Kid Icarus: Uprising para 3DS

Gráficamente tenemos poco que decir nuevo, el juego tiene uno de los mejores efectos 3D de la consola, que junto a los efectos especiales que provocan las luces u otros elementos como el agua (mucho más cuidado que el fuego) ofrecen un resultado sobresaliente. Los modelados son excepcionales, especialmente el de Pit, pero los escenarios no están a la misma altura en texturas. Y a pesar de lucir nítido, en determinados momentos, debido a la aglomeración de elementos en pantalla tenemos caídas más que notables en la tasa de frames por segundo. Aún así podemos hablar de un verdadero espectáculo visual.

La banda sonora está compuesta de hermosas melodías que se acoplan bien a la mecánica pero esperamos impacientes la confirmación de Nintendo de si el juego llegará o no doblado al castellano, por lo que de momento deberemos conformarnos por la traducción de los textos de la que si estamos seguros.

El control del juego es uno de los puntos que más polémica a generado a su alrededor. Y esque, sinceramente, jugar al juego tal como recomienda la pantalla de introducción (stick para moverte, pantalla táctil para apuntar, L para disparar) es realmente incómodo dado el cansancio que acumula la mano encargada de sujetar la consola, esto provocará, además, que muchos temamos de que ésta se caiga. Existe otra opción, que es disparar a través de los botones normales, pero esto nos hará perder muchísima precisión pues nos obliga a apuntar siempre hacia delante.

Nosotros hemos tenido la suerte de poder situar parte de la consola en los estantes donde se exponían, que nos hacían poder optar a un equilibrio perfecto sin perder precisión, pero esto no podrá hacerse en la versión final.

Obviamente en dificultades fáciles o al principio, sin cansancio, no nos molestará en exceso, pero en las más altas, en las que cada golpe que nos llegue nos restará un cacho de vida que no podemos permitirnos, esto se volverá incómodo, denotando la ausencia de un segundo stick en la portátil, que hicera las veces de cámara. Una cosa es adaptarese a ideas jugables nuevas, otra a usos complicados o inadecuados.

En la pantalla táctil tenemos breves secuencias en las que leer diálogos de Pit con distintos personajes, que desarrollan la trama, pero por la ausencia actual de doblaje que comentábamos antes, se nos hacía mirar abajo para leer, obligando a fijarnos en exceso en momentos en los que varios ataques se dirigían a nosotros.

En definitiva el título convence de inmediato por su espectacular apartado técnico, sus "frescas" fases de vuelo o su propuesta jugable, divertida, adictiva e intuitiva como la de pocos títulos, pero a base de elementos simples que a lo mejor acaban aburriendo a la larga de no mantenerse a un buen nivel la variedad de enemigos o de objetivos (que de momento da la talla).

Habrá que ver en que acaba la jugabilidad, el punto más polémico, que no ha llegado a convencernos por completo, el único impedimento para un Pit dispuesto a ser uno de los baluartes de la consola.