Así vivimos la Gamescom desde allí (Parte II)

Por suerte el Jueves casi vivimos en el Stand de EA y es que su catálogo daba para probar los juegos a puerta cerrada y sin demasiados agobios (y digo demasiados porque tampoco nadie de la prensa quería pasar sin probar ese arsenal), aislándonos un poco de la vorágine de la feria y la marea de personas que recorría pasillos y se alineaban en hilera. Por suerte uno podía distraerse contemplando el taller de Mods para PC o la exposición retro, con todo tipo de joyas que evocan la nostalgia de los más viejos del lugar. Las personalidades tampoco faltaron y tuvimos la ocasión de verlas y a veces saludarlas. Allí estaba el Productor Ejecutivo de Medal of Honor Greg Goodrich, su metro noventa y tantos y su imponente barba, casi clavado al soldado que aparece en portada, David Rutter y sus habituales chanclas paseaba por el stand como si estuviese en el salón de su casa y contempló cómo me humillaba un alemán mientras probábamos Fifa en su presencia, con el detalle de asegurarme que era la mayor paliza que veía en lo que llevaba de feria (esto debe ser la venganza por el Mundial), y hablando de fútbol vimos a Lukas Podolski, delantero del Colonia y la selección alemana, rodeado de un séquito de guardaespaldas y niños a la caza de una foto... el insensato pasó por delante del Stand de Nintendo y no se paró... estos futbolistas... El mismísimo presidente de la división PlayStation de Sony, Kaz Hirai no quiso perderse la conferencia de Sony y le tuvimos a sólo unos metros, quizás la única persona con semblante tranquilo antes de la presentación. Otro que se dejó ver fue Charles Martinet, la voz que dobla a Mario, Luigi y su tropa volvió a repartir simpatía en un escenario que ocupaba el centro del Stand de Nintendo y que ya tuvimos ocasión de conocer en Madrid, en la presentación de Mario Galaxy 2.

Aunque si tengo que quedarme con una personalidad entre todas lo hago con Peter Molyneux, el genio inglés que tuve ocasión de saludar, fotografiar y escuchar sentado a su lado mientras hacía garabatos en folios explicando las virtudes de Fable III hasta que un miembro de Lionhead Studios cercernó su cháchara una vez se cumplió el tiempo. Eso fue el viernes, día en que nos tocó madrugar de lo lindo y pegarnos el gustazo (que Dios nos perdone) de entrar a la feria antes de que esta abriese sus puertas y los cientos de personas que desde las 8 hacían colas esperando la apertura a las 10:00 clavasen sus ojos en nosotros y nuestra suerte. Esa misma gente, llegadas las 10, entró en los pabellones en estampida mientras los miembros de seguridad hacían lo que podían sin demasiado éxito. A las 10:15 las colas para probar algunos juegos ya eran considerables, así que entiendo sus carreras.

Y por lo demás poco que contar, el ambiente fuera del Koelnmesse también respiraba olor a videojuegos, el centro de la ciudad montaba varios escenarios donde grupos alemanes de cierto éxito enloquecían a los fans, las grandes cadenas de tecnología ofrecían jugosas ofertas en consolas y juegos para aprovechar el tirón y la playa artificial, a orillas del río Rin llenaba sus hamacas de pies cansados mientras los cócteles y el ambiente Chill Out relajaba los sentidos y la noche caía sobre la ciudad. Tampoco podemos dejar sin mencionar las pequeñas excursiones turísticas a una ciudad tan bonita como Colonia, dominada por una espectacular Catedral donde se dice descansan los restos de los Tres Reyes Magos, y la obligada visita al Museo del Chocolate, donde igual pruebas una tableta con sabor a pimienta o te encuentras todo tipo de formas, algunas muy frikis.

La feria tocó a su fin, las luces se apagaron y ya se había puesto fecha a la edición del año que viene. Quedaba mucho trabajo por delante en forma de fotos, vídeos, impresiones y radio, pero la sensación de haber formado parte de algo grande, de sentirnos privilegiados pese al cansancio, físico y mental, me acompañó durante todo el viaje de vuelta. Me hubiese gustado más tiempo para poder probar todo como se merecía y haber hecho más entrevistas (estuvimos cerca de una con Peter Moore, Presidente de EA Sports, pero no pudo ser), pero estoy satisfecho, los dos lo estamos y nos prometemos a nosotros mismos que el año que viene volveremos como debe ser toda segunda parte que pretenda cierto éxito, con la fórmula del más y mejor, para que la gente que sepa de videojuegos no deje de visitas nuestros portales y ofrezcamos el seguimiento más completo de la feria, de esta y de las que vengan. Al fin y al cabo, nos encanta lo que hacemos.