Análisis Mando Xbox One Elite

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El gamepad de gama alta de Microsoft es una de las piezas más buscadas por los jugadores. Os desvelamos por qué se ha convertido en todo un éxito

02/12/2015 17:06
Microsoft ha cuidado hasta el último detalle del que bien podríamos decir como uno de sus productos más exclusivos, el mando Elite de Xbox One. Con ello no nos referimos solo al propio periférico en sí, sino también y como suele ocurrir con este tipo de gamepads pensados para la rama de jugadores más hardcore, el embalaje está a la altura

Pensando no sólo en el mundo competitivo

Porque sí, al igual que el producto puede ser importante, también lo es el que venga bien presentado. En esta ocasión nos encontramos con periférico que viene acompañado de una preciosa funda en negro que facilita por ende su transporte; pero en la que además podemos guardar de forma ordenada y perfecta las diferentes piezas que no utilicemos, además de un espacio en el que dar cabida a, por ejemplo, el cable de turno para conectar a nuestro PC o Xbox One.

Ahora sí, y entrando en materia, el mando Elite presenta varias características a destacar y que lo hacen único en el mercado si lo comparamos con el pad estándar de la actual máquina de Microsoft. ¿Cuál es la principal premisa por la que se debe regir el futuro comprador del mando Elite? ¿Es la vertiente competitiva su principal atractivo? Para nada.

Aunque la compañía afincada en Redmond haya querido hacer especial hincapié en dicha faceta para su marketing, lo cierto es que el gamepad es capaz de cubrir un amplísimo abanico de jugadores de cualquier tipo. Desde el que disfrute durante largas horas de ‘Killer Instinct’ sin un stick de lucha; pasando por los títulos de acción y aventura, pero ganándose también el respeto del que tiene el género shooter o la conducción como géneros favoritos.

Cubrir tan amplio repertorio de categorías no es nada fácil para un único mando. El ejemplo más claro lo tenemos en los pads estándar de cualquier plataforma, y aunque cumplen en cierta manera su función, para algunos géneros se antojan algo “cortos”. No es el caso del Elite, y que gracias a su sobresaliente cantidad de opciones de personalización lo hacen una compra muy a tener en cuenta por todos los jugadores que pasan largas sesiones en Xbox One o PC.

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Aunque su precio parezca prohibitivo, el usuario hardcore tiene casi una compra obligada con el mando Xbox One Elite

Para empezar cabe destacar el poder alternar los sticks entre los habituales del gamepad ya conocido, por otros más altos y con las llamadas setas. Características más que recomendables por ejemplo para títulos de conducción o shooter. Mismo caso con las crucetas, y que presenta variantes tan jugosas como la clásica cruz para los plataformas; y otra más plana y que se hace extremadamente cómoda para juegos de lucha gracias a la facilidad para realizar los movimientos. A éstas virtudes también hay que sumar las palancas que tenemos en la parte posterior del mando. Hasta un total de cuatro, divididas en diferentes longitudes, y cuya función puede ir desde hacer las veces de levas en el género de la conducción; agacharnos en un shooter o cualquier otra opción se nos pase por la cabeza. Todas éstas funciones, y sobre las que tendremos total libertad para configurar a nuestro gusto, tienen la peculiaridad de poder alternarse de forma ágil y sencilla gracias a los imanes.

Cambios tal vez más sutiles pero que nos han dejado fascinados por igual son los realizados en los gatillos superiores, y que crujen menos que la versión estándar  del mando haciéndolos más agradables; así como los inferiores. Éstos por su parte nos permiten controlar el recorrido de los mismos con la activación individual de una pestaña en la parte inferior del gamepad. Dicho detalle, y que puede parecer no tener importancia, supone un cambio drástico en juegos como ‘Call of Duty’ o ‘Star Wars Battlefront’ – dos de los shooters que hemos probado con el mando Elite – gracias a que se ganan unos milisegundos cruciales a la hora de apuntar/disparar. Aunque su utilidad en otros géneros puede quedar en entredicho, desde luego para los FPS nos ha parecido imprescindible.

Sumando otras peculiaridades del periférico, cabe señalar la textura rugosa que cubre los cuernos del gamepad para evitar que debido al sudor  éste se nos resbale; o la posibilidad de elegir entre dos configuraciones – previamente seleccionadas con el mapeado del mando en Xbox One y la app oficial en Windows 10 -. Los botones – X,Y,A,B- también transmiten esa sensación de tener un mejor acabado, al igual que los sticks, ahora mucho más suaves.

Fran

El mando más versátil del mercado

Podríamos seguir hablando bondades y maravillas del mando Elite, y es que a pesar de sus 149,99 euros, tras pasar varias horas con él nos sentimos poco más que enamorados de su grandísimo rendimiento en un catálogo de juegos que ha pasado por todos los géneros y colores.

El mando Xbox One Elite es capaz de adaptarse a la perfección y de forma única a todo tipo de juegos

Mientras que los mandos scuf pueden tener un público casi exclusivamente centrado en la vertiente competitiva gracias a una configuración individual de todos y cada uno de sus parámetros y que a la larga encarece aún más el producto; el mando Elite aboga por englobar un amplísimo número de posibilidades para todo tipo de jugador. Vaya por delante que el usuario casual de PC o Xbox One puede ser el más reacio o menos recomendado para su compra; no así el que disfrute durante varias horas al día de la consola de Microsoft o su ordenador.

Más importancia cobra todavía dicho acato si somos de aquellos jugadores que no nos anclamos a un único género. Es aquí donde el mando Elite brilla con luz propia, siendo capaz de adaptarse como un guante a las partidas de ‘Ultra Street Fighter IV’ en PC; a ‘Halo 5: Guardians’ en Xbox One; la velocidad de ‘Forza Motorsport 6’ o la acción plataformera de ‘Ori and the Blind Forest’.

Fran

No obstante, el periférico ofrece algunos puntos negros que aunque no empañan en absoluto la experiencia si afean un poco el acabado y apariencia que de “gamepad definitivo” que ha querido trasladar la compañía de Redmond para con el periférico. Hablamos de la ausencia de un kit de carga y juega con el que se acompañe al producto; y si se opte por el uso de pilas. Un detalle, que como decimos, no decanta la balanza hacia el lado negativo pero que hubiera sumando aún más enteros.

En cualquier caso, y siempre y cuando podáis permitíroslo, el mando Elite es por calidad en los materiales y por ende en durabilidad; además de rendimiento y la siempre fiable ergonomía del gamepad de Xbox One el mejor periférico en su categoría que pueda encontrarse a día de hoy en el mercado, independientemente de que seáis o no jugadores profesionales.

A favor

Es capaz de adaptarse a cualquier género de forma incréible

Gran personalización para cada tipo de usuario

Sus materiales garantizando durabilidad y ergonomía, terminan de convertirlo en el mejor periférico en su categoría

En contra

Ausencia de batería Carga y Juega

Fran