Fable III

Impresiones

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Pinta bien el próximo título exclusivo de Xbox 360 por lo que pudimos ver en el evento de Microsoft y esta breve presentación de alguna de sus mejoras.

25/08/2010 07:31
Turno ahora para hablar de uno de los exclusivos de Microsoft para esta recta final de 2010, un título que sin duda los amantes del rol esperarán por tratarse de una saga mágica con un director de orquesta que sabe afinar sus instrumentos cuando el monstruo del hype no se apodera de él y un estudio: Lionhead, con una plantilla de genios que forman parte del tesoro de la compañía americana. Hablamos de Fable III y su creador, Peter Molyneux, cuya presencia nos aguarda tras una mesa con un café y varios cruasanes, como buen inglés afrancesado que es. Los obligados nervios por tener a una personalidad así delante consiguen mantenernos despiertos pese a que la cita es el viernes a las 9 de la mañana y el ritmo de la feria nos tiene algo tocados. Saluda a los allí presentes - un grupo muy reducido, apenas cuatro personas - con un apretón de manos, nos sentamos dispuestos a escuchar a un maestro.

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Antes siquiera de dejarnos tiempo para acomodarnos en la silla pregunta cuántos de nosotros hemos jugado a Fable II y quien contesta afirmativamente - como es mi caso - la siguiente cuestión es qué porcentaje de juego hemos completado. "Un 70%" - respondo - "Yo no llegué al 50%" - contesta otro. Nos confiesa que una de las cosas que persigue con Fable III es que la gente lo descubra al 100 %, ya que hubo montones de detalles que se perdieron para la gran mayoría de los jugadores. Fable III nos colocará en esta ocasión como rey de Albión, un rol que dista un poco de lo habitual en estos géneros ya que divide la progresión del juego en dos fases muy diferenciadas. En la primera iremos escalando socialmente, consiguiendo logros y haciendo promesas que nuestros fieles seguidores en aumento recordarán. Una vez nos hagamos con la corona estas promesas habrá que cumplirlas... o no, y dependiendo de lo que hayamos asegurado al pueblo tendremos más o menos trabajo si queremos mantener nuestra palabra y nuestra popularidad o si por el contrario nos dedicamos a disfrutar de la buena vida y abusar de nuestros vasallos, si queremos ser buenos gobernantes o auténticos tiranos sometiendo al pueblo a un reinado de tiranía y opresión.

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Más allá de esta curiosa línea de crecimiento con su punto de inflexión tan marcado, otra de las grandes novedades de la tercera parte de Fable es la simplificación de los menús y su intento de integrarlos en el universo del juego. Molyneux esta cansado de que tengamos que pulsar el botón Start y se nos abra un complejo sistema de listas donde ir navegando para ver la ropa que podemos ponernos, la comida que portamos o las mejoras en nuestras armas. Cuando pausemos el juego nos teletransportaremos a nuestros aposentos, donde el mayordomo (con la voz de Carlos Latre en la versión española) nos aguarda cargado de finos comentarios mientras podemos visitar nuestra sala de armas, cambiarnos de ropa y de aspecto, echar un vistazo a nuestros tesoros... y cuando estemos listos volvemos al punto del mapa donde lo dejamos al instante, listos para continuar la aventura o seguir luchando, ya que este viaje relámpago también puede hacerse en mitad de una batalla.

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Las armas son otra de las novedades que querían mejorar de cara a esta nueva entrega, ya que los estudios de Lionhead descubrieron que apenas un 20% de las armas de Fable II eran cambiadas o mejoradas, lo que para ellos era un gran fallo de diseño que había que remediar. ¿Cuál es la solución? ¿Más armas? De poco servía tener 200 armas de todo tipo porque la gente seguirá con su espada o su hacha de toda la vida, así que diseñaron un sistema inmediato con el que poder cambiar al instante. Con un solo botón se abrirá un menú emergente donde podemos elegir rápidamente el arma que queremos y su mejora (ya sea una variante de la espada que contenga el poder del fuego, o del rayo...) y este arma será visible sobre nuestra espalda o blandida en nuestra mano mientras la escojamos. Con ese mismo botón, el X, podremos cargar una magia en combate o golpear más fuerte con nuestro arma, y es que los desarrolladores se han esforzado en simplificar el control sin restarle profundidad.

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Tras mostrarnos como funciona en una demo controlada por uno de los miembros del equipo y aclarar que el juego, pese a estas simplificaciones, mantendrá gran parte de las posibilidades con las armas como poder comprarlas, venderlas y mejorarlas en muchos niveles, toca hablar de la subida de nivel. De nuevo Lionhead ha dejado de lado menús y cifras para expresar el progreso del jugador de un modo más gráfico, más visual. Molyneux vuelve a reflexionar sobre los gustos de la comunidad señalando una obviedad, cuando un jugador de rol mejora su personaje espera ver esa mejora reflejada al instante, quiere sentir esa nueva fuerza, ese nuevo poder. Para ello existe un nivel formado por un puente separado en secciones por una serie de rejas que se abrirán a medida que avance el juego. Cada sección dispondrá de varios cofres y el jugador elegirá cuál abrir dependiendo del tipo de evolución que quiera para su personaje, si prefiere incrementar su fuerza, las habilidades sociales, la magia...

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Se acaba el tiempo y los turnos son muy estrictos, aunque todo el que esta en la sala tiene claro que el señor Molyneux estaría hablando encantado de Fable III toda la mañana. Pinta bien el próximo título exclusivo de Xbox 360 por lo que pudimos ver en el evento de Microsoft y esta breve presentación de alguna de sus mejoras. Si a esto le sumamos un gran guión, una buena cantidad de horas de juego, mejoras palpables en el sistema de combate y un mundo que gráficamente parece un cuadro en movimiento, podemos decir sin temor a equivocarnos que el 26 de Octubre los amantes del rol podremos empezar a comprar propiedades, derrocar tiranos, cortejar a quien queramos y hacernos con el trono de Albión, y lo que venga después... será cosa nuestra.