Half-Life tuvo un importante papel a la hora de diseñar a uno de los personajes de Overwatch

Half-Life

Overwatch lleva largos años sorprendiéndonos con su jugabilidad, ofreciéndonos increíbles anécdotas y garantizando a los jugadores que disfruten de una experiencia sin igual. Por supuesto, uno de los elementos que más llama la atención de esta propuesta es, precisamente, el diseño de los personajes. Nadie puede negar que cada uno de los personajes del shooter es una maravilla, con características únicas que los hacen llamativos y perfectos para cada jugador.

Sin embargo, como bien podías esperar, hay ciertos elementos que acaban por inspirar a los diseñadores. Si bien sus propuestas son únicas, el hecho de que les fascinen obras de otras compañías puede lograr aportarles ideas a la hora de desarrollar a sus propios personajes. Y es que uno de los diseñadores tuvo claro que quería transmitir las sensaciones que le aportó la jugabilidad de Half-Life en uno de los personajes.

Exactamente los desarrolladores afirman que disfrutaron de la sensación del revólver de Half-Life, exactamente el Colt Python. Disfrutaron tanto de la sensación que no dudaron a la hora de querer desarrollar un personaje que fuese capaz de transmitir la misma sensación. De ahí que decidieran dar vida a un personaje que manejase un revólver. ¿Sabes de quién hablamos?

McCree

Half-Life aportó la idea para dar vida a McCree y su estilo de juego

McCree es uno de los personajes que más sorprende a los jugadores por la forma en la que su gameplay va fluyendo. Y esta idea surgió al ver el estilo de gameplay de Half-Life y su revólver. De este modo buscaban que McCree fuese capaz de transmitir la misma sensación, que al manejarlo los jugadores sintiesen realmente una jugabilidad única y fluida.

Si bien puede llegar a ser un personaje no muy sencillo de manejar, la realidad es que todos los jugadores pueden coincidir en que se trata de un personaje cuya jugabilidad destaca con luz propia. Y esto, sin duda, se lo debemos a la serie Half-Life algo que, posiblemente, de no haberlo dicho el equipo de desarrollo, jamás podríamos haberlo imaginado.