Análisis Ectoplasmic Wars

Sonido

La banda sonora del juego se basa en temas electrónicos bastante contundentes. Este repertorio se va repitiendo a lo largo del título, no es demasiado variado y acaba haciéndose francamente tedioso. Por suerte, la música se oye muy de fondo, a un volumen muy bajo, y apenas la podemos apreciar.

Simplemente es un apartado que vamos odiando a la larga, cuando escuchamos por decimosexta vez la misma canción machacona. En líneas generales, no se ha puesto mucho empeño en el apartado musical, que ni convence ni complemente en ningún momento y se convierte en algo que, con suerte, no pasará de lo anecdótico. Sorprende, eso sí, que un videojuego hecho aquí este totalmente en inglés. Cosas del mercado, imagino.

El resto de efectos sonoros cumplen su función sin más, aunque siendo realistas no hay demasiada variedad con lo que es difícil valorar un apartado que apenas tiene relevancia en el conjunto. Encontraremos escasos sonidos que se irán repitiendo y que tienen una realización digna, nada más. No existen voces y todo lo que se explica es a través de textos.

Como vemos, el apartado sonoro se muestra en un segundo plano, con una elaboración no demasiado buena y, en pocas palabras, con un resultado que puede incluso a resultar molesto al jugador.

Diversion

Casi todo esta dicho respecto a la diversión que puede ofrecer Ectoplasmic Wars, pero vamos a conjuntarlo un poquito y a hablar más específicamente de lo que realmente importa: ¿es entretenido jugarlo? La respuesta es que la base del título da para algún rato de diversión, incluso diríamos que nos puede enganchar durante aproximadamente una hora o hora y media. El problema es que tiene una dinámica repetitiva y la factura técnica tampoco reconforta mucho a la hora de coger el pad de Xbox 360.

Lo que nos impulsa a seguir jugando es que un reducido grupo de compatriotas han luchado por añadir a esta base buena pero con pocas posibilidades un grupo de variables que le diera riqueza al resultado final. No nos equivoquemos; el juego vale bastante la pena si tenemos en cuenta el precio que cuesta. Juegos que cuestan el doble o más nos ofrecen más o menos las mismas horas de diversión.

Ectoplasmic Wars nos asegura unas cuantas partidas entretenidas, donde la mecánica y la curiosidad ante todo nos incitarán a pasar niveles por pura diversión. Por desgracia, el desarrollo se queda ahí y no ofrece nada más. Aunque, visto lo visto, tampoco se propuso en ningún momento ser nada más que lo que vemos.

Conclusión

Me encantaría decir que es un juego que rompe moldes, que destaca entre el resto del catálogo de Xbox Live y que supone una nueva muestra de que la industria española está al alza. Os engañaría. Ectoplasmic Wars es poco más que un minijuego, donde la falta de medios se nota bastante. Un juego que se intentó planear de buena manera pero que ha acabado desembocando en un producto soso, que no ofrece más que unas horas de vicio y, después, al baúl de los recuerdos.

A pesar de ello, se recomienda como mínimo descargarlo y probarlo por dos motivos. Uno, el reducido precio esta en concordancia a lo que nos ofrece el título, y en ningún momento nos arrepentiremos de adquirirlo ya que al menos nos tendrá un rato entretenidos. Y el segundo, de esa forma apoyamos a una desarrolladora del país que ha demostrado tener ideas y estar deseosa de medios para explotar su potencial.