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Fútbol directo y sin complejos

'PES' sigue por el buen camino marcado en anteriores entregas, poniendo encima de la mesa una jugabilidad endiabladamente divertida

Hay distintas formas de plasmar el deporte más masivo del mundo en un videojuego: o eliges la fidelidad absoluta a la realidad, a los detalles más mínimos y la elaboración del juego o dejás todo atrás y optas por las jugadas directas, la sencillez y la diversión sin complicaciones. Esta última siempre ha sido la faceta más reconocible de 'PES', una saga cuya esencia se evaporó hace ya muchos años pero que Konami ha querido rescatar para el 20 aniversario de la marca. Si 'PES 2015' llamó a la puerta de los jugones, 'PES 2016' lo hace este año con aún más insistencia.

Volviendo a presentar candidatura

'Pro Evolution Soccer' cumple 20 años con su edición 2016, que supone para la saga la confirmación de que las cosas se están volviendo a hacer bien por fin en Konami, donde se perdió definitivamente el norte en la pasada generación. Tras el éxito de la saga, que conoció su techo con 'PES 6', esta no ha sabido mantener el listón durante todos estos años, introduciendo novedades que no han tenido continuidad, cambiando la velocidad de juego o dejándose por el camino la esencia jugable que un día lo hizo grande. Todo ello mientras la competencia se extendía llegando a copar todo el mercado. 

'PES' parece haber encontrado de nuevo su sitio dentro de los videojuegos de fútbol

Si en 2015 ya recibimos una entrega que apuntaba maneras -aun sin salvarse de grandes fallos-, 2016 supone la confirmación de que el camino ascendente de calidad se mantiene; 'PES' parece haber encontrado de nuevo su sitio dentro de los videojuegos de fútbol y ese rol a desempeñar no pasa por imitar las virtudes de la competencia, sino por potenciar las propias. Mucha velocidad en el juego, creación ágil y sencilla de jugadas peligrosas, tiros letales y continuos cambios de posesión son las claves que mejor definen a este 'PES 2016', que se aleja de la realidad para llevarnos a un terreno muy divertido y satisfactorio, pese a no ser todavía un producto redondo. 

Jugablemente 'PES 2016' apuesta por los partidos veloces y dinámicos; si su competencia más directa basa su juego en la búsqueda de los espacios en el medio del campo, mirando al fútbol moderno, Konami prescinde del componente realista y abraza en enfoque mucho más arcade. No significa que los partidos sean de ida y vuelta, pero es muy fácil crear ocasiones por la facilidad que encontraremos a la hora de colocar el balón exactamente donde queremos gracias a unos pases al hueco, balones bombeados y recortes tremendamente eficaces. Todo ello se lleva a cabo con control sencillo y el uso de muy pocos botones en el mando (las combinaciones de estos brillan por su ausencia). 

Partidos sin tregua con decenas de ocasiones

Por otro lado, el enfoque jugable nos lleva a tener que mover el balón realmente rápido, debido a lo difícil que es esconder el balón y protegerlo de espaldas. Si nos dormimos en los laureles, nos van a robar la pelota en un abrir y cerrar de ojos, y es que 'PES 2016' premia el atrevimiento y el desparpajo de los jugadores, que siempre tienen que estar ávidos de robar e iniciar en pocos pases sus jugadas de ataque. Lo cierto es que robar el balón es relativamente fácil, lo que nos lleva a usar el botón de entrada a ras más de lo normal, logrando entradas muy satisfactorias que cambiarán la posesión de lado continuamente. En este sentido, este año 'PES' no da tregua, convirtiendo los partidos en un reparto de golpes continuo en forma de disparos.

Para que los partidos no se conviertan en un correcalles, se han ajustado bastante bien los equipos tácticamente, y es que la tela de araña defensora se mantiene en pie en todo momento tapando huecos pase lo que pase y ayudando al jugador en la defensa. Esta es una tarea que no conlleva demasiada complejidad más allá de usar un botón para presionar y dificultar la salida de balón del rival e ir directamente con un jugador a robar la pelota; Konami no se complica en absoluto con este sistema. El simple y directo sistema defensivo en uno de los aspectos que dejan ver muy bien la esencia arcade por la que apuesta el título; es muy fácil ponerse a los mandos sin experiencia y empezar a disfrutar desde el minuto 1.

La IA de los guardametas se muestra simple y básica, con pocas variables

Cerrando el apartado puramente jugable, queremos hacer especial hincapié en los porteros, que colaboran activamente para que lleguemos a transformar muchas de las ocasiones de gol, pues sus reflejos son más que dudosos. La IA de los guardametas se muestra simple y básica, con pocas variables a la hora de reaccionar a disparos e internadas de los delanteros, haciendo realmente muy poco por atajar algunos balones. Los disparos desde fuera del área entre los tres palos suelen entrar hasta la red a menos que el jugador tire muy forzado, por no hablar de los tiros colocados en los unos contra uno, que son casi seguro de vida a la hora de marcar y es que están muy asistidos por el juego. Es notorio que 'PES 2016' quiere premiar el juego atrevido y sin complejos, pero nos hubiera gustado encontrarnos con guardametas de mayor entidad.

Animaciones mucho más realistas

Entre las novedades más destacadas de esta edición encontramos unas mejoradísimas animaciones de los jugadores, fruto del trabajo de captura de movimiento. Los regates, controles, sprints,  entradas o disparos son mucho más fluidos y realistas y lo mejor de todo es que las principales estrellas del panorama fútbol serán totalmente reconocibles por su movimientos marca de la casa. Es el caso de cracks como Cristiano Ronaldo, Neymar o Messi. Por otro lado, aunque no es todo lo bueno que se podría esperar, se ha mejorado el motor de colisiones entre los futbolistas, que interactáun de una manera más creíble, aunque lo cierto es que está a años luz de la competencia. Si os lo estáis preguntando, no falta el gran componente de azar de 'PES' de siempre, que este año tampoco se ha librado de incluir algunos comportamientos, choques y jugadas algo extrañas.

Un comportamiento del esférico muy realista, tanto en el bote, como en la conducción

Por otro lado, las físicas del balón siguen siendo de nota, con un comportamiento del esférico muy realista, tanto en el bote, como en la conducción o los controles. Los disparos, los pases al hueco y los centros son muy satisfactorios y ahora tienen más en cuenta que nunca el estado del terreno de juego, tanto la altura de la hierba como la humedad del césped, por ejemplo si ha llovido insistentemente. Todas las acciones con el balón son realmente fluidas y naturales; es uno de los aspectos en los que más mimo ha puesto Konami en esta edición.

En cuanto a las licencias, como siempre, una de cal y otra de arena. Como jugadores tenemos que tener claras nuestras prioridades respecto a las diferentes competiciones oficiales, porque está claro que un solo juego no puede tenerlas todas; en el caso de 'PES' repite la UEFA Champions League, la Europa League, la Libertadores, la Copa Sudamericana y la Champions Asiática, como grandes reclamos.

Por otro lado tenemos algunas ligas europeas muy importantes como la española, la italiana y la francesa (con sus respectivas categorías de plata), pero faltan otras fundamentales, como la Bundesliga y la Premier League, aunque se ha conseguido la licencia del Manchester United y el Bayern Munich como excepciones. En cuanto a los estadios, también hay bastantes carencias, con solo 4 europeos, otros muchos pertenecientes a Sudamérica y otros tantos ficticios. Como siempre tendremos que apoyarnos en la comunidad para editar todos los clubes, o hacerlo nosotros mismos, algo que en esta ocasión se facilita mucho para los poseedores de una PS4, pudiendo introducir logos desde un dispositivo externo, algo que se llevaba pidiendo mucho tiempo.

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8.2

Lo mejor

Representaciones faciales de alto nivel

Animaciones muy realistas y reconocibles, en el caso de las estrellas

Jugablemente muy divertido y rápido, con muchas ocasiones

Lo peor

Comentarios en castellano muy mejorables

Porteros de futbolín

Visualmente no sorprende

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