¿Incitan los videojuegos a hacer apuestas?

La respuesta a la pregunta que encabeza el artículo es no. Simple y llanamente. Para muestra un botón que lleva desde niño más de 20 años jugando a videojuegos. Con una colección que supera los 200 títulos, y tras haber jugado a más de un millar, nunca he entrado en una casa de apuestas. Esto solo es un ejemplo de la prácticamente nula relación entre videojuegos y juegos de azar.

Pero la ignorancia es atrevida, y si hace unos meses hemos tenido que escuchar que los videojuegos eran culpables de un tiroteo en un colegio de EEUU (supongo que las armas estarían cargadas con cartuchos de Nintendo 64), ahora toca oír que los videojuegos son un punto de iniciación a la ludopatía. Y llega el momento en el que un servidor se cansa de escuchar argumentos vacíos y decide redactar este artículo de opinión con el objetivo no solo de desmentir todo el argumentario de algún que otro periodista, sino que en contraposición también me dispongo a analizar ese problema pero sin ningún tipo de atadura. Vamos con la pregunta del millón: ¿por qué hay periodistas que siguen vinculando los videojuegos con todos los problemas que tiene la sociedad?

? España cuenta con la tasa más alta de Europa de ludópatas entre 14 y 21 años, ¿es también por culpa de los videojuegos? #APartirDeHoy ? https://t.co/MinBY8g2mG pic.twitter.com/6brHCMSZHK

— A partir de hoy (@apartirdehoyTVE) September 26, 2019

Canales de TV: El problema lo tienen ustedes

El problema de los menores que realizan apuestas tiene su principal escollo en las cadenas de televisión. Que en horario infantil aparezcan toneladas de anuncios de las diferentes webs de apuesta online sí es un problema. Se incita a menores a apostar en los descansos publicitarios, especialmente en los partidos de fútbol. O sea, los mismos periodistas que trabajan para canales de televisión que bombardean con publicidad de casas de apuestas, luego critican a los videojuegos por fomentar la ludopatía. Esto tiene un nombre común: hipocresía.

Pero también hay nombres propios; hay personas famosas que prestan su imagen para estos anuncios publicitarios. Carlos Sobera, Cristiano Ronaldo, Gerard Piqué, Neymar, Rafa Nadal, Juan Carlos Navarro... entre otros muchos, han cedido su imagen para promocionar las apuestas. Por suerte, esto parece que se va a acabar, pues el gobierno español anunció que prohibirá por decreto ley que los famosos sean imagen de casas de apuestas.

Otra mala influencia para los más jóvenes son algunos youtubers que muestran cómo van "ganando" dinero en diferentes páginas web de apuestas. O sea, estos youtubers publican su vídeo "aposté 5€ y gané 100€" y muchos jóvenes que lo ven creen que pueden conseguir lo mismo y se inician en las apuestas.

Más máquinas de apostar y casas de apuestas

10 años atrás solo recuerdo ver administraciones de lotería y alguna que otra máquina tragaperras en la zona en la que vivo. Sin embargo, esto ha cambiado mucho y no solo en mi zona. Cada vez hay más salas de apuestas y no es raro ver máquinas de apuestas deportivas en los bares. Y por supuesto, algunas salas de apuestas están cerca de los colegios, otras dejan un cartel en un expositor de aluminio en la calle anunciando "dinero gratis" para apuestas... o sea, que cualquier niño puede verlo e incitarle a entrar.

Ni que decir tiene que gracias a Internet en una misma máquina de apuestas deportivas tienes apuestas de todo tipo y de todos los deportes: fútbol, baloncesto, tenis, hípica... una enorme variedad para que hasta el fan de un deporte minoritario tenga la posibilidad de iniciarse en este "maravilloso" mundo.

Llevamos ya varios puntos expuestos y nos preguntamos: ¿qué tiene que ver todo esto con los videojuegos? Pues exactamente: nada. Ni los videojuegos te animan a apostar, ni te ofrecen dinero gratis, ni las tiendas de videojuegos se colocan estratégicamente al lado de las casas de apuestas.

Juegos electrónicos y juegos de azar, similitud semántica

En ocasiones me encuentro con personas que hablan de los videojuegos y de juegos de azar como si fuesen lo mismo. Esto ocurre sobre todo con gente que no vivió ninguna generación de videojuegos y no comprenden la gran diferencia que hay entre ambos mundos. Semánticamente puede confundir, pero en la práctica las similitudes son más bien nimias.

Partamos de la definición de juego; según la RAE: "Ejercicio recreativo o de competición sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde". Con esta definición podemos englobar juegos de mesa (por ejemplo el parchís), juegos de salón (pinball), videojuegos (Uncharted), juegos de azar (tragaperras) e incluso deportes (fútbol) y juegos de actividad física (brilé). Ahora bien, cada uno tiene delimitada su función y forma de entretener. 

A diferencia de los juegos de azar, los videojuegos solo ofrecen entretenimiento. El único dinero que hay por medio es el que te gastas por comprar un juego o sus DLC. Lo normal como cuando compras ropa, libros, móviles o cualquier otra cosa. En las apuestas, en cambio, el dinero que gastas puede servir para ganar más dinero, y ahí es donde se genera la ludopatía. Además, los juegos de azar tanto pueden ser electrónicos (tragaperras) como no (póker); en el caso de los videojuegos son siempre electrónicos.

Por tanto, decir que la culpa o parte de la culpa de la ludopatía es de los videojuegos es una barbaridad. Es como si se la echamos al baloncesto o a los dardos, ambos están integrados en el grupo de "juegos" pero no tienen prácticamente nada que ver con los juegos de azar.

Apuestas en videojuegos y eSports

Si queremos forzar para encontrar alguna relación entre videojuegos y apuestas, tenemos que irnos a la misma que hay con cualquier deporte y las apuestas. Efectivamente existen apuestas para las competiciones de videojuegos como 'League of Legends' u 'Overwatch'. O sea, igual que puedes apostar a que el Atlético de Madrid va a meter el primer gol en su siguiente partido, también puedes apostar a que el equipo de Faker se lleve la victoria en el mundial de LoL, por ejemplo. Aún así, cabe recalcar que el mundo de los eSports es un tanto ajeno al sector de los videojuegos más tradicional. Multitud de jugadores profesionales y espectadores solo juegan y/o ven partidos del juego en el que compiten. Volviendo a los ejemplos, echarle la culpa a los videojuegos de que haya niños que apuesten en competiciones de eSports es lo mismo que echarle la culpa a todos los deportes porque haya niños que cubran la quiniela.

Por otra parte también hay algunos videojuegos en los que se hace una simulación de un tipo de apuesta puramente ingame. Una muy conocida es la de los primeros videojuegos de Pokémon, en donde podías jugar a una máquina tragaperras para hacerte con diferentes Pokémon y objetos. Todo con el propio dinero del juego, sin gastar ni un céntimo más del que ya gastaste por el cartucho. Y actualmente, además, este tipo de contenidos están perfectamente identificados a través del código PEGI. Por dar un dato más, acorde a la generalización de que "los videojuegos fomentan la ludopatía", el 0,65% de videojuegos publicados de 2017 contaron con este indicador PEGI de apuestas.

Adicción a videojuegos y cajas de botín

No quiero dejarme la adicción a los videojuegos, que existe. Hay gente que juega a videojuegos durante todo el día. Como cualquier exceso, no es bueno. Pero la adicción no es ludopatía, sino que la ludopatía es un tipo de adicción. Concretamente es una adicción a las apuestas; si no hay dinero en juego, no es ludopatía. Y alguno pensará "bueno, pero un niño tiene los videojuegos a su alcance, pueden ser un precursor". Sin embargo, un niño también puede ser adicto al chocolate, a las compras o a Internet; y salvo casos excepcionales los niños comen chocolate, hacen las compras y navegan por Internet. Y seguro que nunca habrás escuchado que un niño acabase siendo un ludópata por culpa de su adicción al chocolate.

Por último están las cajas de botín (loot boxes), que son algo bastante reciente. Aquí sí quiero hacer autocrítica de cara al sector de los videojuegos, y en concreto a las compañías que utilizan esta nueva idea que solo busca amasar más dinero. Como muchos sabréis, a diferencia de cuando compras un personaje o arma concreta para un videojuego, aunque sea con dinero real; cuando compras una caja de botín consigues un pack aleatorio de contenido del juego. Y lo malo es que muchas veces podemos comprar este pack con dinero real.

A día de hoy se siguen estudiando los efectos que las cajas de botín causan sobre los jóvenes, si puede llegar a ser un precursor de la ludopatía, aunque de momento no hay unos resultados que confirmen esta teoría. De hecho, este componente aleatorio de pago ya existía mucho antes de los videojuegos, y nunca se asoció a la ludopatía. Está presente en los juegos de cartas coleccionables, los cromos de fútbol o incluso en los huevos Kinder Sorpresa. Aún así, mi más dura crítica a esta práctica, aunque no sea precisamente mayoritaria en el sector de los videojuegos. Esperemos que en un futuro estas técnicas dejen de utilizarse o, al menos, se regulen de forma que solo mayores de edad y de la forma más inherente posible al videojuego, puedan hacerse con este contenido.

Y llegamos a la conclusión final, que no es ni más ni menos que la misma afirmación de inicio. A nivel general los videojuegos no están en absoluto relacionados de modo alguno con las apuestas. Sin embargo, el hecho de que haya menores apostando sí es un problema de la sociedad; y si hay que dirigir la mirada a alguien es a quien promociona las apuestas a bombo y platillo.