Juegos políticamente incorrectos

Un caso así fue el de 'PlayBoy: The Mansion', un videojuego de simulación al más puro estilo de 'The Sims' en el que nos poníamos en la piel del multimillonario Hugh Hefner a la cabeza de su gran imperio mediático. Nos teníamos que encargar de la construcción de la mítica mansión, pero también de contratar a los empleados necesarios para llevar a cabo los reportajes de voluptuosas mujeres y también los artículos informativos que debían llenar la publicación. Desde conejitas hasta periodistas, fotógrafos y encargados de la limpieza; este imperio del exceso no podía detenerse.

Una mansión llena de conejitas artificiales y una revista por publicar, ¿qué más se puede pedir?

Tampoco es que el juego fuera especialmente picante, pero con toda la polémica alrededor del imperio 'PlayBoy' estaba claro que el videojuego iba a impactar, y que obviamente estaba pensado para el sector más adulto de los jugones. Ponerse en la piel de un imperio que tantos debates a causado en la realidad iba a provocar más de una queja. Pero era algo más explícito, por ejemplo, 'Privates', un juego que estaba programado para XBLA y que solo llegó a PC. ¿Motivo? La acción tenía lugar mayoritariamente dentro de una vagina. Bastante grande, por cierto.

Y es que el objetivo de este juego era eliminar las enfermedades de transmisión sexual provenientes, como es obvio, del acto de amor. Siendo la última línea de defensa antes de la infección, deberemos eliminar a estos indeseados con la fuerza de las armas, principalmente en el órgano de la mujer pero también en el del hombre si fuera necesario. Sin duda una noble misión, aunque esa no es una visión que compartiera mucha gente. Por la polémica acontecida, finalmente no pudo lanzarse en Xbox Live Arcade, aunque sí que pudo llegar a PC en formato descargable.

La violencia: ese siempre es otro motivo con el que llamar la atención, y en la saga 'House of the Dead' siempre han hecho uso de ello cuando ha hecho falta. Pero si a esa violencia explícita le sumamos humor ácido y comedia negra, la cosa se pone más delicada. Esa fue la fórmula exacta de 'The House of the Dead: Overkill', el videojuego de Wii que posteriormente se llevó a otras plataformas, y que consiguió un toque gamberro con muchos insultos, sangre y bromas desafortunadas. Un clásico irreverente que nació en una consola en la que no prodigaban juegos de ese tipo.

Gamberros pero queridos

En la mayoría de casos, a pesar de la polémica y la mala leche de los juegos, han conseguido conquistar nuestro corazoncito jugón con su personalidad sin límites. Es el caso, por ejemplo, de 'Conker's Bad Fur Day', uno de los personajes más conocidos de Rareware y todo un icono para muchos en la consola Nintendo 64. Se trata de una aventura clásica, con un personaje que físicamente no lo catalogaríamos como gamberro, pero que nos ofrecía chascarrillos, violencia en formato de dibujo animado y parodias de otros juegos. Un elemento extraño dentro del catálogo de la consola, pero muy querido por los fans de Nintendo y también de los de Rare.

No podemos olvidar tampoco a 'Saint's Row', la saga que ha mezclado polémica con una buena cantidad de risas a los mandos. Este sandbox inició su andadura en la actual generación como una suerte de clon de 'Grand Theft Auto', y con el tiempo fue adquiriendo su propia personalidad. Una personalidad que pasa por tocar todo tipo de temas polémicos como la violencia o el sexo, siempre con la finalidad de hacernos reír en todo momento. Con su cuarta entrega canónica, la franquicia alcanza su culmen en ese sentido, con situaciones totalmente absurdas y disparatadas. Un imprescindible, sin duda.

Seguimos sin entender la polémica en golpear a los enemigos con un falo violeta gigante

¿Y qué decir de 'Deadpool', más conocido en España como 'Masacre'? Los juegos de superhéroes se suelen mover siempre en aguas similares, pero este sin duda se salía de la norma. Y no por su jugabilidad, ya que era otro de tantos juegos de acción en tercera persona, un tipo de hack'n slash mezclado con otro tipo de jugabilidad. No era por eso; su punto diferenciador era el humor negro que destilaba el juego. Masacre es conocido por ser un personaje altivo y chulesco, y esa actitud se ha trasladado al juego en forma de ejecuciones humillantes y comentarios hirientes hacia los enemigos del protagonista. En estos diálogos está la auténtica salsa del desarrollo, y bien merecen la pena.

Y el caso más reciente de irreverencia, el que sin duda está más de actualidad, es el de 'South Park: La Vara de la Verdad'. Un juego de rol que llega de la mano de unos auténticos maestros del género, los chicos de Obsidian Entertainment, y que por lo tanto cumple las expectativas a nivel jugable. Pero versando sobre la licencia que versa, era obvio que iba a haber elementos cómicos y políticamente incorrectos. ¿Qué esperar de un juego que nos da a elegir la clase "Judío" en el editor de personajes? Pues ese nivel de humor no decae en ningún momento, y alcanza algunos puntos de maldad que incluso nos pueden hacer sentir algo incómodos al encontrarles la gracia. Cosas de 'South Park', ya sabéis.

Y a vosotros, ¿os ha marcado algún otro juego irreverente?