Yamauchi, el hombre que introdujo los videojuegos en Nintendo

Yamauchi contrata a Miyamoto

En 1977, una cercana  amistad de Hiroshi Yamauchi le presenta a su hijo, un tal Shigeru. El amigo del presidente le pide que lo contrate en Nintendo. Yamauchi acepta el favor, y sin saberlo en ese momento contrataría a un hombre crucial en la historia de Nintendo

Pero entonces Miyamoto está algo perdido, y no tiene claro a qué quiere dedicarse, por lo que Yamauchi le encarga su primer trabajo: diseñar las decoraciones de las máquinas recreativas de Nintendo.

Una de esas recreativas “Radar Scope” supone un rotundo fracaso en Estados Unidos, y Yamauchi le encarga a Miyamoto, bajo la supervisión de Yokoi, el diseño de un nuevo videojuego, un juego con el que Miyamoto iniciará una carrera meteórica: “Donkey Kong”.

Yamauchi tenía casi cerrado un acuerdo para que el protagonista de ese juego fuese Popeye, y Olivia la mujer a rescatar, pero todo se vino abajo en el último momento, y Miyamoto tuvo que sacarse de la chistera a “Donkey Kong” y a “Jumpman” (primer nombre de Mario).

“Donkey Kong” fue un éxito sin precedentes en los salones recreativos, y la consideración del presidente hacia el hombre que había entrado por enchufe en Nintendo aumentó, hasta el punto de seguir trabajando mano a mano con el hombre fuerte de Nintendo en la época, Gunpei Yokoi.

La muerte de su padre

El padre que le abandonó siendo un niño, se mostró años más tarde arrepentido de su conducta, e intentó retomar el contacto con su hijo. Hiroshi, un hombre de un carácter irreductible, jamás quiso saber de él, pero cuando su padre falleció se mostró arrepentido y, entre sollozos, dijo que había sido demasiado duro con él.

Las consolas de cartuchos

Los ochenta fueron aún más revolucionarios para Nintendo. Gunpei Yokoi idearía las “Game&Watch”, una serie de máquinas portátiles que se vendieron como rosquillas y permitió a Nintendo embarcarse en un nuevo y emocionante proyecto, su primera consola de cartuchos intercambiables.

Hiroshi Yamauchi le pide a Gunpei Yokoi una consola fiable, pero con los componentes más baratos y tan potente como los ordenadores Apple de la época. Así nacería FAMICOM (NES en occidente), con una potencia mucho mayor que la Atari 2600 y con los juegos de Miyamoto.

En el 89 llegaría Game Boy, de nuevo de la mano de Gunpei Yokoi, inaugurando el reinado de Nintendo en el sector portátil (que se mantiene hasta hoy).

Sega lanzó Mega Drive y Yamauchi entró de lleno en la guerra, con una consola que la superaba en potencia, en 1990 llegaría Super FAMICOM (Super Nintendo en occidente), para batir de nuevo récords de ventas.

Yamauchi no podía estar más satisfecho con la progresión de la compañía, parecía que todo se convertía en oro, pero en el 95 llegó el primer gran fracaso comercial, “Virtual Boy”, un diseño de Gunpei Yokoi.

El mazazo fue tan grande que Yokoi decidió abandonar Nintendo y fundar su propia empresa, pero por desgracia un accidente en la carretera terminaría con su vida tres años después.

Tras esto, un gran hueco quedaba abierto en Nintendo, pero Yamauchi tenía al hombre perfecto para ocuparlo. Shigeru Miyamoto pasó a ser la cabeza visible de Nintendo y la persona de más peso en las decisiones creativas.

En 1996, Nintendo remontaría el temporal con “Nintendo 64”, una consola que se volvió a beneficiar del mejor talento de Miyamoto, de nuevo apostando por la potencia. Lo mismo ocurrió con la última consola que sería lanzada bajo el mandato de Hiroshi Yamauchi: “GameCube”.

Pese a estar considerada como una gran consola, sus rivales la superaron en ventas. Hiroshi Yamauchi, ya con una edad, y viendo la necesidad de nuevas ideas en Nintendo, así como que las ventas de las consolas habían descendido en los últimos años, tomó la decisión de retirarse en 2002.

El mundo había cambiado totalmente desde su acceso a la presidencia, el siguiente mandatario ya no sería un integrante de la familia Yamauchi, sino un directivo, Satoru Iwata.

Yamauchi rechazó un pago por jubilación por valor de entre 9 y 14 millones de dólares, alegando que Nintendo haría mejor uso de ese dinero. Esto no le impidió convertirse en uno de los hombres más ricos de Japón.

El adiós de un grande de la industria

Hiroshi Yamauchi nos ha dejado un 19 de septiembre, de este año 2013. Nos deja, pero su recuerdo en el mundo de los videojuegos perdurará para siempre, él fue el hombre que propició el cambio en Nintendo, el que plantó las semillas que aún hoy disfrutamos.

La persona que no dudó en invertir en I+D para conseguir máquinas sorprendentes, un visionario de la industria con una disciplina de hierro que logró abrir el difícil camino de una empresa milenaria que, tan sólo con pronunciar su nombre, produce un sinfín de agradables recuerdos y sensaciones en todo el mundo. En su homenaje, decir Nintendo será para siempre recordar a Hiroshi Yamauchi.