Análisis Wario Land: Super Mario Land 3

El mapeado nos dará sorpresas

Wario tendrá algunos “poderes”  que le ayudarán en la aventura, poderes en forma de gorros:

Sin embargo, Wario si mantendrá algo en común con Mario, cuando es alcanzado por un enemigo, menguará de tamaño, y será menos poderoso, aunque siempre podremos sacar una moneda de 10, para lanzarla contra los enemigos, “poderoso caballero…”

Wario nunca abandonará su cara de "malo"

Tendremos ocho mundos diferentes en Kitchen Island, cada uno con unas cinco fases, al final de cada mundo, nos las veremos con un jefe final, que desde mi punto de vista es un punto flojo del juego, siempre usaremos mecánicas parecidas para acabar con los jefes finales, y terminan siendo facilotes y poco destacables.

Puede que a un jugador poco acostumbrado a títulos retro la banda sonora del juego podría pasarle desapercibida, pero lo cierto es que Nintendo ha hecho un trabajo increíble con Wario Land en Game Boy, con una música llena de personalidad que acompaña a la perfección todo el juego.

Es un título construido desde cero por y para ser jugado en una portátil, con fases de acción directa, con cronómetro y, sumándole también la herramienta de guardado de la consola virtual de Nintendo 3DS, tenemos un juego ideal para cualquier momento, aunque sólo tengamos cinco minutos.

¡Arrasando!

Estamos además ante un título altamente rejugable, en muchas fases tendremos dos salidas distintas que desbloquearán mundos alternativos, y para conseguir un buen castillo, será imprescindible conseguir introducir unas llames en las puertas calavera, que nos dará acceso a objetos muy valiosos.