Final Fantasy Theatrhythm

El pasado lunes día 2 tuvimos la ocasión de probar, gracias a Nintendo, uno de los lanzamientos más importantes de Square Enix para el catálogo por venir de Nintendo 3DS: Final Fantasy Theatrhythm. Lo hicimos durante algo menos de dos horas, en una versión casi definitiva del título que nos sorprendió y agradó de sobremanera con los cientos de contenidos, opciones y características que pone a nuestra disposición y que parecen destinados a convertir a esta primera entrega en llegar a la portátil de Nintendo en un dignísimo juego musical y un auténtico imprescindible para todos los amantes de la saga.

Nada más arrancar el juego y crear un perfil con nuestro nombre (editable y personalizable posteriormente, como veremos más adelante) se nos introducirá al mundo de Theatrhythm por medio de una breve cinemática que nos narra, una vez más, el eterno conflicto entre luz y oscuridad, motivo por el que nos embarcaremos en una preciosista aventura musical para restaurar el bien en el universo. Por supuesto sobra decir que no existe ningún tipo de profundidad en este argumento y que se trata de una mera estrategia para darnos paso al juego de forma épica y bella, algo que no seremos nosotros los que lo critiquemos. 

Una vez en los menús, el juego nos presenta tres opciones entre las que elegir, podemos optar bien por el modo "Series" (el que vendría a ser el modo aventura), echar un vistazo a todo tipo de datos y coleccionables en "Museo" y acceder a "Street Pass" para ver aquello que compartimos o recibimos de otros usuarios por medio de dicha función. Por supuesto también hay un modo "Opciones" en el que cambiarnos el nombre de perfil, repetir los tutoriales que nos enseñarán a jugar cuando nos embarquemos en el modo Series y borrar los datos de juego.

Si bien no nos quedaron muy claras las funcionalidades de Street Pass, suponemos que servirá para el intercambio de objetos con los que personalizar nuestros equipos y de piezas musicales a tocar en uno de los modos de juegos de la sección "Series" que citaremos a lo largo del presente artículo: Chaos Shrine. Aún así, hay una cosa que si que sabemos con total seguridad, y es que cada usuario contará con una tarjeta de jugador a modo de perfil que compartirá con todos aquellos con los que se cruce.

En ella, en la que podremos elegir el fondo y su color, así como el personaje que aparece, se dan cita múltipes datos y estadísticas acerca de nuestra partida. Desde el tiempo de juego hasta la canción más tocada, pasando por el equipo que usamos o nuestra mejor puntuación, entre otros varios.

Si lo preferimos podemos dedicarnos simplemente a escuchar los temas

En "Museo", por otro lado, tenemos acceso a todo tipo de opciones y modalidades con las que exprimir al máximo Theatrhythm.

Por un lado nos encontraremos el apartado "Récords", para consultar todo tipo de curiosidades y, una vez más, estadísticas sobre nuestro tiempo de juego (con mucho mayor recorrido que en nuestra tarjeta de usuario). También aquí encontraremos los polémicos trofeos que ya encontramos en plataformas como PlayStation 3 y Xbox 360. Un total de 64, todos ellos secretos, que irán saltando según llevemos acabo múltiples hazañas. Cuando logremos uno saltará una ventanita de aviso para indicárnoslo. Un ejemplo de los que logramos fue el de hacer una canción perfecta.

Otro elemento a encontrar en la sección Museo será el "Reprodutor de música", imprescindible en un juego de estas características y cuya función sera, como no podía ser de otra forma, dejarnos oír las melodías de las que disfrutamos en el resto de modos, un total de 77 que tendremos que desbloquear. Podremos marcar nuestras favortias, escuchar todas seguidas, repetirlas e incluso podremos cerrar la consola y seguir disfrutando de ellas con nuestros auriculares.