Remedy, la gran ausencia de Xbox One para el E3

Un panorama extraño para Xbox One

Quién nos iba a decir hace un año que Xbox One estaría en la situación que está ahora mismo. La consola de Microsoft salió del pasado E3 como la gran consola de nueva generación, muy reforzada tras su presentación previa. Un gran catálogo exclusivo de salida (o eso parecía), con las polémicas políticas de segunda mano y conexión permanente eliminadas, y con un gran equilibrio entre funciones multimedia y títulos de calidad. Todo apuntaba a que Xbox One sería la triunfadora en los primeros meses de la octava generación; sin duda, Microsoft hizo un muy buen E3 y encandiló a los presentes con su nueva consola, al contrario que en anteriores años.

Pero al final ese efecto se diluyó, y la consola salió al mercado con una imagen no demasiado positiva. Los primeros análisis de los juegos exclusivos no tuvieron piedad, y pronto la escasez de nuevos lanzamientos dejó aletargada a la consola. Con la promesa de nuevas novedades y mejoras, y con un descuento importante de por medio gracias a la eliminación de Kinect, pero las ventas siguen bastante por debajo de su principal rival, PlayStation 4. Una consola que tampoco va surtida de grandes juegos, aunque sí de grandes promociones que Microsoft intenta emular. La imagen de la marca PlayStation es, sin duda, mucho mejor.

Supuestamente, en el E3 Microsoft va a tratar de revertir la situación, de cambiar esta imagen creada en los últimos años de Xbox 360, donde los de Redmond prácticamente abandonaron a su suerte la consola. Sabemos que llegará el esperado 'Halo 5: Guardians', sabemos que la compañía tiene varios ases en la manga para presentar; este E3 puede ser épico, no cabe duda. Pero hablando de realidades, de cosas tangibles y no elucubraciones, solo hay un proyecto para la consola que realmente pueda marcar la diferencia. Ese proyecto llamado a salvar a la consola americana es, bendita ironía, un proyecto europeo: el nuevo juego de los finlandeses Remedy Entertainment, 'Quantum Break'.

Los padres de 'Max Payne' y 'Alan Wake' tienen en su mano salvar a la consola en este mes de junio tan trascendental, y sin embargo, no están llamados a crear el superventas de la consola. Ese honor se cede a los third party más exitosos y a exclusivos como 'Halo' o 'Gears of War' que se esperan como agua de mayo. ¿Por qué, entonces, tanta importancia a 'Quantum Break'? Porque nadie lo espera, nadie lo ve llegar, es el factor sorpresivo y diferenciador, una suerte de 'The Last of Us' para la consola de Microsoft. El factor que haga que usuarios de la competencia se pasen a One.

'Quantum Break' se anunció junto a la misma consola; Microsoft quiso darle un peso importante dentro del sistema

Quantum Break, la nueva licencia más potente

¿Y por qué 'Halo' o 'Fable' no pueden ser precisamente eso? Pues porque son sagas establecidas y muy ligadas a la marca Xbox: los que son fans (millones y millones, por cierto) ya han comprado la consola o lo harán cuando se lance el nuevo episodio de dichas franquicias, sin ningún tipo de duda. Son ventas seguras, ventas exportadas de Xbox 360 e incluso de la primera Xbox, por las que prácticamente no hay que luchar, simplemente lanzar los productos deseados. Pero Remedy se caracteriza por hacer las cosas de forma diferente, por apostar por lo nuevo y, principalmente, por sorprender con cada producto.

Si bien 'Alan Wake' no tuvo el impacto esperado en Xbox 360, llamó la atención de los usuarios del resto de consolas durante todo su desarrollo y promoción. Y no dudemos que vendió una buena cantidad de consolas a usuarios interesados por esta nueva licencia. 'Quantum Break' viene a ser lo mismo, pero potenciado. Si el anterior juego llamaba la atención por la narrativa y el apartado técnico, este viene a aportar lo que le faltaba: la jugabilidad. Y no es porque en Remedy no sepan hacer jugabilidades divertidísimas: a 'Max Payne' me remito.

Por ello, este proyecto tiene un efecto tan importante: puede ser el origen de una nueva imagen de la consola, y de una nueva estrategia de Microsoft para con ella. Una estrategia que se entrevió tímidamente en el inicio de la consola, donde la compañía trataba de zafarse de esa imagen de empresa que no arriesgada, que solo sacaba una y otra continuación de lo que ya se conocía, sin margen a la sorpresa. 'Ryse', 'Sunset Overdrive' o 'Titanfall' eran la muestra de que Microsoft podía comenzar a apostar por cosas nuevas y frescas, pero falta que esa promesa se materialice.

Historia 'Made in Remedy' y potencia técnica, especialmente en la recreación de las caras; el juego puede tener lo necesario para ser leyenda

¿Qué mejor que 'Quantum Break' para ello? Tiene la calidad de un equipo potente, el apoyo total por parte de Microsoft, acción y buena trama a partes iguales y un apartado técnico que promete desgranar las maravillas de la nueva generación. Una nueva licencia que podría tener continuidad, que podría ser venerada por críticos y público, arrastrando a los poco amigos de Microsoft a comprar una Xbox One para jugar a ese gran juego del que todos hablan, ese 'Juego del Año' para muchos. Ese título nuevo e inesperado, al que no queremos porque no conocemos, pero que nadie odia precisamente por lo mismo. La nueva esperanza de Microsoft de implantar marcas en la nueva generación que continúen con la progresión al alza de la marca Xbox. 'Quantum Break' puede ser eso. Es más: 'Quantum Break' debería ser eso.

La solución de Xbox One, posiblemente una de sus bazas más importantes, será por desgracia una ausencia confirmada para el E3. Si se hubiera utilizado sabiamente, podría haber sido un gran golpe de efecto. Un golpe de efecto que viene, curiosamente de Europa. Del norte, más concretamente; quizás la sangre fría de estos genios pueda relajar una situación que, sin ser ni mucho menos peliaguda, puede derivar en algo peligroso. ¿Habrá acertado Microsoft dejando fuera al juego de su conferencia? ¿Será para compensarnos con una presentación grandiosa meses después? Esperemos que así sea.