Duración

El Mario Kart original tiene cuatro modos de juego, Mario Kart GP, para uno o dos jugadores, Time Trial, el único para un sólo jugador en el que peleamos contra el crono, Match Race, un modo versus en el que sólo están en la pista los dos jugadores humanos, y el famoso Battle Zone, donde en cuatro circuitos especiales teníamos que reventar los tres globos del otro jugador golpeándolo con objetos, divertido hasta decir basta. Si miro a mi infancia me asombro de la cantidad de horas que pasé jugando a este cartucho, siempre junto a algún amigo o familiar controlando el otro mando, la duración en multijugador es casi infinita.

El modo para un jugador quizá no nos dure tanto, aunque hay que tener en cuanto que es uno de los MK más complicados, si no quedamos como mínimo cuartos en cada carrera no podremos seguir avanzando, y perderemos una vida, y si las perdemos todas, a empezar de nuevo. La copas disponibles inicialmente son 3: Mushroom, Flower y Star Cup, al completarlas accederemos a Special Cup, en la que nos espera el circuito del arco iris donde corremos sobre una carretera de colores suspendida sobre el vacío y sin protecciones con saltos y bloques de piedra eléctricos.

Cada Copa tiene cinco circuitos, lo que hace un total de 20, más los cuatro del modo batalla, estamos ante unas geniales cifras para tratarse de un juego de 1992.

Diversión

Este apartado es sinónimo del nombre del juego, no hay mucho más que decir.

Jugabilidad

La conducción en este Mario Kart seguramente llame la atención a más de uno, es bastante exigente sobre todo si elegimos a un personaje veloz con poco agarre, la maniobra del derrape no es tan fácil, y si nos pasamos nuestro Kart terminará fuera de la pista sin velocidad. Los items a utilizar durante la carrera serán bastante familiares, aunque si nunca has jugado a éste Mario Kart tardarás en acostumbrarte a sus efectos, por ejemplo el rayo es un objeto que raramente aparece, y era fulminante, no sólo menguábamos de tamaño a nuestros rivales tras una espectacular explosión de color, sino que después podíamos incluso pasarles por encima haciéndoles perder aún más tiempo (esto se mantuvo en algunos MK posteriores).

Entre los objetos disponibles en carrera encontrábamos también una pluma mágica que pocos jugadores sabían utilizarla correctamente, con ella el jugador daba un salto mucho más pronunciado que el salto normal, y podíamos “saltarnos” literalmente circuitos cuyas barreras fuesen adecuadas, destacar el primer circuito fantasma, que tenía un tramo cortado justo antes de la meta, si lo utilizamos en la última vuelta podía suponer la diferencia entre ganar la carrera y quedar de último, pues el salto estaba muy ajustado.

Los turbos da gusto usarlos, realmente da un impulso potente, las conchas verdes y marrones también están presentes aunque según el circuito será complicado acertar a nuestros rivales, también tendremos que recoger monedas, de lo contrario seremos un blanco fácil.

Una vez que nos hacemos con el control es una verdadera delicia controlar un juego que no nos lo pone fácil la victoria, ya que, por poner un ejemplo, los rivales nos asediarán con el lanzamiento de objetos si vamos delante de ellos en posiciones adelantadas, y si nos va todo bien en carrera y doblamos corredores, éstos no tendrán precisamente un comportamiento deportivo, y nos lo pondrán complicado para pasar, por cierto, creo que es el único Mario Kart en el que suele haber doblados.

Conclusión

Estamos ante un juego divertido, infinito en multijugador, gráficamente delicioso y de gran calidad sonora, Super Mario Kart se convierte instantáneamente en una descarga obligada para los fans de la Consola Virtual de Wii, un inicio brillante para una saga brillante.