Análisis The Legend of Zelda: A Link to the Past

Con este Link to the Past, la saga comenzó su leyenda. Las dos primeras entregas de NES habían dejado un gran sabor de boca, pero aún no se habían hecho ese gran nombre que es hoy entre los aficionados. LttP estableció definitivamente todas las bases por las que conocemos a Zelda: la mezcla perfecta de aventura, combates, exploración y puzzles.

La historia está mucho más elaborada que en las versiones de NES, con una gran profundidad y giros inesperados. El guión es bueno, y se va desvelando con agilidad a lo largo del juego. La estrucura es conocida, y visitaremos numerosas localizaciones en las vastas tierras de Hyrule.

Las mazmorras, la base principal de la aventura, son variadas y desafiantes, con unos diseños y puzzles muy bien implementados, quizá los mejores de todo RPG de la época. Toda una experiencia. Se podría pensar que la variedad de los retos de las mazmorras no puede ser muy amplia en un entorno plano, pero LttP se las arregla para presentar desafíos que no caen, salvo contadas excepciones, en la rutina.

Además, se evita la repetición de de zonas dentro de una misma mazmorra, pues no son demasiado extensas, pero sí que hay un mayor número que en los Zelda posteriores. La duración de la aventura es algo menor que sus sucesores tridimensionales, pero supera las 20 horas, sin apenas "puntos muertos" en el desarrollo. La dificultad es la adecuada, y son los puzzles y algún enemigo final los que nos darán los mayores problemas.

El tercio final del juego es de los más "duros" entre los Zelda. Como prácticamente todos los juegos hasta mediados de los noventa, los textos están en inglés. Y, lamentablemente, no se han traducido para esta versión. Pero con un nivel medio del idioma es posible seguir la historia sin ningún problema. Gráficamente, este Zelda se mantiene bien, a pesar de ser uno de los primeros juegos de Super Nintendo. Escenarios y personajes bien definidos, fluidez, y un gran uso del color y efectos visuales. Todos los paisajes de ciudades, bosques, interiores... están muy cuidados, y el estilo gráfico es muy atractivo.

En su contra, decir que algunos escenarios pueden parecer demasiado "planos", y a veces vendría bien una vista más alejada. El sonido está a un gran nivel, destacando las ya clásicas composiciones de Koji Kondo. El control de Link es correcto, aunque le falta algo de precisión en los desplazamientos, y se nota cuando nos enfrentamos a algunos enemigos rápidos. Pero no es un problema grave, aunque hay que acostumbrarse. Las acciones en pantalla y el uso de menús podía resultar algo complejo en su época, cuando la mayoría de los juegos sólo necesitaban dos botones, pero hoy no suponen ningún problema.

Para esta versión de Consola Virtual es mucho más recomendable el uso del Mando Clásico. Su cruceta y colocación de botones encajan perfectamente, por su parecido con el mando original. En cambio, el mando de Gamecube no se adapta demasiado bien (como pasa con otros muchos juegos que usan la cruceta).

Si el primer Zelda de NES había supuesto la creación de un nuevo tipo de juego (mundo abierto, exploración y combate en tiempo real...), Link to the Past catapulta estas virtudes, y logra un juego sólido y muy completo.

Este título es recomendable para todos: por supuesto a los amante de los buenos RPG, pero también a todos aquellos que han jugado a a las versiones posteriores de la saga, y quizá les echa para atrás su aspecto anticuado, deben darle una oportunidad, serán recompensados con un juego profundo, inteligente y con un desarrollo irresistible.