Pre-Análisis Halo 4

Su diseño propio de un exosqueleto  a los que hay que añadir sus diferentes tipos a cada cual más apto para el combate así como las armas, los convierten en un hueso duro de roer. Velocidad en el campo de batalla, opción a teletransportarse, fuerza bruta para el combate cuerpo a cuerpo, todo lo que os podamos decir sobre ellos no es nada comparado con verlos en directo y sentiros que os encontráis ante un enemigo desconocido hasta ahora y apabullante en acción. Eso es lo que quería conseguir 343 Industries y eso es lo que han logrado.

Una de las cosas que ha hecho grande a la saga ‘Halo’ es el número de armas repartidas por el escenario a la par que la posibilidad de montarnos en cualquier vehículo y recorrer los vastos escenarios.

En este caso, el armamento de ‘Halo 4’ volverá a contar con un elenco de “juguetes” de auténtico lujo. No solo estarán presentes por parte de los Spartans armas tan populares como la escopeta, la magnun, el rifle de Asalto y el de Batalla sino que también tendrá presencia un impresionante rifle con mira telescópica llamado DMR o bombas capaces de quedarse pegadas al enemigo y ser detonadas a nuestro antojo.

Por parte del Covenant veremos la presencia de varios clásicos, el Needler o la espada de Plasma, nada nuevo bajo el sol. Sin duda donde el diseño de armas nuevas dé el do de pecho será con la tecnología Forerunner con la que cuentan los Protheans: un rifle francotirador que es capaz de desintegrar a los enemigos, un cañón incinerador que como bien dice el nombre dejará a más de uno seco o la escopeta cuyas balas son capaces de rebotar en diferentes superficies son solo un ejemplo del equipo con el que podréis haceros a lo largo del modo campaña y el multijugador; la variedad y diversión en este aspecto está garantizada.

Los vehículos tampoco van a quedar en desventaja y donde a los míticos Warthog o Ghost que podemos conducir manejar desde la primera entrega hay que sumar el Mammoth, un 4x4 llevado a su máxima potencia o los Mantis, bípedos que habéis podido ver en alguna que otra captura y que recordarán mucho a los mechas japoneses.