No hace falta invertir una fortuna en un PC dedicado al juego salvo que seamos los típicos sibaritas de turno que gustamos de poner todo al máximo
Placas APU de AMD
Voy a empezar con un ejemplo personal. Esta configuración la tengo muy reciente ya que acabo de montarla hace escasos días. Tomando la base AMD Socket AM3, con un precio justo de 535 euros, I.V.A. no incluido, os presento a:
Bonito, ¿verdad? Y no nos hemos pasado mucho del mínimo, tan solo 45 euros de nada. Qué no os gusta la configuración AMD dentro de las GPU, pues se puede cambiar por una Nvidia Gigabyte Geforce GTX 750 Windforce con 2GB de memoria GDDR5. Aumentaría un poco el precio pero vuestros deseos de tener una Nvidia resultona estarías cumplidos. Si no os gusta AMD ni en CPU ni GPU pues vamos con otro ejemplo, esta vez con base para Intel. Ojo, Intel es algo más cara y puede que nos vayamos algo por encima de los 600 euros.
Con esta base podremos jugar a los juegos que hay en la actualidad a una calidad muy respetable. Estos dos ejemplos no son la Santísima Trinidad de los PC Gaming, pero por algo hay que empezar y cómo opción son más que válidas. En el caso de no querer una torre ATX siempre podemos apostar por una caja barebone o ITX, cuyo tamaño es más reducido y apostar por dos configuraciones. En este caso podemos mantener el hardware citado con anterioridad pero sustituyendo el disco de 3,5” por uno de 2,5” y así ahorrarnos un poco de espacio. Podemos apostar incluso por un SSD si el dinero nos lo permite.
Para conseguir una máquina más reducida lo ideal es apostar por tecnología integrada y ahí es donde entra AMD con la familia APU. Un montaje casi parecido al de PlayStation 4 y Xbox One es el que podemos crear con estos SoC que incluyen CPU-GPU en un mismo encapsulado. Gracias a una miniaturización extrema, podemos ahorrar mucho espacio no solo dentro de la caja, también reducimos el espacio que ocupe esta. El consumo eléctrico es otro de los factores que se verán reducidos al apostar por este tipo de tecnología integrada. Es la solución ideal para aquellos que no disponen de mucho espacio. Un ejemplo de configuración al estilo Steam Machine sería el siguiente:
Con esta máquina tendremos un buen centro de juego. La placa APU AMD lleva en su interior una CPU multi-núcleo (4 cores) acompañada de una GPU AMD 8670D. Gracias al avance de las arquitecturas y la evolución de las API, con DirectX12, Mantle u OpenGL 5.0, el rendimiento de este tipo de montajes aumenta de forma exponencial. Hace unos años, debido a la forma de programar, un PC estaba completamente desaprovechado debido a la falta de optimización. Los desarrolladores trabajaban a lo bruto, metiendo sin pensar. Ahora, las cosas han cambiado para bien y hasta un equipo mediano puede obtener grandes resultados. Os habréis fijado que el precio de este es 575 euros. La diferencia radica en la inclusión de un SSD para mejorar velocidad de arranque y la refrigeración, que es líquida.
Ejemplo de Steam Machine