Probamos Dead Island

En la piel de un superviviente

Uno debe saber manejarse en todo tipo de situaciones...

En esta primera toma de contacto nos adaptamos a unos controles que funcionarán de la siguiente manera: el gatillo superior derecho sirve para abrir la rueda de armas, donde seleccionaremos la que queremos usar (sin llegar a parar el tiempo, como en otros juegos), mientras que el inferior sirve para golpear o, en el caso de las armas de fuego, disparar.

Los gatillos del lado opuesto tendrán un cometido no menos importante, el superior hará que nuestro personaje pegue una patada al enemigo cercano, con la intención de hacernos ganar algo más de tiempo mientras que el inferior sirve para apuntar con armas de fuego o elegir adonde arrojar nuestro arma, que podemos tirar a los enemigos o a elementos del escenario como ciertos bidones, con resultados más que eficaces.

Los controles siguientes serán los comúnes al resto de títulos, con la equis (o el botón A en el caso de Xbox 360) saltaremos, con el botón círculo (botón B) usaremos botiquines, mientras que con el triángulo (Y), recargaremos.

Vernos en apuros será algo habitual

A esto hemos de sumarle uno de los Stick, el de movimiento, que presionado nos hace correr, el otro, que nos permite si lo presionamos agacharnos (adoptando coberturas de forma automática al acercarnos a algún objeto que sirva como tal) o la combinación entre los botones de salto-patada, que servirá para esquivar.

Ya en situación, veamos que ofrece Dead Island...