The Tomorrow Children (Beta)

A lo largo de su historia este estudio creativo ha estado centrado la mayor parte de su tiempo en traernos un gran número de diferentes entregas de la saga ‘Pixeljunk’ pero con este nuevo proyecto su intención es brindar una propuesta diferente al usuario, de la cual  aseguran estar muy orgullosos y satisfechos con la libertad creativa que la compañía japonesa les ha dado.

Este pasado fin de semana hemos podido probar de primera mano este extraño experimento por medio de la beta abierta que se hizo efectiva desde el pasado viernes hasta este mismo lunes 6 de junio. La propuesta es cuanto menos extraña, por lo que a lo largo de este artículo intentaremos proporcionaros unas ideas generales de lo que ofrece en una fase temprana de su desarrollo.

Reestructurando la sociedad

Al comenzar nuestra incursión en ‘The Tomorrow Children’ se nos presenta un mundo vacío el cual, por lo que nos cuentan, es lo que queda del que todos conocíamos hasta el momento. Este es el resultado de un experimento desconocido el cual ha destruido la sociedad prácticamente al completo pero que ahora deberemos reconstruir junto a nuestros compañeros con nuestro valioso esfuerzo.

Este nuevo mundo conocido como Void se nos presenta como una especie de terreno digital lleno de peligros en el que no podemos adentrarnos en mucha profundidad. La obtención de recursos para el resurgir de la sociedad es fundamental y las condiciones adversas que debemos superar para conseguirlos no son pocas. Goza de un diseño que lo envuelve de misterio y que nos hace volvernos cautos a la hora de explorarlo.

Nosotros encarnaremos a uno de los tantos clones que se han creado para realizar estas labores de reconstrucción y se nos trasladara a una de las ciudades de las muchas que tenemos a nuestra elección. Como objetivo principal se nos presenta la resurrección de la población por medio de unas muñecas denominadas Matrioskas que encontraremos ocultas en los diferentes escenarios. Así mismo la preservación de las ciudades es fundamental para mantenerlas activas y evitar su destrucción.

Aportando nuestro granito de arena

A la hora de llegar a una de las ciudades a nuestra elección se nos fijaran una serie de objetivos a superar para conseguir su reconstrucción. Al comienzo se nos exigirá una colaboración mínima en la población para así poder construir nuestra residencia y ganar diferentes tipos de derechos como el voto. La cantidad de actividades que podemos realizar para ayudar a progresar es bastante numerosa; podemos limitarnos a tareas tan simples como transportar materiales de construcción, generar electricidad o reparar instalaciones, con las cuales simplemente ya se nos valorará como contribuyente pero que no aportan mucho para el avance de nuestra comunidad.

Una de las opciones más interesantes consiste en la exploración del Void. Con una cercanía relativa a cada una de las ciudades que visitemos encontraremos los que se denomina como islas, composiciones de este mundo vacio que pueden recordar a los elementos más básicos de nuestra vida cotidiana, porciones de sushi gigantes, cuerpos humanos, animales, etc. Evidentemente solo son representaciones inertes y de ellas podremos extraer una gran variedad de recursos que nos servirán para mejorar y construir las diferentes estancias de nuestra localidad.

Esta construcción se convierte en un apartado bastante importante para la preservación de las poblaciones. Por medio de una mesa de trabajo podremos construir diferentes instalaciones, que en su mayoría son indispensables para la subsistencia de nuestra ciudad. Tras resolver un pequeño puzle podremos construir el objeto en cuestión que deseemos empleando una cierta cantidad de los materiales que anteriormente hemos obtenido. Sí no realizamos construcciones necesarias nuestra población podría disminuir y terminaríamos perdiendo todo nuestro progreso comunitario.

En un mundo tan hostil evidentemente deberemos proteger nuestros recursos por medio de la defensa de la ciudad en cuestión.  El espacio conocido como Void está habitado por unos seres llamados Izverg, una serie de criaturas de diferentes variedades y tamaños que intentaran acabar con nosotros y nuestros avances. Para contrarrestar sus ataques podremos construir una gran variedad de armamento y defensas, que van desde puestos de infantería hasta muros que rodeen nuestras poblaciones. Estas mecánicas de defensa se alejan un poco de la tónica más habitual presentada hasta ahora y nos presentan un shooter en tercera persona bastante básico en el cual podremos adquirir armas como escopetas o lanzacohetes para atacar a estas criaturas en movimiento.

Compensación: ¿global o individual?

Cumplamos las funciones que cumplamos, todas se nos recompensarán de una forma u otra, tanto como sí participamos de una forma directa o indirecta en estas labores de preservación. Cuando consideremos oportuno recibir nuestra recompensa deberemos dirigirnos al ayuntamiento de nuestra ciudad donde se valoraran nuestros esfuerzos y se nos compensará con tickets de suministros.

Estos tickets de suministros funcionan como moneda del juego. Con ellos podremos adquirir una gran variedad de objetos pero la gran mayoría de ellos solo nos servirán para obtener objetos que nos ayuden a realizar nuestras labores con más facilidad, ya sea tanto para defender, como para construir, como para extraer materiales.

A su vez mientras completamos esta serie de tareas recibiremos experiencia que incrementarán nuestro nivel de burguesía. Este nos concederá  puntos que podremos repartir entre una serie de habilidades diferenciadas que nos ayudan a aumentar nuestras capacidades de recolección de objetos, aguante o velocidad de movimiento..

Como podéis observar todas las ventajas obtenidas llevan a un punto en común la mejora de nuestro personaje para ofrecer una ayuda más constante al progreso de la población. Apenas recibiremos compensaciones que nos distingan de los demás o nos indiquen como superiores al resto. Todo lo que hacemos es por y para el pueblo.

Un sistema igualitario: ¿Una buena propuesta jugable

‘The Tomorrow Children’ ofrece a día de hoy una propuesta jugable bastante inexplorada en el terreno multijugador, el bien común por el detrimento del avance del jugador. Es cierto nosotros somos los que exploramos, extraemos y defendemos, pero todos nuestros progresos se trasladan directamente a nuestra población la que compartimos con otros jugadores de forma igualitaria.

Otros títulos que ofrecen propuestas similares ofrecen un avance progresivo de nuestro personaje, brindándonos nuevos materiales para crear construcciones más complejas o funcionales. Existe una sensación de progresión y evolución que nos demuestra el camino que hemos tenido que recorrer para conseguir algo por nuestra cuenta. Sin embargo aquí el avance es lento y dependemos completamente de nuestros compañeros para conseguir algo.

En sí la propuesta no parece una mala idea, alejándonos de frustraciones competitivas, pero a día de hoy es algo a lo que como jugadores no estamos acostumbrados y tras llevar horas repitiendo una rutina queremos recibir algún tipo de recompensa que demuestre nuestra hazaña. Con el tiempo veremos cómo termina cuajando ‘The Tomorrow Children’ pero la propuesta que hoy ofrece es un sistema de progresión un tanto extraño que no sabemos si será del gusto del usuario generalizado.