Análisis Jam With The Band

(NDS)

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Plataforma analizada: Nintendo DS
07/07/2010 18:27

Por defecto se nos ofrecerán ocho instrumentos diferentes con los que tocar un mismo tema, obteniendo tantas calificaciones distintas como instrumentos. Teniendo clara la estructura de su parte más arcade, por denominarla de algún modo, la dificultad que elijamos para afrontar cada nueva canción influenciará en el número de botones que utilizaremos desde el uso de uno único hasta 10 de ellos. Y ya podemos adelantar que a partir del nivel medio la exigencia hacia el jugador está a la orden del día. Muchas canciones, muchos instrumentos y muchos estilos musicales.

Con esto tendríamos un juego más que completo, pero Jam with the Band no se queda ahí ni mucho menos, y es que el verdadero potencial del título se descubre con el soberbio editor que incluye y con el que puedes hacer prácticamente todo lo que se te ocurra. ¿Tienes talento musical? Pues entonces nada mejor que pasar a componer directamente con el teclado virtual y táctil donde escribiremos sobre un pentagrama en blanco las notas que compondrán nuestra melodía. ¿El talento musical no es lo tuyo? Pues tampoco es problema porque con tan sólo tararear la melodía que tengamos en mente, automáticamente se generará su partitura lista para trastear con ella. Pongamos que nuestro caso es el primero nombrado y somos unos expertos en la materia, ocho será el máximo número de instrumentos que podamos añadir a cada tema en el estudio de grabación.

Jam With The Band

Aunque si no tenemos mucho tiempo siempre podemos generar automáticamente un acompañamiento en diferentes estilos musicales. Como veis, la libertad de creación es casi infinita y adaptada de forma que cualquier usuario pueda sacar provecho a esta excelente herramienta. Si por el contrario, somos unos ineptos en la materia y queremos nuevos temas para tocar pero no hay forma humana de crear nada que sea mínimamente aceptable no es problema ya que Jam with the Band aprovecha las posibilidades Online de la consola permitiéndonos descargar hasta 50 nuevos temas.

Creados y subidos al servidor de Nintendo por los propios usuarios del juego, cuando nos descarguemos una canción, ojo al dato, no podrá ser eliminada de la memoria del juego ni siquiera borrando nuestra partida por lo que deberemos elegir adecuadamente si no queremos arrepentirnos después. Afortunadamente, antes de su descarga podemos escuchar un previo y ver incluso el número de votos otorgados por los jugadores.

Multijugador

Todo esto está muy bien, pero ahora llega el punto vital que lleva al juego a otro nivel de diversión: su modo multijugador. Y es que esos ocho instrumentos que antes comentábamos de cada canción pueden ser sustituidos por jugadores. Ocho personas con sus respectivas portátiles con tan sólo una tarjeta de juego serán suficientes para crear una Jam Session en nuestro cuarto o en la calle, catapultando al título a un nuevo nivel y creando uno de los mayores referentes multijugador más allá del terreno portátil.

Jam With The Band

Esto quizá suene exagerado pero es que además es posible, si tenemos una Wii, descargarnos desde el Canal Tienda un exclusivo canal de Jam with the Band para utilizar nuestra televisión a modo de amplificador de nuestras Jam Sessions. Jugando desde nuestras DS, escucharemos el resultado a través de la televisión contribuyendo a crear un ambiente más apropiado al concierto que estamos ofreciendo participando en él hasta ocho personas.

Duración

Si habéis leído el análisis os habréis dado cuenta de lo que puede llegar a suponer el juego a niveles de longevidad, pero ahí es precisamente donde llega la pregunta de si es un título infinito o un simple pasatiempo. Ciertamente a nivel de posibilidades no tiene competidor en ningún apartado: 50 temas iniciales a los que sumamos los descargados y creados por nosotros mismos, pudiendo albergar un total de 100, con 60 instrumentos distintos para tocar y varios estilos musicales para las canciones sin contar el soberbio multijugador.

A partir de aquí la decisión la tiene el propio jugador y de si encuentra la motivación suficiente para jugar y crear porque desde luego posibilidades las tiene. Su elevadísima dificultad en los niveles más avanzados hará que pasemos horas y horas frente a un único instrumento de un tema concreto, otras tantas para los siete instrumentos restantes de la canción y así con todas ellas.

Jam With The Band

Conclusión

Jam With the Band tiene tantas posibilidades que pueden llegar a abrumar pero es cierto que no todo el mundo las llegará a aprovechar. A la hora de tocar los temas ha quedado algo obsoleto por lo que no llega a motivar tanto como otros títulos del género y la parte creativa puede no ser acorde a todo el mundo, siendo precisamente el punto que más vida le da al título.

Por lo tanto, la pregunta que nos hacíamos queda respondida con un juego prácticamente infinito para aquellos que aprovechen todas sus posibilidades y un producto divertido pero que no llegará a atrapar durante mucho tiempo a un público menos receptivo a este tipo de propuestas. Eso sí, si lo sabes exprimir te durará para siempre, y más con la antológicas Jam Sessions de hasta ocho personas.

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8.4

Lo mejor

La variedad tanto de temas como de instrumentos.

A pesar de ser midis suena genial y además doblado al castellano.

El editor permite crear prácticamente todo lo que se te ocurra.

Crear y compartir canciones de forma local y online.

Las Jam Sessions para ocho personas son absolutamente brutales, y con canal para Wii exclusivo.

La dificultad hará que solo los expertos jugadores lo dominen.

Lo peor

Pero el resto de jugadores no podrán con él.

Lo obsoleto que ha quedado a la hora de tocar instrumentos tras tantos años de espera, su único punto realmente negativo.

El apartado visual podría estar algo más trabajado aunque tampoco sea necesario.

Descargarte un tema y no poder borrarlo nunca del juego.

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