PlayStation Vita y su falta de apoyo; ¿trato inmerecido?

Nulo soporte third-party

Los comienzos de PlayStation Vita, al igual que el de toda plataforma nueva, no estuvieron cargados de grandes novedades en forma de juegos. Llegaban los clásicos ports de grandes AAA de consola, exclusivos desarrollados por Sony y sus estudios internos, y algún que otro proyecto de grandes compañías. La pequeña de Sony comenzó bien su andadura y en sus primeros dos años de vida tenía un catálogo bastante interesante con lanzamientos que bien podrían asegurar un futuro prometedor. ¿A la altura de su antecesora? Eso lo decidiría el tiempo. No obstante, con el paso de los años la consola evidenció una caída en sus ventas, llegando a un punto crítico y que llevó a tomar una serie de decisiones. A esto hay que sumar que los proyectos exclusivos de terceras compañías se pegaron un batacazo muy serio, haciéndoles ver que la inversión en ella no merecía la pena.

Ya sabemos cómo se las gastan las third-parties. El tiempo es dinero y uno no se puede permitir perderlo si ve que a la hora de la verdad el producto creado no es capaz de generar el suficiente beneficio. ¿Es una excusa lo suficientemente poderosa como para tenerla en cuenta? Sí, aunque con matices y viéndola desde varios puntos de vista, es decir, usuario y empresa. El primero no puede decir que son unos vagos y no hacen su trabajo. No, señores, seriedad. Sí hacen su trabajo, bien o mal eso se ve en cada juego. Hay títulos de una calidad excepcional y no han vendido ni la cuarta parte de lo esperado y no se lo merecen. Ante una tesitura así, es normal que declinen ofrecer proyectos exclusivos de gran calidad. Lo hemos dicho infinidad de veces, son empresas y su único objetivo es ganar dinero para pagar a sus empleados.

La rentabilidad comercial es un concepto que un empresario no puede dejar de lado sólo por mantener contentos a unos pocos. Es triste, sí, pero antes están los trabajadores que tienen que pagar facturas que la consola y los usuarios. Es duro oírlo, lo sabemos. Es la dura realidad de un mundo voraz donde si no te adaptas ya sabes que te van a pasar por encima o te van a dejar de lado. Lo estamos viendo en PlayStation Vita y también en Wii U. Tres años y medio una y casi tres la otra y sus cifras apenas sobrepasan los 10 millones de unidades, cuando lo normal sería ver cifras más altas. La falta de apoyo externo, unida a otros factores, hace que seamos testigos de estas catástrofes comerciales. PS Vita es un compendio de errores de todo tipo, pero el peor es el propiciado por Sony.

Abandonada por su creadora

Sin identidad, uno no es nada. Además de nutrirse de juegos desarrollados por empresas externas, una consola debe mantener un flujo constante de títulos procedentes de los estudios internos de su creadora. Los primeros compases de PlayStation Vita en este sentido no fueron nada mal. 'Uncharted', 'Gravity Rush', 'Wipeout', 'Little Big Planet', 'Tearaway', 'Soul Sacrifice', 'Resistance', 'Killzone' o 'PlayStation  All-Star Battle Royale' son algunos de los ejemplos de juegos que Sony ha brindado a su plataforma portátil. Proyectos interesantes, atractivos, capaces de demostrar las capacidades de la consola… Y ya está. Una vez contemplado el panorama tras tres años desde su lanzamiento, Sony ha dicho basta y ha cerrado toda posibilidad para el desarrollo de videojuedos por parte de sus estudios internos. A la compañía nipona no le ha temblado el pulso si un ápice. Ella nunca lo haría. Motivos ha tenido desde luego, pero hacerlo de esa manera…

Lo único que se consigue con un trato así es que los usuarios desconfíen de los productos diseñados bajo la marca Sony, a excepción de PlayStation 4. Hablando de la sobremesa, el éxito inmediato que ha sufrido ha sido otro de los principales motivos para dejar de lado a la pequeña de la casa. Cada evento de gran importancia ha puesto de manifiesto que PlayStation Vita se estaba quedando sin aire poco a poco y que su creadora no tenía intención alguna de insuflarle oxígeno para revitalizarla. Sony ha hecho lo que toda compañía debería hacer con un dispositivo que no genera ventas y no causa interés alguno a la comunidad de jugadores. Ante esta tesitura, la decisión suele ser la más radical posible, aunque no siempre es la más indicada. Hay compañías que, por mucho que su creación sufra, están hasta el final con ella.

El ejemplo más claro y actual que se puede citar no es otro que Wii U, la sobremesa de Nintendo para la octava generación de consolas. Wii U sigue el mismo camino que PlayStation Vita, aunque con la diferencia de que Nintendo está haciendo lo posible para no dejarla en la estacada antes de tiempo. Bien o mal, la compañía nipona sigue creando juegos para Wii U, pese a que estos llegan con cuentagotas. Evidentemente, el aciago final llegará para una y para otra, aunque dejarán sensaciones distintas en su público objetivo, por lo menos a nivel de exclusivos. Sony está dejando a PlayStation Vita al amparo del abandono total. No hay proyectos de estudios internos de la compañía y no se esperan a largo plazo. La puntilla ha sido el anuncio de 'Gravity Rush 2' para PlayStation 4, una remasterización de la primera entrega y 'Tearway Unfolded'. Muerta y enterrada para Sony.

Juegos para no todos los públicos

Decir que PlayStation Vita no tiene juegos es una mentira tan gorda como que el planeta Tierra es el centro del Universo. La pequeña de la familia PlayStation ha ido atesorando durante estos años un pequeño catálogo de juegos muy dignos gracias a lanzamientos como los que ya se han comentado líneas atrás, o algunos ports que se han realizado de gran interés para los jugadores. Decir que la consola no tiene juegos es mentira. Evidentemente, el catálogo actual no tiene nada que ver con el que pudimos disfrutar en PSP, el cual estaba cargado de auténticos pelotazos gracias a proyectos exclusivos que desarrollaban los estudios de Sony y licencias muy conocidas y adaptadas perfectamente a la portátil. Lo de PlayStation Portable fue una maravilla en toda regla. Por desgracia, no se ha repetido en PlayStation Vita por culpa de las ventas. Pese a ello, lo que hay no está nada mal.

¿Cuál es el problema que hay con su catálogo? Que el interés que pueda generar para el jugador occidental sea prácticamente nulo debido a los proyectos que llegan. Con el abandono casi total de las third-parties occidentales, el único nutriente que PlayStation Vita recibe viene en forma de títulos japoneses que van destinados a un público nicho y el cual no es suficiente para que la plataforma despegue. Entre estos títulos hay muchos de gran calidad, pero que lamentablemente no llaman la atención de las masas y en Occidente no ayudan a generar las ventas necesarias para que PlayStation Vita gane fuerza. Tres años después de su lanzamiento dudamos que haga algo a estas alturas. La afirmación correcta no es –“PlayStation Vita no tiene juegos”- sino –“PlayStation Vita no tiene juegos de corte occidental para las masas”-, o por lo menos no tantos como debería tener.

Si a esto le sumamos que PlayStation Vita se ha convertido en el lugar de proliferación de muchos juegos indie, tenemos una consola que cojea a la hora de llegar a un objetivo importante y cuyo catálogo pierde fuerza. Es indudable que hay juegos de calidad entre los proyectos nipones y los diferentes indies que van llegando, pero muchos han pagado una cantidad desorbitada de dinero y quieren ver que su inversión tiene sentido más allá de estos juegos. Evidentemente, cada usuario es un mundo diferentes y mientras unos se conforman, otros exigen el máximo posible, cosa que Sony no ha dado en ningún momento salvo a la hora de diseñar el hardware. Más allá de esto, la compañía nipona no ha dado síntoma alguno de mostrar interés por su pequeña creación y eso no es justo, ni para ella ni para los usuarios que la han comprado. PS Vita, salvo que Sony decida cambiar de parecer, será la última plataforma portátil del gigante nipón.