Pre-Análisis Diablo III Beta

Historia

La trama se sitúa 20 años después de Diablo II, con la caída de un gran meteorito sobre la ciudad de Nueva Tristán.

Deckard Cain estudia la forma de que el mal no vuelva a despertar nunca más, y es aquí cuando un gran heraldo del Apocalipsis cae en forma de meteorito en el lugar donde Diablo hizo su aparición por primera vez reavivando de nuevo los poderes que emanan de los Infiernos Abrasadores, despertando de principio a un viejo conocido de la primera entrega que es el Rey Esqueleto Leoric, el cual fue uno de los primeros en ser corrompidos, después del arzobispo Lazarus, el cual entrego el alma del Rey Leoric a Diablo, consiguiendo que este enloqueciera propagando el caos y la destrucción, pero esa es otra historia…

El argumento gira alrededor de dos demonios sobrevivientes, Azmodan, Belial y un artefacto conocido como la "Piedra del Alma" Oscura, y aquí es cuando hacen acto de presencia nuestros héroes, llegando a Nueva Tristan en busca de la Piedra del Alma, cada uno con sus propios fines que se desvelaran a lo largo del juego.

Todo esto se nos ha presentado en varios tráilers, en forma de épicas cinemáticas como Blizzard nos tiene acostumbrados, y es que si algo siempre han tenido en cuenta  en Blizzard es el mimo y cuidado que pone en sus juegos, intentando dar la mayor espectacularidad y haciendo que el jugador se meta de lleno en el juego.

Jugabilidad

En Diablo 3 podremos optar entre 5 clases distintas, Monje, Mago, Medico Brujo, Bárbaro y Cazador de Demonios, cada uno con sus pros, sus contras y su estilo de juego. Una de las novedades es que podremos elegir el sexo de nuestro personaje, y podremos personalizar nuestro estandarte de batalla, que al principio estará bastante limitado hasta que empecemos a desbloquear elementos para este.

Después de haber probado todas las clases, excepto el Medico Brujo que no me dio tiempo, me quedo con el Mago y el Monje, y mi decepción entre comillas es el Cazador de Demonios, siempre he llevado a la arpía y a la Amazona, pero el Cazador de Demonios no llega a convencerme.

Poco han cambiado desde el primer Diablo en el sistema de juego, y me refiero a la mecánica en sí, seguimos moviéndonos pinchando en el mapa e indicando hacia donde nos queremos mover, seleccionamos con el ratón el enemigo a atacar y elegimos el tipo de ataque que se quiere realizar, tan sencillo y complicado, porque a través de este sistema tenemos a nuestra disposición un sistema de habilidades, las cuales iremos desbloqueando a medida que vamos subiendo de nivel, y las cuales podremos ir mejorando a través de unas runas, que aplicaran más daño, efectos de área u efectos secundarios al entrar en contacto con los enemigos.