¿Está el mercado de consolas saturado actualmente?

Reportaje

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11/01/2014 16:32

"Un mercado saturado es inviable; las menos atractivas tendrán que abandonar la lucha"

La competencia siempre es buena, ya se sabe, y que el consumidor pueda elegir entre una gran gama de marcas cuando decide hacerse con algún producto es algo bastante normal en el campo de las nuevas tecnologías.  Hay cientos de modelos de televisiones, de tabletas o de teléfonos móviles; es algo normal. No es tan normal, eso sí, si nos referimos a consolas de videojuegos. Llevamos muchísimos años acostumbrados a generaciones de tres en disputa, y es que cuando anteriormente ha habido multitud, algunas de ellas han acabado en la cuneta de forma bastante cruel. El por qué está claro: no solo hay que ofrecer un producto, también hay que ofrecer contenido.

El mercado de las consolas es comparable, por ejemplo, con las plataformas de televisión digital. No hay una oferta muy variada, al menos en España, porque los contenidos son limitados y estos son la base de lo que cada compañía ofrece. Podría haber cientos de plataformas de televisión, pero no todas serían viables y no todas serían competitivas. Cada una tendría la obligación de tener un potente catálogo de deportes, televisión y series, entre otros contenidos, y tendrían que competir fieramente entre ellas para conseguirlos. Pero solo hay una cierta cantidad de productores de ese contenido, por lo que al repartirlo, o todas se quedarían con poco, o unas pocas se quedarían con mucho. Un mercado saturado es inviable, y una especie de darwinismo tecnológico empujaría a las menos atractivas a abandonar la lucha.

Lo mismo sucede en el campo de las consolas de videojuegos. Por poder, podría haber decenas de consolas en el mercado. El problema es llenar con buenos juegos, y exclusivos a poder ser, el catálogo de esas consolas. Pero las empresas que hacen estos juegos son limitadas, el presupuesto también lo es, y al final o se reparten equitativamente estos proyectos o unas pocas se quedan con los más buenos. Por ello no es sostenible un mercado con muchas consolas, ni siquiera si estas son en realidad un PC camuflado. La mayoría no van a sobrevivir.

En el caso de las Steam Machines, el contenido va a ser idéntico entre ellas. No va a haber exclusivos para una u otra, sino que todo su contenido se vehiculará, como es obvio, a través de Steam. Vamos, que va a haber decenas de consolas con los mismos juegos, únicamente diferenciados por pequeños saltos gráficos entre una u otra. Si bien el jugador más apasionado (y afortunado) trata de hacerse con las consolas de Sony, Microsoft y Nintendo para poder acceder a todos los exclusivos, pero no sucederá así con las Steam Machine. Llegamos pues a una época de criba: las máquinas que ofrezcan mejores componentes a mejor precio y hagan mejor promoción sobrevivirán, mientras que las otras están condenadas a desaparecer.

Playstation4

Como usuarios, nos toca ahora hacer de adivinos y tratar de apostar por el caballo que creamos que va a ganar esta carrera. Será como hacernos socios de un equipo de fútbol sin saber si la temporada va a ser buena: sabemos con qué cuenta cada uno, podemos imaginar lo que dará de sí, pero jamás tendremos la certeza de que nuestro equipo vaya a proclamarse campeón. En este caso pasará lo mismo;  conocemos las consolas, sabemos qué podemos esperar técnicamente de cada una e incluso podemos imaginar los juegos que llegarán. Pero cuál será la mejor opción...amigo mío, eso no hay nadie que lo sepa. Dependerá de muchos factores, y quedan muchos años de disputa por delante.

La salida de estas Steam Machines no parece que vaya a afectar a las consolas de Sony, Nintendo y Microsoft. Juegan en otra liga, y los seguidores de estas consolas no parece que vayan a perderse los exclusivos que ofrece cada una. La porción del mercado se la competirán a cara de perro marcas como Alienware, Gigabyte, Zotac o iBuyPower, que tendrán que demostrar que son la opción más válida para jugar a Steam  desde el sofá. En lo demás, el panorama va a seguir igual.

Miguel Alcántara

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