[Impresiones] Animal Crossing: New Leaf

Encantado de ayudar, Tom nos acompañará al pueblo y nosotros mismos elegiremos el sitio exacto donde construir la casa, con las restricciones de no poder estar demasiado cerca de otro edificio, piedras, montañas y lo a muchos fastidiará: la playa. 

En esta ocasión la playa no estará al mismo nivel que el terreno del pueblo, si no que tendremos bajar a la playa por las rampas inicialmente creadas para ello (al comienzo, dos). Esto no nos termina de convencer del todo, y a falta de conocer si más adelante podrá ser modificada esta parte del terreno, el tener acceso completo a la playa desde cualquier parte del pueblo era un punto muy positivo que actualmente se echa de menos.

Siguiendo con Tom, una vez elegido nuestra zona de construcción (previa simulación mental del vendedor), comenzará la carrera por pagar la hipoteca de la casa, en esta ocasión, previo pago.

Pero el bueno de Tom no nos dejará a la intemperie la primera noche en nuestro pueblo. ¿Qué habíais pensado? Los primeros pasos del juego los daremos en una angosta tienda de campaña con un buzón que se cae a pedazos, pero bueno, por algo se empieza.

Ahora deberemos conseguir las 10.000 bayas (moneda de cambio en ‘Animal Crossing’) para que se construya nuestra casa en el pueblo. Más adelante podremos ampliarla a nuestro gusto cambiando los objetos que nos disgusten, por primera vez, tanto por dentro como por fuera.

Así comienza nuestra nueva vida de paz y buen rollo.

Caza, recolección y pesca

La mejor manera de conseguir bayas y proseguir nuestra vida en el juego, es haciendo las tareas habituales de los habitantes para conseguirlas. Esto es cazar, recolectar y pescar.

Pero ¿cómo lo hacemos? Pues el primer paso será conseguir una caña y una red de bichos, principales herramientas del juego.