Se nos va un gran nintendero, Satoru Iwata

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Su trayectoria en Nintendo habla de lealtad, valor, creatividad y trabajo duro, un presidente irrepetible

13/07/2015 03:33
Como sabéis, mi columna de opinión siempre ha versado sobre las idas y venidas de este sector desde un punto de vista personal. No obstante, no quería tener que hablar en ella de noticias tan tristes como la que hoy nos ocupa, la muerte de Satoru Iwata, el que fue presidente de Nintendo hasta su último día.
Hugo

Sí, no es la primera vez que fallece una persona importante de este sector, pero el perder a Iwata ha llegado de forma especial a los jugadores de todo el mundo, fuesen nintenderos o no. Y eso es porque el presidente de Nintendo supo ser único durante toda su carrera, supo serlo también hasta el final. 

Si los jugadores han sentido de forma tan personal la pérdida de Iwata es porque, en un determinado momento, sintió la necesidad de acercarse a su público. De él salieron ideas tan revolucionarias en su momento como la serie de entrevistas “Iwata pregunta” y los “Nintendo Direct”.

Estos conceptos, sorprendentes si tenemos en cuenta que se trata de una empresa japonesa, y más aún Nintendo, consiguieron que Iwata se acercase a los jugadores. Muchos dejaron de verlo como un presidente tras una mesa, y empezaron a verlo como un igual. Durante sus años de mandato lo hemos visto presentar consolas, juegos, figuras ¡e incluso realizar unboxings! Permitidme que recuerde estos momentos con alegría, ya que creo que él mismo desearía que lo recordásemos así. 

Por desgracia, esta cercanía también le ha servido para ser el blanco de muchas críticas. No es un secreto que el que se expone, el que da la cara, a veces recibe más de una torta. Pese a las tortas, algunas incluso en forma de petición de dimisión, no se puede negar que Iwata siempre ha dado la cara. Incluso hace escasos días le pudimos ver en una reunión de accionistas, con un aspecto cansado y afectado seguramente por los últimos coletazos de su enfermedad, pero defendiendo si idea de negocio y su gestión

Podemos pensar lo que queramos del presidente de Nintendo, podemos reconocer sus aciertos o no, admitir sus errores o no, pero no se puede negar su valentía y su entrega a Nintendo. Cualquier otro habría dejado la compañía para luchar contra su enfermedad hace años, el tomó la decisión de pelear por la que, seguramente, era ya su familia, la familia de Nintendo. 

Iwata

Una familia en la que ha pasado mucho más tiempo que el que ha ejercido como presidente. Empezó como programador, creció como responsable de proyectos, y un mentor llamado Hiroshi Yamauchi decidió confiar en él para dirigir la empresa, dejando el destino de Nintendo en las manos de la primera persona que no era de la familia Yamauchi.

Creo que desde el cielo Yamauchi se pudo sentir orgulloso de su decisión. Iwata no solo salvó a Nintendo del cierre cambiando la mente del sector con Nintendo DS y Wii, sino que además es el principal artífice de una linea tan exitosa como los amiibo, y el que entendió que Nintendo debía diversificarse para sobrevivir, entrando por tanto en el mercado móvil y creando la línea de calidad de vida. 

Decisiones sin duda controvertidas, que levantaron tantas críticas como halagos, pero que bien pueden ser la tabla de salvación de una empresa destinada a vivir durante otros 100 años. El tiempo dirá. 

Si, en su haber hay también un pequeño fracaso, Wii U, pero creo que todos los genios se han equivocado alguna vez en la vida, y aquel de nuestros lectores que no haya cometido errores nunca, que “tire la primera piedra”. 

Ya le echamos de menos en el pasado E3, de hecho en Blodec TV comentamos, preocupados, que tal vez su estado de salud era la razón de su ausencia, aunque los desmentidos de Nintendo consiguieron convencernos. Por cierto, he visto que muchos han criticado este desmentido, pero entendámoslo, Iwata se merecía vivir sus últimos días en paz, sin una legión de periodistas agolpados en la puerta de su casa esperando la terrible noticia. 

Iwata

Poco más se puede decir de un hombre que lo ha sido todo para Nintendo. Un salvador en la peor de sus épocas, un constructor de pilares que verán fruto dentro de unos años y desde luego un hombre comprometido, leal y valiente, que dirigió con convicción la compañía hasta su último suspiro. Si hay que poner un ejemplo de nintendero, no se me ocurre ninguno mejor que el de Iwata.

Personalmente solo quiero, con esta columna, expresarle mi admiración, mi respecto, y decirle que aunque alguna vez, como jugador, haya podido dudar de él, en mi mente quedarán esos maravillosos momentos que he podido vivir gracias a su maravilloso trabajo durante estos años. Y no nos olvidemos, cada vez que juguemos en el futuro a un juego o a una consola de Nintendo, que se lo deberemos, en parte, a Satoru Iwata. Para despedirme quiero definir al presidente de Nintendo como él mismo se definía:

En mi tarjeta pone que soy un presidente, en mi mente programador pero en mi corazón jugador. - Satoru Iwata

Descansa en paz, y gracias por ser Satoru Iwata hasta el final.