Sekiro Vs Bloodborne y Dark Souls: ¿Qué los hace diferentes?

Reportaje

La llegada de Sekiro: Shadows Die Twice ha marcado un nuevo camino para el estudio From Software gracias a su oferta jugable, más completa y desafiante que lo visto en otros juegos

08/04/2019 12:46
From Software, estudio conocido por ponernos de mala leche con sus juegos, ha puesto a la venta de forma muy reciente un nuevo proyecto llamado Sekiro: Shadows Die twice. En esta entrega, disponible en los sistemas PC, PS4 y Xbox One, los jugadores acompañan a un shinobi caído en desgracia que busca restaurar su honor, salvar a su señor y reclamar venganza. Con esta premisa, nos sumergimos en un proyecto que difiere mucho a lo visto en otros títulos del estudio, como por ejemplo la trilogía Dark Souls o Bloodborne, en lo que a jugabilidad se refiere. El equipo de Miyazaki ha dado un giro radical pero, ¿es mejor, peor o solo diferente?
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Sekiro: Shadows Die Twice, una nueva forma de sufrir

Ira homicida. Gritos. Mandos por la ventana. Golpes a lo que tenemos cerca de nuestro radio de acción. Estas son algunas de las sensaciones que nos provocan los juegos de From Software cuando nos adentramos en ellos. ¿Por ser malos juegos? Ni mucho menos; todo lo contrario a decir verdad.

Pocos juegos ofrecen a día de hoy lo que ofrecen los de From Software, que no es otra cosa que un auténtico desafío a nuestras habilidades como jugadores. Bien por medio de la trilogía Dark Souls, o bien a través de Bloodborne, los chicos del estudio que dirige Hidetaka Miyazaki nos han ofrecido una serie de experiencias que han puesto en jaque a nuestras habilidades en infinidad de ocasiones. Con su nuevo lanzamiento, el equipo de From Software ha ido un paso más lejos en ese afán de reto.

Desde hace unos días, los jugadores de PC, PS4 y Xbox One pueden disfrutar de la última creación del estudio japonés, la cual no es otra que Sekiro: Shadows Die Twice. En esta entrega, donde el Japón Feudal es el gran protagonista, los usuarios se meten en la piel de un shinobi -al que apodan el "lobo manco"- y al que deberán acompañar en una aventura donde cada esquina encierra un peligro mortal.

Al igual que las series citadas con anterioridad, Sekiro: Shadows Die Twice es un título que exigirá al jugador la máxima concentración en todos y cada uno de los combates que dispute dado que la jugabilidad sigue siendo muy exigente. Eso sí, a pesar de las exigencias nos encontramos con un esquema bastante diferente al que presentan los Soulborne.

Sekiro: Shadows Die Twice

Sekiro: Shadows Die Twice

From Software, contra todo pronóstico, ha cambiado la forma de combatir hasta tal punto que debemos olvidar todo lo aprendido hasta la fecha

Sekiro: Shadows Die Twice presenta una jugabilidad más pulida, más variada y en la que tanto el ataque como la defensa juegan un papel primordial a la hora de salir victorioso de un combate. Pero estos no son los únicos factores que delimitarán si salimos indemnes de un combate o mordemos el polvo; a estos hay que añadir otros más.

En esta entrega, veremos que el sigilo y la verticalidad estarán muy presentes en la jugabilidad, dando así más opciones a los jugadores a la hora de encarar los combates. Combates donde la estrategia, los bloqueos, el saber defenderse y escoger bien el momento para atacar como si no quedara otra cosa serán de vital importancia. Y es que From Software, contra todo pronóstico, ha cambiado la forma de combatir hasta tal punto que debemos olvidar todo lo aprendido hasta la fecha.

Al encarnar a un shinobi, y enfrentarnos a enemigos con habilidades similares a las nuestras a la hora de empuñar una katana (entre otras armas), debemos entender que no estamos ante un sistema de combate donde machacar los botones sea una buena idea precisamente.

La pausa, minar la resistencia del enemigo, contraatacar, bloquear, esconderse, atacar desde las sombras y aprovechar las alturas forman parte de la jugabilidad, de tal forma que debemos hacer uso de todo ello para ganar las contiendas. Además de las habilidades que presenta el "lobo manco”, a nuestra disposición tendremos un brazo protésico al que podremos añadir toda clase de mejoras para ampliar nuestras opciones en el combate, entre ellas un gancho que usaremos para subir a lo alto de edificios o un hacha para romper guardias.

Dark Souls III

Dark Souls III

¿Qué diferencia a Sekiro de Dark Souls?

Teniendo en cuenta todo lo que hemos citado, vamos a tratar una serie de cuestiones relacionadas con las diferencias existentes a nivel de jugabilidad entre Sekiro: Shadows Die Twice y los anteriores proyectos de From Software. Vamos a empezar por Dark Souls, trilogía que ha destacado por ofrecernos momentos espectaculares, sobre todo contra jefes finales.

En ellos hemos encontrado auténticos desafíos  para los cuales hemos tenido que invertir mucho tiempo y paciencia. No es así contra los enemigos básicos, que son mucho más asequibles y no dan tantos problemas. En Dark Souls, la defensa y el parry son especialmente importantes, pues gracias a ellos conseguiremos salir airosos del combate en un alto porcentaje de ocasiones, haciendo un juego más pausado y lento a nivel de jugabilidad.

En lo que respecta a Sekiro: Shadows Die Twice, cualquier enemigo que nos encontremos puede acarrearnos problemas, sobre todo si vienen en grupo. Enfrentarse a más de dos enemigos puede acabar con nuestro personaje muerto y nosotros rabiando; nuestros contendientes no dudarán en atacarnos al mismo tiempo para destrozar la defensa lo más rápidamente posible y así hacernos un daño considerable; puede que hasta causarnos la muerte si no sabemos cómo eludir sus envites.

Dark Souls III

Dark Souls 3

En esta entrega, luchar contra un único enemigo y salir huyendo si la ocasión así lo requiere no es precisamente de cobardes; tampoco lo es usar el sigilo para pillar a los enemigos por la espalda o caer encima de ellos desde las alturas. Gracias a la verticalidad, Sekiro: Shadows Die Twice ofrece más opciones en el combate.

Dark Souls presenta un sistema de combate donde la defensa y el parry son los aspectos más importantes a la hora de acabar con los enemigos

La pregunta del millón es: -"¿la jugabilidad de Sekiro: Shadows Die Twice es mejor o peor que Dark Souls?"-. Tras haber invertido muchas horas en la trilogía Dark Souls y un buen puñado en Sekiro: Shadows Die Twice, a nivel personal puedo decir que es mejor en todos los aspectos, mostrando un acabado más versátil y pulido.

Por supuesto, entiendo que esta opinión no será del agrado de todos (pues para eso es una opinión personal), por lo que os invito a compartir vuestro punto de vista. Evidentemente, con esto no quiero insinuar que la jugabilidad en Dark Souls sea mala. Ambos presentan una ejecución diferente en lo que a control y opciones se refiere, lo cual hace que los gustos de cada jugador se inclinen en favor de uno u otro.

Bloodborne

Bloodborne, de PS4

¿Qué diferencia a Sekiro de Bloodborne?

Turno de pasar a Bloodborne, título que nació de la colaboración entre From Software y SCE Japan Studio, y que podemos encontrar solo en PlayStation 4. En esta entrega, los estudios implicados en el desarrollo cambiaron de forma radical la jugabilidad vista en Dark Souls para ofrecer un juego mucho más veloz y versátil, promoviendo el ataque para que la experiencia fuese más dinámica.

Bloodborne, a pesar de estos cambios, seguía siendo un juego desafiante y en el que había que medir bien no solo el momento de atacar, sino también el de esquivar y romper los ataques de los enemigos mediante el uso de armas de fuego. Uno de los puntos más llamativos de esta entrega, así como uno de los más complicados de dominar, eran los ataques viscerales.

Bloodborne presenta un sistema de combate más veloz en comparación con Dark Souls, pero prescindiendo de algunas cosas y añadiendo otras
Bloodborne

Bloodborne

Estos ataques, que se pueden usar cogiendo al enemigo desprevenido o rompiendo su ataque con un arma de fuego, son muy poderosos y hacen mucho daño, lo cual facilita bastante el combate. En términos generales, Bloodborne es un juego mucho más veloz que los Dark Souls ya que prima el ataque por encima de todo, lo que unido a los esquives lo convierten en el título más dinámico del estudio hasta la fecha; la defensa, por el contrario, es algo que no veremos en este juego debido a la ausencia de escudos o de un movimiento de cobertura que desvíe los ataques enemigos. Todo queda en manos del esquive, realizar ataques (fuertes o débiles) y del aturdimiento para realizar los ataques viscerales.

A la hora de compararlo con Sekiro: Shadows Die Twice, encontramos que hay muchas similitudes en la jugabilidad pues ambos juegos presentan un sistema de combate donde la velocidad de movimientos y el esquive son importantes. No obstante, en el último proyecto de From Software vemos algunos añadidos de especial relevancia que hacen que la jugabilidad ofrezca más variedad.

En Sekiro, los jugadores pueden combinar la velocidad de los ataques y los movimientos de esquive con bloqueos, desvíos, saltos (algo que no hay ni en Bloodborne ni en Dark Souls) y otras mecánicas para hacer del combate algo mucho más complejo y, de paso, complicado debido a la gran cantidad de variantes que hay. Si es mejor o peor uno que otro ya depende de los gustos de cada uno.

Sekiro: Shadows Die Twice

Sekiro: Shadows Die Twice

Sekiro demuestra que hay muchas formas de ofrecer retos

Tenemos muchas horas a nuestras espaldas tanto con la trilogía Dark Souls como con Bloodborne y Sekiro: Shadows Die Twice, por lo que podemos formar una opinión sobre cuál de ellos es mejor. Si nos centramos única y exclusivamente en la complejidad del combate físico, Sekiro ofrece muchas más variantes ya que es una combinación de los estilos vistos en Bloodborne y Dark Souls; tanto el ataque como la defensa tienen un papel fundamental en la jugabilidad y ninguno pisa al otro.

Esta entrega, por describirla de una forma entendible, aúna todo lo bueno lo que el estudio ha creado hasta la fecha para ofrecer la mejor experiencia posible. Evidentemente, también presenta una serie de cambios en mecánicas concretas que, en opinión de algunos jugadores, deberían haberse mantenido.

El componente RPG que tanto brilla en Dark Souls y Bloodborne ha desaparecido casi por completo, dando paso a un sistema mucho más sencillo de entender. Se pierde la recolección de almas o ecos de sangre para mejorar parámetros como la resistencia, la vida, la fuerza y otros; se han sustituido por la obtención de puntos de habilidad –habrá que llenar una barra de experiencia para conseguir un punto- para adquirir movimientos concretos y otras mejoras secundarias.

Sekiro: Shadows Die Twice ofrece una experiencia jugable más completa, pues aúna lo mejor de cada licencia; también pierde algunas mecánicas
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Es más sencillo de entender, pero eso no significa que sea sencillo de controlar; si morimos y no resucitamos, pude que perdamos parte de la experiencia ganada y hasta puntos de habilidad (incluso parte del dinero ganado). Así pues, la muerte sigue penalizando de alguna forma en Sekiro: Shadows Die Twice.

El nuevo título de From Software demuestra que hay muchas formas posibles de ofrecer a los jugadores un desafío a la altura de las exigencias combinando varios estilos. ¿Lo hace mejor que todo lo visto hasta la fecha por parte del estudio japonés? En todo caso, lo hace diferente ya que apuesta por algo más complejo pero no por ello mejor.

Habrá gente a la que le guste más el estilo que presenta Bloodborne; habrá gente a la que le guste más lo que ofrece Dark Souls; y habrá gente que prefiera la complejidad que presenta Sekiro: Shadows Die Twice. En cualquier caso, las tres licencias ofrecen un desafío a la altura de lo que se espera y nadie quedará decepcionado con el resultado.