(Ps3, 360)
Lo bueno para quien venga de 'FIFA 12', o incluso de entregas anteriores de la saga (algo que personalmente ha comprobado este redactor), es que la adaptación al control 'FIFA 13' es instantánea. No sucede así con las rutinas que debemos seguir durante el juego, aunque eso lo abordaremos más adelante. Mismos botones, mismas características; misma jugabilidad, en realidad. Las acciones a ejecutar serán exactamente las mismas que en la anterior entrega, sin novedades jugables ni incorporaciones a los movimientos que podemos recrear con el mando en las manos. La distribución permanece y no hay novedades al respecto, pero sí que se han depurado ciertos fallos de los que adolecía 'FIFA 12' y, por extensión, la saga.
En primer lugar, los devastadores efectos que tenía la denominada Defensa Táctica se han suavizado, supuestamente. Y digo supuestamente porque en los primeros compases del juego (quien dice primeros compases dice primeros diez o doce partidos), las goleadas serán de escándalo. Cada centro será gol, cada pelota en el área será gol, tres de cada cinco ataques serán gol. Se trata de una apuesta que finalmente resulta frustrante, y aunque mejorada con respecto a su debut en 'FIFA 12' (principalmente porque es más sencillo aguantar la posición y robar sin dejar espacios atrás), sigue siendo igual de desesperante. Y apuesto, de hecho, a que la mayoría de jugadores han acabado quitándola, pues aunque quiere ofrecer realismo, no es realista que cada partido acabemos con tres o cuatro goles en contra como mínimo.
Quizás este sea el lastre más grande de la jugabilidad, y empaña otros tan buenos como la inteligencia artificial de nuestros compañeros y, en menor medida, de nuestros rivales. Los primeros cubrirán bien su posición en defensa y taparán las líneas de pase, mientras que en ataque se desdoblarán por la banda o esperarán al filo del fuera de juego para que les demos un pase. El problema lo encontramos en los rivales, no por falta de inteligencia sino por exceso de la misma.
En el nivel más alto (al que debe aspirar cualquier jugador que quiera sacarle partido al juego), el equipo rival es tremendamente efectivo en defensa y casi tan certero en ataque. De un efectivo tan sobrehumano que supera incluso a aquél Milán de Arrigo Sacchi en potencia física. Es desmotivante comprobar cómo un defensa de segunda división puede correr más que Messi o Cristiano Ronaldo a por un balón, o como simplemente el rival, sea del nivel que sea, se convierta en superior a tus jugadores por el mero hecho de jugar en el nivel "Galáctico". Son estas pequeñas cosas que, como comentábamos antes, hacen perder un poco del realismo que se gana en otros apartados.
Lo mejor
La física del balón y algunas animaciones
Muchos modos de juego
Un online tremendamente adictivo
Las actualizaciones de comentarios
Los retos antes de cada partido
Jugabilidad continuista, pero divertida
Lo peor
Los extraños que hace la física de los jugadores
Ritmo demasiado rápido
Todos los equipos juegan igual y en las mismas condiciones físicas
Aún hay que mejorar los comentarios
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