. Eso sí, habrá que tener mucho cuidado con las distancias, porque como sucede en la realidad, nos podremos estampar contra el suelo con cierta facilidad si arriesgamos demasiado. El uso del wingsuit se complementa muy bien con el gancho y el paracaídas, permitiendo a Rico tener una gran autonomía, pudiendo perseguir a los enemigos a grandes velocidades, atacar desde el aire, y mucho más. 

Si entre las mecánicas de 'Just Cause 3' destacan por encima de las demas las propias de desplazamiento del personaje por el mapa, no lo hacen precisamente otras como el sistema de apuntado y disparo. Se ha optado por una mecánica de apuntado automático, dado el frenetismo y la velocidad con la que tenemos que desplazarnos con Rico, pero que se antoja algo arcaica para los tiempos que corren en un juego de acción en tercera persona. Se prescinde del apuntado con gatillo secundario propio de cualquier shooter, incluso para los rifles de precisión, algo que no nos ha terminado de convencer, ya que termina por banalizar los momentos de disparo, haciéndolos algo intrascendentes. Pese a tratarse de un juego en tercera persona, con toda la herencia lantente de títulos tan influyentes como 'Barman Arkham', 'Assassin's Creed', 'Sombras de Mordor' o incluso 'Mad Max' (también de Avalanche), se prescinde de cualquier tipo de combate cuerpo a cuerpo (dejando de lado los relativos al gancho), una decisión que aunque se haya tomado para guiar al jugador a otro tipo de jugabilidad, nos ha sorprendido.

Un mapa enorme por explorar a nuestro aire

En 'Just Cause 3' se recupera otra de las señas de identidad claves de la serie: poder conducir todo tipo de vehículos, incluidos helicópteros, overcrafts, barcos, cazas, tanques, rancheras. Con Rico podremos pilotar todo lo que se nos antoje, siendo muy accesible acceder a estos vehículos con el gancho y ahora, además podremos añadirlos con facilidad a nuestro garaje, para más tarde solicitar su despliegue en combate con las balizas que podremos lanzar. Lo mismo sucederá con el impresionante cóctel de lanzacohetes, lanzagranadas, ametradalladoras y explosivos que tendremos como arsenal; la idea es que podamos contar con las herramientas que necesitemos en cada momento sin tener que desplazarnos. 

No faltarán todo tipo de misiones secundarias y retos con los que perdernos por el mapeado y hacer el "cabra" sin tener por qué seguir el guión principal de la historia. Avalanche nos propone una gran cantidad de desafíos para que poco a poco vayamos mejorando las habilidades de nuestro personaje y su equipo y disfrutemos a nuestro aire de los diferentes vehículos, atacando desde el aire ciertas posiciones o echando carreras con los superdeportivos por el gigantesco mapeado de Medici, lo que seguro dará lugar a una gran cantidad de material en Youtube; de eso estamos seguros. 

En cuanto a los escenarios de lo nuevo de Avalanche, sus desarrolladores afirman que nos vamos a encontrar prácticamente la misma extensión de mapa que en 'Just Cause 2', que ya era lo suficientemente gigante. El archipiélago de islas se divide en diferentes provincias, que a su vez están plagadas de localidades, ciudades y complejos de distinto tipo, como fábricas o bases militares. Lo cierto es que técnicamente los diferentes elementos del mapa están bastante detallados para lo que podríamos esperar en un sandbox, pero es cuando la destrucción entra en juego donde el juego muestra sus mejores cartas: prácticamente todo es destruible y explorable. Por otro lado el aspecto visual del juego no nos ha impresionado demasiado, con algunas texturas, sobre todo en cuanto a NPCs, que dejaban bastante que desear, al menos en la versión preliminar que hemos probado, con texturas y modelados algo pobres.

Todavía solo hemos rascado la superficie de este 'Just Cause 3', un título muy respetuoso con las entregas previas y que seguro nos dará decenas de horas de diversión y locura en esta nueva tierra de Medici, apostando por mantener todo aquello que dio resultado. Sus méritos, la gran cantidad de destrucción sin complejos que podremos llegar a desatar; las dudas por nuestra parte (aunque todavía es muy pronto para emitir veredictos), si resultará demasiado conservador. La nueva generación está empujando a los estudios a apostar cada vez más por nuevas mecánicas y propuestas arriesgadas, algo que todavía nos tiene que demostrar 'Just Cause 3' de cara al análisis final.