E3 2017: El brillante futuro de Xbox One y Project Scorpio

Xbox Scorpio - La consola más potente jamás creada

Xbox Scorpio es mucho más que una nueva consola pero con más potencia de procesado. Scorpio es el primer paso hacia un nuevo modelo de negocio que elude las generaciones de consolas tal y como las conocemos y nos presenta un ecosistema compatible entre sí que nos permite tener un amplísimo catálogo de juegos en diversas plataformas. Es decir, aplicar en cierto modo el modelo PC al mercado de las consolas de videojuegos. Todos los juegos serán compatibles con futuras consolas ya que todos ellos se desarrollarán bajo la misma estructura, lo que permite de buenas a primeras tener el grueso del catálogo de Xbox 360, todo el catálogo de Xbox One y el futuro de Xbox Scorpio en una misma plataforma. Siempre disponibles y accesibles, sin necesidad de tener que desempolvar nuestra antigua consola para jugar a un clásico o pagar un precio desorbitado para jugarlo en la nueva consola (aprended Sony y Nintendo).

Es evidente que la tecnología avanza y que dichos avances deben plasmarse en forma de nuevas iteraciones de la consola más potentes y con mayor capacidad, por ello desde Microsoft abogan por desarrollar los juegos bajo 2 o 3 configuraciones simultáneamente editando los parámetros gráficos como en PC; imaginemos un perfil bajo para Xbox One, uno medio para Xbox Scorpio y uno alto para la siguiente consola que salga, pero siempre todas ellas compatibles con la totalidad del catálogo Xbox. Esto permitiría que el usuario diese el salto cuando y como quisiese, sin forzarlo dejando de sacar juegos para la antigua consola, y además permitirá que cada uno escogiese la configuración más acorde a sus necesidades y a su presupuesto. Al fin y al cabo no todo el mundo tiene un televisor 4K con HDR ni todo el mundo necesita jugar necesariamente a 60fps.

Existen lagunas en esta propuesta, no hay duda de que en las modalidades online de muchos juegos habría que establecer una configuración estándar para todos, sobretodo en temas de FPS. Todo ello equipararía -aún más- el mercado de las consolas con el del PC, mercado claramente en auge gracias a plataformas como Steam y a la posibilidad de conseguir una infinidad de juegos a precios mucho más ajustados que los de consola. Y aquí entra el segundo punto a favor.

Xbox Game Pass - El Netflix de los juegos

O el Netflix de los videojuegos como definió Phil Spencer. Un sistema de suscripción mensual que por una módica cantidad (10€/mes) nos permite acceder a un completísimo catálogo de juegos de todo tipo. Y si queremos comprarlos para tenerlos para siempre, incluso cuando caduque nuestra suscripción, podremos comprarlo con hasta un 30% de descuento. Una gran idea. Sin embargo cabe atender a los matices de la propuesta y, sobre todo, a la analogía realizada con Netflix. El gigante del streaming ha generado una gran cantidad de ingresos no sólo comprando las licencias de películas y series de otras productoras sino que ellos mismos han financiado muchas nuevas licencias y les han dotado del presupuesto necesario para llevarlas a cabo. Grandes éxitos como House of Cards, Narcos o Strangers Things no habrían sido tales sin la mercadotecnia de Netflix y unos presupuestos astronómicos. La pregunta que debemos hacernos es, ¿puede ocurrir eso en los videojuegos?

Sobre comprar licencias de otras compañías está claro que sí, con soltar un puñado de millones podríamos ver todos los juegos de, por ejemplo, Square Enix en el catálogo de Xbox Game Pass. ¿Pero afectaría eso a las ventas de videojuegos? Mi respuesta es sí, pero para mejor. La ventana de venta de un videojuego es cada vez más corta, apenas mes y medio/dos meses desde su lanzamiento. A partir de ahí las ventas caen en picado y es normal, no todo el mundo está dispuesto a pagar 70€ por un juego, por muy triple A que sea, y muchas compras se realizan por puro hype. Pero teniendo los juegos en un servicio de suscripción estos estarían siempre accesibles y podrían llegar a muchos más jugadores y convertirse más en un servicio que en un producto. Ese es el modelo de negocio del futuro de los videojuegos y propuestas como Destiny, Overwatch o The Division dejan clara su estrategia: ofrecer contenido constante a una gran masa de usuarios y fidelizarlos para que no se vayan a otros juegos de la competencia. Estrategia que en un servicio de suscripción tendría el mayor de los sentidos y que permitiría un flujo de dinero constante a las desarrolladoras de videojuegos.

¿Y qué hay de los proyectos propios? Aquí es donde personalmente encuentro el principal talón de aquiles de la propuesta de Microsoft. Apenas cuentan con estudios internos y sus principales bazas son Halo, Forza y Gears of War. El resto de títulos exclusivos de la consola se han conseguido a base de contratos de exclusividad, no de compra del estudio y financiación del proyecto. Convertirse entonces en el Netflix de los videojuegos supondría una gran inversión en estudios internos y muy buenas deberían ser sus licencias para convencer a la gente de suscribirse. Pese a ello no cabe duda de que nos encontramos ante el primer gran paso de esta industria para cambiar el modelo de negocio y llevarlo a servicios de suscripción con productos digitales, lo que como he expuesto redundaría en un mayor y constante flujo de ingresos para las -ya asfixiadas- desarrolladoras de videojuegos y una oferta muchísimo más amplia para los jugadores.

Xbox Play Anywhere - Compartiendo con PC

La tercera pata de la estrategia de Microsoft se centra en la dispersión de sus plataformas. Conocedores de la imposibilidad de luchar contra el mercado del PC Microsoft ha decidido que sus grandes exclusivas también salgan en éste para llegar a un público mucho mayor y atraer a más desarrolladores a la plataforma Xbox tanto en consola como en Windows 10. Sin embargo esta es sin duda la batalla más complicada que tendrá que librar Phil Spencer ya que servicios de la talla de Steam, Origin o Uplay quedan a años luz de lo ofrecido por la Windows Store de Microsoft. Pero no está todo perdido ya que Phil Spencer ha comentado en más de una ocasión la posibilidad de publicar sus juegos en Steam, aunque parece que esta va a ser la última opción que se planteen. Cabe preguntarse, llegados a este punto, si Microsoft podría estar intentando combinar el servicio Xbox Game Pass con el Xbox Play Anywhere. ¿Os imagináis lo que podría salir?

Un servicio de suscripción tipo Netflix con centenares de juegos a nuestra disposición en formato digital, tanto para Xbox One, Project Scorpio o nuestro PC con Windows 10. No olvidemos que los exclusivos de Microsoft como Halo Wars 2, Forza Horizon 3 o Gears of War 4 ya están en PC, y cada vez más estudios están publicando sus títulos bajo el programa Play Anywhere, sin ir más lejos ahí tenemos a Resident Evil 7, Tierra Media: Sombras de Guerra o ARK: Survival Evolved. Si el servicio prospera cada vez más estudios pueden subirse al carro y conseguir un servicio de suscripción muy potente con un gran catálogo multiplataforma. Juntar a los jugadores de PC y Xbox no es ningún disparate, de hecho en Gears of War 4 ya se han hecho varias pruebas y ha funcionado realmente bien. Sin duda sería un buen movimiento por parte de Microsoft ya que todos ganaríamos.

La comunidad de jugadores se dispararía en número y los peceros conseguiríamos que llegasen títulos como Halo 6 o Forza 7 a PC. Aun así, uno es soñador pero no se nos pueden olvidar los flecos que quedan pendientes. ¿Seguirá Microsoft perdiendo dinero publicando sus juegos exclusivamente en la Windows Store?, ¿Qué pasaría con la suscripción Gold, sus juegos también saldrían para PC?, ¿Es cierto el rumor de que Microsoft está preparando un emulador de Xbox 360 para Windows 10? Sea como sea Xbox puede convertirse en el estandarte de un nuevo modelo de negocio pensado por y para los jugadores, y seguro que en el próximo E3 sabremos más sobre Xbox Scorpio y todo el nuevo ecosistema de Xbox. Las posibilidades son enormes, esperemos que Spencer y su equipo no nos defrauden.