Análisis Jeremy McGrath Offroad

Haciendo hincapié en los circuitos del modo Carrera, se confirma que su número es alrededor de los 20, pero este número es simbólico, ya que los modelos diferentes serán de seis aproximadamente, y estos se irán repitiendo con otras rutas o diseños algo cambiados. Si bien esto no es un gran esfuerzo en originalidad, sí es digno de elogiar para poder ofrecer al jugador una experiencia diferente en cada una de las localizaciones.

A la hora de poder realizar una carrera, se podrá elegir entre tres dificultades: la amateur, la normal y la profesional, en las que en cada una de ellas el nivel de dificultad de la inteligencia artificial será más alto y la competitividad será mayor. Una vez se finalice cada competición, se irán recibiendo una serie de puntos por la realización de determinadas acciones, ya sea usando bien el embrague, provocando adelantamientos espectaculares o sacando una gran cantidad de segundos a nuestros rivales durante la realización de las mismas. Estos puntajes en cuanto a nuestras acciones, podrán ser intercambiados en distintos aspectos de nuestro vehículo, ya sean en agilizar aún más su velocidad, mejorar la suspensión de este, entre muchos detalles.

Por último se tiene la presencia de un modo Multijugador, que es meramente una anécdota, ya que encontrar una partida será toda una misión imposible. El poco tráfico de jugadores que puede ser denominado como nulo, hace que se tenga que esperar durante muchos minutos para competir. Las partidas constan de grupos de ocho jugadores en las que la jugabilidad seguirá siendo calcada a la ofrecida en el resto de modos.

Curva a la derecha ¡RAS!

El aspecto técnico ofrecido por 'Jeremy McGrath: Offroad' en cuanto a los gráficos es muy pobre, con unos diseños de vehículos correctos, pero en cuanto a sus físicas son deficientes y en los movimientos poco realistas. Estos son muy coloristas en cuanto a su publicidad, utilizando todo tipo de marcas y sponsor oficiales de productos conocidos. Los circuitos cuentan con detalles que rozan el suspenso, detalles como los setos y árboles que son prácticamente planos, incluso se podrán atravesar simplemente con conducir por esa zona. No hay colisiones de ningún tipo, por lo que conducir a tus anchas por fuera de la pista puede ser una buena estrategia para ganar. Los coches son muy poco variados, ya que existen diversos estilos de coche, pero todos parten de la misma forma añadiendo un alerón, ruedas de repuesto u otro parachoques.

El sonido es un simple acompañamiento. Durante la partida se podrán escuchar alrededor de dos canciones de la banda sonora y estas serán reproducidas en el menú. Durante las carreras se escuchará en todo momento las guías del protagonista sobre el circuito y los rugidos que produce el motor del vehículo. Uno de los puntos a destacar es que en partes como los baches o saltos de gran altura se podrá escuchar como el coche impacta en el suelo mientras este sigue en el aire, por lo que este error puede llegar a desquiciar durante todo momento.

'Jeremy McGrath: Offroad' es un arcade de conducción entretenido, con unos controles sencillos, pero que se queda en eso. No pasará a la historia por su calidad, que es plenamente deficiente en muchos de los aspectos. Ofrece horas de juego, pero muy repetitivas y llegan a aburrir.

Comprar este juego representa tener dos modalidades de juego, ya que el online no cuenta con mucha afluencia de rivales, por lo que los modos serán plenamente offline. Si echas de menos juegos como 'V-Rally' o 'SEGA Rally' será una buena compra, siempre y cuando sea acompañada de otros usuarios.