Battlecry

'Battlecry' es pues su primer título, un juego de acción multijugador y de corte free-to-play; el primero de muchos que esperan desarrollar dentro de este género.

Tras una breve presentación en la que se nos ha puesto al tanto del trasfondo de la obra así como algunas de sus claves, 'Battlecry' ofrece al jugador la posibilidad de verse inmerso en batallas contra otros jugadores, todo ello ambientado tras la conclusión de la sangrienta Primera Guerra Mundial y cuyo resultado ha desembocado en la prohibición de la pólvora, dando lugar a combates que ahora deberán resolverse cuerpo a cuerpo o a distancia mediante el uso de ballestas o arcos. Con esta idea en mente, BattleCry Studios nos presenta un F2P adictivo y frenético. 

El planteamiento de cara a su jugabilidad es bien sencillo, dos bandos deberán enfrentarse entre sí estando cada uno de éstos compuesto por diferentes clases. Nada nuevo bajo el sol, una fórmula ya vista en otros títulos del mismo género lo que nos lleva a preguntarnos ¿Qué ofrece este 'Battlecry' con respecto al resto de juegos del mismo estilo? Lo primero que nos llamará la atención serán los enfrentamientos cuerpo a cuerpo y que quedarán acentuados por las diferentes clases. En nuestro caso hemos tenido la posibilidad de probar tres: arquero y como ya os podréis imaginar estará centrado en el combate a larga distancia; el duelista, personaje que cuenta con dos espadas así como la posibilidad de hacerse invisible por lo que salir desde las sombras será su principal función; en último lugar tenemos al berserker, equipado con una espada de dos manos esta también podrá convertirse en un escudo, ideal para defendernos de los ataques enemigos. 

Llamarán la atención los enfrentamientos cuerpo a cuerpo

En el apartado jugable 'Battlecry' no nos ha presentado ninguna dificultad a la hora de ponernos a los mandos de cualquier personajes. El control es bien sencillo; con el gatillo derecho/botón izquierdo del ratón atacaremos mientras que con gatillo izquierdo/botón derecho podremos apuntar, cubrirnos según la clase. Para saltar o esquivar tan solo bastará con pulsar 'A' o espacio, mientras que con los ataques especiales quedarán asignados al resto de botones con el correspondiente tiempo para volver a utilizar la habilidad. A lo largo del escenario entraremos repartidos diferentes ganchos que nos servirán para atajar de una zona a otra y buscar siempre pillar al rival desprevenido o bien una buena vista para situarnos con el arquero. 

Es imposible no comparar a 'Battlecry' con 'Team Fortress 2'; si bien el diseño de los niveles corren a cargo de algunos de los desarrolladores que han participado en 'Dishonored' (elementos que también nos recordarán a la obra de Arkane Studios), su diseño vertical ofrecerá todo tipo de posibilidades a las clases, aunque no sorprenderán a los más duchos en el título de Valve. En la demo solo hemos podido disfrutar de un único modo, el clásico Team-Deathmatch aunque es de esperar que en la versión final estén disponibles otros tan habituales como captura de la bandera o defender las bases. 

'Battlecry' es uno de esos juegos que entran por los ojos. Lejos de ser un título que impresione al jugador por poner en pantalla todo tipo de efectos, la obra de Battlecry Studios destaca por su colorido muy en la línea de 'Team Fortress 2', otro de los detalles que nos recordarán al F2P de la compañía de Gabe Newell. Su lanzamiento, previsto para 2015 es indicativo de que hemos jugado a una versión muy temprana en lo que a ciertos apartados técnicos se refiere, en especial animaciones y problemas con la cámara, nada que no se pueda solucionar en próximos meses de desarrollo. 

'Battlecry' es uno de esos juegos que entran por los ojos

'Battlecry' es un juego sencillo, va directo al grano y pone al jugador en cuestión de segundos en intensas batallas contra otros jugadores. Tal vez éste detalle es el que haga que a priori pueda pasar desapercibido pues no hay que olvidar que en el mercado ya existen otras propuestas. Tendremos que esperar a 2015 para salir de dudas, de momento la premisa es buena, funciona y divierte.