¿Se deja de jugar a videojuegos con la edad?

En mi caso, imagino que fue determinante el paso de largo de varias generaciones de consolas. No caté ni la Xbox, ni la Dreamcast, ni siquiera la PlayStation hasta varios años después de su salida (¡¡¡ese Final Fantasy VII!!!). Tampoco tuve GameCube, ni PS2 (aunque ésta llegó en tiempos de la versión Slim gracias a un hermano pequeño), ni Game Boy Advance, SP o DS. Me desconecté del mundo de las consolas a marchas forzadas, pero no descuidé mi faceta de jugador y situé al PC como objetivo. Horas y horas y horas de juego en el ordenador (PC Fútbol, Warcraft 2, Baldur's Gate...) seguían demostrando que, a pesar de tener edad de instituto o incluso de universitario novato, el vicio es el vicio. Pero a medida que uno crece se vuelve más maduro y responsable (o al menos debería), y el tiempo dedicado a jugar se va destinando a otras cosas más importantes como estudiar o trabajar, o no tan importantes como salir con amigos/novios o hacer deporte. Además, a veces estas tareas requieren esfuerzo o dedicación durante varias horas, lo que conlleva que cuando hay un rato libre se quiera descansar, y el hecho de pensar tan siquiera en echar una partida da mucha pereza, como si realmente supusiese demasiado esfuerzo. Yo, por ejemplo, llego todos los días a casa alrededor de las 22:00, y me apetece de todo menos jugar. Cenar, ver una película, una serie... nada que requiera esfuerzo mental, por decirlo de alguna manera. Es cierto que echo de menos dedicarle tiempo a los videojuegos, pero de alguna manera siento que ya no me llama como antes, y que tengo cosas más importates qué hacer. Es más, cuando los fines de semana tengo tiempo soy incapaz de alcanzar aquéllos récords de antaño, y a las 3 o 4 horas ya no puedo más.

El caso es que esto que me pasa lo he observado también en la gente de mi alrededor. Ya ninguno juega por vicio, sino como último recurso para evitar el aburrimiento y ahuyentar la soledad. ¿Será cosa de la edad? Os emplazo a que dejéis vuestras opiniones al respecto.