Zelda: Breath of the Wild - Master Trials: ¿Está a la altura de las expectativas?

Zelda: Breath of the Wild

The Legend of Zelda: Breath of the Wild - Las Pruebas Legendarias

Tras meses de debates de si The Legend of Zelda: Breath of the Wild debería expandirse o no con contenidos adicionales de pago, Nintendo estrenó el pasado viernes 30 de junio el primer DLC del juego llamado Las Pruebas Legendarias (The Master Trials), el primero de los dos packs que componen el Pase de Expansión del título que se vende por un precio de 19,99 euros tanto en Nintendo Switch como en Wii U. Este primer contenido descargable, menos llamativo a priori, contiene el Santuario de la espada, una desafiante mazmorra de hasta 45 plantas que tras ser superada ampliará el poder de la Espada Maestra; el modo Experto, un nuevo modo de dificultad con sus propias ranuras de guardado; la Senda del héroe, una nueva función del mapa del juego que registra todo nuestro recorrido visitado en Hyrule a través del tiempo; y los nuevos atuendos como la Máscara de Midna, de Majora o de kolog, que se desbloquean tras superar misiones secundarias. Nosotros ya hemos podido probar durante una buena cantidad de horas este modo, por lo que te invitamos a leer nuestras primeras impresiones.

El modo experto

Una vez adquirido el DLC y con la versión 1.3.0 del juego instalada, el menú de The Legend of Zelda: Breath of the Wild incluirá la opción de jugar al modo Experto. Empezando el juego desde el principio, crearemos una nueva ranura de guardado independiente a la que usamos por primera vez en el modo normal, por lo que no tendremos que sobrescribir nuestra historia principal.

Recorriendo Hyrule en este modo, nos encontraremos enemigos más difíciles de vencer desde el principio, pues son más fuertes, nos encuentran más fácilmente y recuperan su salud poco a poco. Nada más empezar nos fijaremos en que los bokoblins rojos ahora son azules, los negros aparecen con mayor frecuencia o que los moblins negros aparecen antes de lo que lo hacían en el modo normal. Además, nuevos enemigos también harán su acto de presencia en distintas localizaciones y una serie de bases flotantes cargadas de enemigos aún más fuertes no pondrán la aventura de Link nada fácil, aunque una vez vencidos sí que aportarán valiosos tesoros.

En definitiva, el modo experto es un gran aliciente para volver a vivir la aventura de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, pues nos obliga a ser más consecuentes a la hora de actuar con Link y no ir a lo loco. Además, cuenta con sorpresas por todas las localizaciones y, para que vamos a negarlo, encontrarte con más Centaleones es un verdadero reto que nos hará sudar la gota gorda. Que si este modo debería venir incluido o no en el juego base es un debate en el que no vamos a entrar en esta ocasión, pero os podemos asegurar que jugarlo es todo una gozada para los aventureros más valientes.

El Santuario de la espada

El otro gran reto de este contenido adicional es el Santuario de la espada, una nueva misión secundaria disponible una vez conseguida la Espada Maestro. Se nos invita a volver al Bosque Kolog para hablar con el Gran Árbol Deku, el cual nos incita a volver a colocar la Espada en su lugar para enfrentarnos a una prueba de gran dificultad. En esta prueba perdemos todos nuestros objetos (armas, comida, ropa…), aunque los podemos recuperar incluso si dejamos la prueba voluntariamente. Nuevos enfrentamientos e incluso acertijos nos esperan a través de las 45 salas que componen esta prueba en la que debemos actuar con cabeza pues contamos con recursos bajo mínimos. El premio por superar esta prueba es el máximo poder de la Espada Maestra, que pasará a tener un poder ilimitado y con una fuerza aumentada a nivel 60.

Es verdad que la experiencia de jugar una prueba perdiendo nuestros objetos lo podemos encontrar en el juego base a través de una isla, pero el Santuario de la espada es una prueba más extrema e incluso duradera. Dicho esto, las 45 salas dan para mucho a la hora de tener que pensar cómo actuar tanto atacando a las hordas de enemigos como en la gestión de la comida y armas si no queremos morir fácilmente. En definitiva, es un acertado contenido adicional que no podemos calificar de “excluido del juego base”.

Los nuevos atuendos

Cuando un juego recibe a modo de DLC nuevos atuendos, en la mayoría de ocasiones se trata de pagar y recibir. Sin embargo, en The Legend of Zelda: Breath of the Wild todos sabemos que nada es fácil. Una vez tengamos instalado el contenido adicional, hasta cuatro misiones secundarias aparecerán para desbloquear nuevos trajes y atuendos a través de ocho cofres escondidos a través de Hyrule que podremos encontrar a través de las pistas que nos dará el diario de Nambod, que se encuentra en la Caballeriza de Hyrule.

Para los más exploradores, estas misiones secundarias son un plus más para continuar su recorrido en el juego. Para los más perezosos, simplemente pueden coger nuestra guía de Zelda: Breath of the Wild para consultar las ubicaciones y acceder directamente a los cofres para desbloquear estos llamativos trajes que son: la máscara de Majora, el casco de Midna, el atuendo de Tingle y un atuendo espectral. Por otro lado, otra misión secundaria, llamada La máscara singular, nos invita a leer los cotilleos de Mirene para descubrir que existe una máscara de kolog que, si la encontramos y la equipamos, nos ayudará a encontrar las más de 900 semillas de kolog que hay repartidas por el extenso mapa del juego.

El teletransportador y la Senda del héroe

Una nueva y última misión secundaria, llamada El artefacto mágico, nos invita a explorar hasta encontrar un artefacto mágico llamado el teletransportador, que nos permite establecer un punto de viaje rápido en cualquier lugar del mapa sin depender de las Torres o Santuarios. Su única pega es que tan solo permite crear un punto de teletransporte, pero ya es más de lo que el juego base permitía anteriormente y nos puede resultar muy útil.

Por último, la Senda del héroe consiste en un añadido al menú del mapa. Pulsando X, podemos consultar el trayecto realizado por Link en las últimas 200 horas de juego. Además, una barra de tiempo puede ser movida a través de las crucetas para poder ver como Link se movió a través del tiempo. Es otro detalle más del DLC que puede resultar de mucha ayuda para descubrir algunos de los lugares que nos hemos dejado por el camino, algo que le puede haber sucedido a una gran cantidad de jugadores debido a que la extensa amplitud del mapa del juego.

¿Merece la pena comprar el Pase de Expansión de Zelda por este DLC?

Una vez repasado todo el contenido de Las Pruebas Legendarias, podemos concluir que se trata de contenido de menor importancia aunque aporte más horas de juego. Está claro que el Pase de Expansión cobra más peso con el segundo pack llamado La balada de los elegidos, que sí incluye una expansión de la historia junto a una nueva mazmorra a partir de invierno de 2017, pero la obligación de tener que comprar todo el contenido adicional junto es una realidad.

No estamos diciendo que este DLC sea malo, porque no lo es. Sin embargo, hablamos de un modo experto que a la vista de muchos jugadores debería estar incluido en el juego base, mientras que el resto de contenido, que se basa en una prueba más y misiones secundarias de encontrar cofres junto a pocos añadidos más, es de menor importancia como para volver a pasar por caja y pagar, aunque una vez hecho es difícil que haga arrepentirse a los jugadores que lo hayan hecho.

En definitiva, solo nos queda decir que The Legend of Zelda: Breath of the Wild es un título más que completo y repleto de horas de juego, pero su expansión de navidad es más que esperada para ver qué más puede dar de sí. Si los DLC se venden juntos, puede que sí sea una buena idea adquirir ya el Pack de Expansión, pues al fin y al cabo el modo experto nos puede llegar a ofrecer una gran segunda vuelta al juego y el resto de añadidos pueden cubrir más de alguna hora muerta que el verano e incluso la espera al segundo DLC puede contener.