Final Fantasy XV: Episode Duscae

Un ecosistema totalmente nuevo por explorar

Nos ha parecido muy acertado el hecho de solo tener que estar pendientes de dos barras: vitalidad y PM, lo hace que el aprendizaje del jugador sea rápido; a ello contribuye a que el nuevo HUD esté muy simplificado. La barra de vitalidad por su parte está dividida en dos segmentos, uno blanco y otro rojo. Si los enemigos logran quitarnos el segmento blanco, quedaremos en estado agonizante, lo que hará que deambulemos por la zona de combate malheridos hasta el momento en el que llegue un compañero para reanimarnos con magia, algo que también tendremos que hacer nosotros con ellos, simplemente acercándonos y pulsando X. 

Dejando de lado los principios del nuevo sistema de combate, entramos a detallar la exploración en Duscae, un componente que será vital en la nueva entrega numerada de la saga. En nuestro periplo conoceremos parte de la nueva fauna que habita el mapa de Duscae, como los garulas, una especie de bisontes gigantes que podremos cazar para vender su carne. También hay otros espectaculares ejemplares, como una especie de dinosaurio con espinas de gran cuello que podemos ver a gran distancia en el horizonte. No faltarán los chocobos, con los que nos hemos podido encontrar, aunque no montarlos ya que todo el recorrido por Duscae tiene lugar a pie. Desplazándonos con Noctis y los demás por el mapeado podremos correr sin barra de esfuerzo de por medio que nos limite, aunque nuestro protagonista se terminará cansando tras unos instantes. 

Mundo abierto, desarrollo a gusto del consumidor

Como podéis imaginar, una parte de la fauna en Duscae es pacífica, como los garulas y otra es agresiva, por lo que si pasamos al lado de algunas criaturas se activará una barra roja cuya intensidad crecerá si nos persiguen o estamos demasiado cerca. Todo el combate transcurre sin transiciones, por lo que escapar no trata de elegir una opción en un menú, sino de simplemente salir corriendo. En cuanto a los objetos que soltarán nuestros enemigos, estos se añadirán a nuestro inventario automáticamente al vencerlos. Además nos encontraremos varios objetos diseminados por el mapeado que veremos resaltados con marcadores cuando pasemos cerca. 

En este 'Episodio Duscae' la misión central consiste en buscar y cazar a un bégimo, pero podemos pararnos a hacer otras misiones. Encontraremos frecuentemente marcadores de misiones secundarias, normalmente activables al acercanos a algunos carteles, y serán nuestros amigos quienes nos avisarán a viva voz de su existencia si estamos cerca. Algo que valoramos positivamente es el gran nivel de interacción que existe entre el grupo de protagonistas; no hay tantos textos flotantes como es habitual en la saga, ahora hay mucho que escuchar, siendo nuestro grupo muy activo, avisándonos y dándonos consejos sobre lo que está pasando y lo que podríamos hacer.

En nuestra búsqueda de la criatura por el extenso terreno empezaremos a tomar contacto con el sistema de marcadores incluido en el mapa, que nos indicará la distancia y la dirección de nuestro siguiente objetivo, pudiendo seleccionar otro distinto cuando queramos. Entre batalla y batalla con la fauna de Duscae veremos cómo avanza el día y la iluminación va cambiado hasta que se hace de noche. Cuando esto ocurra Noctis y su grupo perderán los estados beneficiosos de los que hayan disfrutado durante el día, por lo que la mejor idea será buscar un punto adecuado para acampar.

Acampadas al aire libre

La acampada es uno de los añadidos más interesantes que hemos visto hasta ahora en 'Final Fantasy XV'. Cuando queramos descansar tendremos que consultar en el mapa el punto de acampada más cercano, que en nuestro caso ha resultado ser una pequeña elevación en el terreno. Al acampar suceden varias cosas; podemos hacer uso de los ingredientes de nuestro inventario que vayamos recolectando durante el día y cocinar un plato para alimentarnos, además de descansar, lo que nos reportará estados beneficiosos (que durán hasta que se ponga el sol al día siguiente). Pero lo más importante de la acampada es poder aplicar a nuestros personajes toda la experiencia recogida de los enfrentamientos del día. Toda esa experiencia permanece latente hasta que acampemos, siendo en estos momentos cuando nuestros personajes podrán subir de nivel.

Respecto al apartado técnico mostrado en este 'Episodio Duscae', profundizaremos en él más adelante, pero comentar brevemente que tanto los entornos silvestres como las animaciones de los personajes nos han convencido mucho. Sobresalen los movimientos ultrarrealistas de los personajes, tanto caminando, como frenando su carrera en seco o peleando contra varios enemigos al mismo tiempo; gran trabajo del equipo de Square Enix en este sentido. Por otro lado, los ciclos de día y noche suelen durar unos cuarenta minutos y realmente se nota el cambio en términos de iluminación entre las distintas etapas del día. Por otro lado, todas las texturas a las que nos hemos podido parar a mirar con detalle, como la vegetación o las rocas, se muestran en alta definición; en ese sentido no hay elementos que desmerezcan respecto al conjunto.

Duscae todavía nos tiene más sorpresas preparadas

Durante nuestro viaje por Duscae hemos preferido aprovechar el tiempo para adentrarnos en las nuevas mecánicas más allá de avanzar realmente en la historia y las misiones de la demo. Eso es algo que dejaremos para las impresiones finales, donde proseguiremos la búsqueda del Bégimo y os contaremos cómo funcionan las batallas contra enemigos de mayor calado que la fauna salvaje corriente. También os hablaremos del nuevo sistema de comercio entre otras muchas cosas. Como podéis imaginar, el nuevo contenido y los cambios introducidos en esta 15ª son muy numerosos, girando el timón de la saga 180º, apuntando mucho más a mecánicas y hábitos propios del más reciente rol occidental como 'The Witcher III' o 'Dragon Age Inquisition'; cada uno de ellos eso sí destacando en su propio terreno. El futuro de 'Final Fantasy' apuesta por la evolución y la innovación, algo que gustará a muchos y no tanto a otros, pero lo cierto es que no se puede contentar a todos y las medias tintas terminan por no convencer a nadie -como ha demostrado la trilogía 'Final Fantasy XIII'.