Rise of the Tomb Raider

Más y mejor; Lara volvió para quedarse

La heroína que lo empezó todo en los videojuegos de acción y aventuras en 1996 con la llegada de los entornos 3D y los polígonos a los videojuegos, vuelve a punto de cumplir la veintena con la continuación del exitoso reinicio que nos mantuvo pegados a la pantalla en 2013. Con 'Tomb Raider' la franquicia se revitalizó de una manera que muchos no creíamos posible, y tras varios años después de su lanzamiento, las sensaciones y el poso que nos dejó siguen siendo muy positivos. No somos pocos los que pensamos que a Crystal Dinamics le vino muy pequeña la anterior generación para proyectar la idea de Lara Croft que tenían en mente y lo cierto es que solo ha pasado algo más de dos años y ya tenemos en la nueva generación su continuación, que conserva intactas las (nuevas) señas de identidad de la serie para plasmarlas en un nuevo más ambicioso si cabe.

Las claves del nuevo universo 'Tomb Raider' siguen ahí: una Lara Croft de aspecto más adulto, con gran preparación académica e inexperta en el campo de batalla, teniendo que madurar a marchas forzadas y sufriendo la dureza de la realidad. La fórmula jugable por otro lado vuelve a apostar por las fases de escalada combinadas con los tiroteos detrás de coberturas -muy en la línea tradicional de 'Uncharted'- y el crafteo, con una mayor presencia de puzles, algo en lo que no se profundizó demasiado en la anterior entrega.

Según asegura Crystal Dynamics, 'Rise of the Tomb Raider' será tres veces más grande que la anterior entrega; ¿significa esto que esta vez estamos ante un mundo abierto? No exactamente; si bien ahora tenemos muchas más zonas por explorar en los entornos en busca de cuevas y coleccionables, el desarrollo sigue siendo lineal, de tal forma que el guión de la trama siempre nos lleve de la mano para contarnos una historia llena de cinemáticas, de mucha influencia cinematográfica. Las secciones en las que sí vamos a notar un gran cambio en cuanto a tamaño y posibilidades son los campamentos enemigos, donde seremos más letales gracias a las habilidades sigilosas de Lara.

Madurando a marchas forzadas

La serie ha evolucionado mucho en este sentido; Lara sigue siendo una arqueóloga que sabe defenderse perfectamente e incluso hacer uso de armas de fuego, aunque en 'Rise of the Tomb Raider' volverá a vérselas con oleadas de mercenarios armados hasta los dientes, por lo que la mejor idea es hacer uso del entorno y del factor sorpresa. No significa que a Crystal Dinamics se le haya ido la cabeza convirtiendo 'Tomb Raider' en un juego de sigilo, pero sí será muy satisfactorio por lo que hemos podido probar el saber aprovechar nuestras oportunidades y mantenernos en las sombras todo lo posible. Para ello el arco vuelve a tomar un papel fundamental; su uso sigue siendo muy gratificante, pero además ahora con Lara podremos infiltrarnos usando el entorno, desplazándonos entre los matorrales y saliendo del agua detrás del enemigo, y es que en esta nueva entrega Lara puede nadar y bucear

Los ítems arrojadizos, como los cócteles molotov también son una buena forma de acabar con varios enemigos al mismo tiempo, pero no es la única; los escenarios estarán llenos de elementos que podremos utilizar a nuestro favor para desatar el caos entre los enemigos sin ni siquiera tener que revelar nuestra posición. La supervivencia sigue siendo el principal objetivo de Lara frente al ejército de hombres armados hasta los dientes al que se enfrenta, por eso cualquier cosa nos servirá para acabar con los enemigos, desde asaltarles con un cuchillo por detrás, hasta dispararles una flecha a la cabeza. Por otro lado, las armas de fuego siguen ahí y lo cierto es que en ocasiones los tiroteos son inevitables, como se comentaba en la presentación, pero serán igual de duros que en la primera entrega, y es que son las situaciones en las que Lara estará más en desventaja, ya que los enemigos aprovecharán cada ocasión para sacarnos de las coberturas.

Dejando los enfrentamientos de lado, es importante resaltar la vuelta de otro de los pilares más importantes de la saga tradicionalmente y cuya presencia fue muy discreta en 'Tomb Raider'. Estamos hablando de los puzles, que gracias al feedback de la comunidad, Crystal Dynamics ha querido recuperar introduciendo muchos más y mejores. En 'Tomb Raider' encontramos algunos muy destacados, pero nos quedamos con muchas ganas de más; en esta secuela van a ser una constante y serán más variados, no solo recurriendo a los sistemas de físicas tan utilizados en la anterior entrega, sino introduciendo otras variables como el agua, que tendrá un papel fundamental en este juego. Por otro lado, vamos a encontrar desafíos opcionales en forma de puzles mucho más complejos que encontraremos en ciertas zonas del juego. Para llegar a ellos habrá que explorar (como sucedía en 'Tomb Raider'), y según nos han contado, estarán muy enfocados a satisfacer a los jugadores tradicionales de la franquicia.

Más variedad de localizaciones

Argumentalmente no se ha desvelado demasiado de 'Rise of the Tomb Raider' y la nueva etapa por la que pasará Lara Croft. Al ser una continuación directa, los acontecimientos de la primera entrega se han tomado como referencia para explicar el objetivo de Lara: entender lo que pasó en la isla y buscar respuestas alrededor del mundo para desentrañar el misterio del alma inmortal. Esto la llevará a localizaciones muy variadas, algo creemos que fundamental en este género de las aventuras; como ya sabéis visitaremos Siberia, pero para en esta demostración ha sido el turno de la frontera noroeste de Siria, una localización desértica que guarda unas antiguas ruinas de una ciudad perdida a las que Lara quiere acceder.

En los niveles se suceden los acontecimientos guionizados, como continuos derrumbes de paredes, trampas antiguas que activamos a nuestro paso y en definitiva sucesos que aportan mucho al espectáculo y la ambientación aventurera pseudo Indiana Jones que rodea a la serie (y que tanto nos gusta). El juego no nos da un momento de pausa y precisamente es eso lo que justifica cierta linealidad en los niveles de escalada o de simple avance por las ruinas, aunque tendremos que esperar hasta el lanzamiento para comprobar si de verdad tendremos momentos de exploración en áreas más abiertas.

El crafteo sigue la senda marcada por 'Tomb Raider', con un sistema muy divertido e intuitivo (que aún tenemos que explorar a fondo) que nos lleva a tener que recolectar todo tipo de recursos de nuestro entorno -hasta 16 distintos- para poder evolucionar nuestras habilidades, armas y utensilios, desde el piolet, hasta el arco, que podremos convertir en un arma mucho más mortífera de lo que en un principio pensaríamos. Si dedicamos el tiempo suficiente podremos desarrollar incluso explosivos que podremos colocar en cadáveres para atraer la atención de los enemigos y volarlos por los aires.

Apuesta segura para Xbox One este otoño

Por último no podemos olvidarnos del enorme despliegue visual que ha conseguido Crystal Dynamics con 'Rise of the Tomb Raider' en Xbox One. Queremos suponer que Microsoft Studios ha puesto todas las herramientas de su plataforma al estudio propiedad de Square Enix para lograr sacar el mayor partido posible del hardware; al menos a simple vista el resultado es sobresaliente, con un cuidado sistema de iluminación tanto en exterior (con la intensa luz del desierto en pleno día) como en interiores (en cavernas donde solo tenemos la luz de un fluorescente). Las texturas lucen a la altura de lo esperado, el tratamiento del agua cobra gran protagonismo, y los movimientos de Lara son más creíbles que nunca, sobre todo en los momentos de escalada, en los que Lara se mueve de una manera realmente fluida, con unas animaciones muy trabajadas, por lo que hemos podido ver hasta ahora.

'Rise of the Tomb Raider' no es una sorpresa; ya sabíamos que su candidatura a uno de los mejores juegos de estas navidades era una apuesta segura. El estudio viene realizando un trabajo sobresaliente desde el lanzamiento de 'Tomb Raider' en 2013, y la nueva entrega no viene para otra cosa que para confirmar que Lara Croft vuelve a ocupar un lugar de peso en el mundo de los videojuegos. Los fans tradicionales pueden estar tranquilos, porque la fórmula que tan bien funcionó hace dos años y medio sigue intacta, pero en esta ocasión reforzada con interesantes añadidos y más variedad de localizaciones que apuntan a que será un juego más variado y ambicioso.