Nintendo Switch: ¿Necesita una revisión o algo más?

Consolas Nintendo

Empiezan los rumores: Nintendo ya planea una revisión

En marzo de 2017, con el objetivo de poner fin al negativo ciclo de vida que llevaba Wii U, Nintendo puso a la venta un nuevo sistema de entretenimiento cuya presentación, a estas alturas de la película, es innecesaria. Nintendo Switch es la nueva apuesta de la compañía japonesa para el sector del entretenimiento; una apuesta que no ha tardado mucho en construir una sólida base de sistemas vendidos alrededor del mundo. El pasado 30 de junio de 2018, Nintendo reveló que las ventas de la consola estaban muy cerca de superar los 20 millones de unidades. Apenas 15 meses ha necesitado para conseguir la aprobación del público y poner de manifiesto que la apuesta funciona. Ahora bien, ¿se trata de una apuesta única o hay planes de evolución?

Hace unos días, el medio The Wall Street Journal publicó los primeros rumores sobre una posible actualización del sistema actual, cuyo lanzamiento estaría programado para el segundo semestre de 2019. Dicha información aseguraba que el nuevo sistema contaría con una nueva pantalla más fina y con un consumo de energía menor (manteniendo el tipo LDC), aumentado así la duración de la batería y reduciendo el peso. Más allá de esto, el conocido medio no compartió más detalles al respecto, como por ejemplo si a nivel de hardware veremos cambios significativos, si el tamaño de la pantalla aumentará o no, si la antena para la conexión Wifi será cambiada por otra con mejor recepción, etc. Los datos compartidos, por desgracia, apenas pasaban de irrelevantes y solo han causado dudas.

¿Está trabajando Nintendo en una revisión de su consola? Hacer esta pregunta es tan sumamente estúpido como decir que todos los días sales el sol. A lo largo de los años, sobre todo en el terreno portátil, la compañía japonesa ha lanzado varios modelos de sus consolas con nuevas características. Game Boy, Game Boy Advance, Nintendo DS y Nintendo 3DS tuvieron varios modelos, así que, ¿por qué no podría tenerlo también Nintendo Switch? La consola tiene alma de portátil y es susceptible de recibir un modelo actualizado. Pero claro, la cuestión que hay que delimitar es qué tipo de mejoras debería introducir Nintendo en ella. El sistema híbrido de la compañía no es perfecto y hay algunas esquirlas que limar, pero eso es solo la punta del iceberg…

Nintendo Switch - Interior

Revisión del sistema principal

El modelo básico –y único a fecha de hoy- de Nintendo Switch lleva en su interior el más que conocido chip gráfico Tegra X1 (teóricamente, con algunas modificaciones), desarrollado por Nvidia y capaz de ofrecer un rendimiento más que notable. Este chip, destinado en exclusiva a sistemas de índole portátil o tamaño reducido, es compatible con las API’s más modernas (DirectX 12, Vulkan, CUDA) y motores de desarrollo de juegos como el Unreal Engine 4. A nivel de memoria, el sistema cuenta con 4GB del tipo DDR4. La CPU consta de dos ARM (A-57 y A-53) de cuatro núcleos cada uno de ellos y una GPU con 256 núcleos CUDA basada en la  arquitectura Maxwell. Esto es el Tegra X1. ¿Revisable? Sí, con peros.

El Tegra X1 es un SoC (system on chip) único y perteneciente a una familia (Tegra) que ha ido creciendo con el paso del tiempo. De hecho, el chip más moderno de esta gama ya está disponible –Tegra X2- y ofrece mejores prestaciones, como por ejemplo una arquitectura más moderna (Pascal), una CPU que combina un ARM A-57 de cuatro núcleos y el chip Denver de Nvidia (dos núcleos), y algunas cosillas más. Por desgracia, este chip solo está disponible para automoción y poco más; aún no ha sido adaptado al sector de las consolas. Su viabilidad en esta industria, hoy por hoy, está en entredicho. Así pues, en el caso de que Nintendo realice una revisión, ¿qué opciones tiene la compañía nipona?

Sin descartar al Tegra X2 (nunca se sabe), en estos momentos solo parece haber un camino posible: aumentar la memoria, el ancho de banda y los ciclos de reloj de lo que ya hay disponible, cambiar la batería por una de mayor amperaje, una antena wifi con más alcance y la ya mencionada pantalla. ¿Son estos cambios que hemos citado motivos suficientes para valorar el lanzamiento de una revisión? Sin tocar aspectos como la CPU y la GPU parece que no, pero hay que tener en cuenta otras cosas a mejorar –como las citadas- que sirvan para ofrecer un sistema, si bien no perfecto, sí muy cerca de ello. Y es que estos aspectos han sido muy criticados por los jugadores que decidieron comprar la consola en su estreno.

En el caso de que Nintendo tenga pensado una versión 2.0 de Nintendo Switch, lo ideal sería doblar la memoria de sistema y pasar a los 8GB. Gracias a esta cantidad, la compañía japonesa podría implementar un chat de voz dentro de la propia consola y eliminar la torpe, y poco agradable de usar, aplicación para smartphones que tan criticada fue en su momento por los jugadores. En el caso de la pantalla, con un aumento de tamaño y eliminación de los marcos para no incrementar el de la consola sería suficiente; introducir una antena wifi de mayor alcance para evitar cortes y una batería que ofrezca más horas de duración. El aumento en el rendimiento, dado que el Tegra X1 es lo que es, quedaría descartado.

Dock de Nintendo Switch

Base con hardware adicional

El lanzamiento de un modelo mejorado de Nintendo Switch no es la única opción que podría plantearse la compañía japonesa, sobre todo si tenemos en cuenta que la consola no es precisamente un portento técnico. Es una consola muy buena, pero las limitaciones están ahí y deben ser paliadas. ¿Cómo? Pues muy sencillo (no tanto en realidad): lanzando una base con hardware adicional. Nintendo Switch, según sus creadores, tendrá un ciclo de vida de cinco años (hasta 2022) y luego dará paso a otra consola; aún quedan muchos años por delante y Nintendo, teniendo en cuenta lo visto con Wii y Wii U, no puede quedarse atrás respecto a los planes de futuro que tienen Microsoft y Sony. Todos sabemos en qué se traduce eso…

Antes del lanzamiento de Nintendo Switch, la compañía japonesa publicó (o se descubrió) una patente relacionada con un hardware autónomo que se conectaba a la televisión y estaría, en teoría, capacitado para la ejecución de software. Tras ver la base de la consola, muchos pensamos que la patente correspondía con ello. No fue así, pues la base es un simple trozo de plástico con conexiones USB, HDMI y de carga. Pasan los meses y algunos nos seguimos preguntando si esa patente corresponde a algo concreto, como por ejemplo una base alternativa con hardware más actual y capaz de interactuar con lo que ya hay. La cuestión que resta por saber es si sería viable hacer algo de esta índole.

Patente de una base alternativa con hardware

Con el tiempo, Nintendo ha demostrado ser capaz de cualquier cosa a la hora de ofrecer productos novedosos y, además, contaría con la ayuda de un gigante del hardware como lo es NVIDIA, que ha visto cómo su Tegra X1 ha entrado en más de 20 millones de hogares gracias a Nintendo Switch. La compañía de verde tiene, a riesgo de sonar un poco partidista, algunos de los mejores productos gaming y bien podría aportar algo al tema, por lo menos en materia GPU, donde es experta. La CPU ya sería algo complicado, pues Nintendo tendría que depender de AMD (la competencia con NVIDIA podría generar problemas) o de Intel, que sería la opción más lógica en este caso.

Denver, la micro-arquitectura CPU propietaria de NVIDIA, quizás sería demasiado riesgo, aunque el proyecto Tegra Xavier hará uso de ella en exclusiva y será un buen ejemplo para comprobar su rendimiento. De momento, el modelo más nuevo de esta CPU lo podemos ver en Tegra X2, que hace uso de un Dual-Core Denver 2 apoyado con un ARM A-57 de cuatro núcleos. Para una futura Nintendo Switch 2, Tegra Xavier encajaría a la perfección ya que, sobre el papel, ofrecerá un rendimiento de 1.3 Teraflops (falta por saber si en FP16 o 32). Pero claro, estos son elucubraciones mías. Evidentemente, si lo que queremos es una gran capacidad de procesamiento y que no se quede atrás respecto a los futuros modelos, la apuesta es clara: una base alternativa con hardware que pueda interactuar con el sistema actual. Eso, o una consola completamente independiente...

Mandos de consolas

La novena generación llama a la puerta

Qué hará Nintendo es algo que solo ella sabe. La compañía japonesa, sobre todo en los últimos años, se ha especializado en salirse por la tangente provocando resultados dispares. Wii fue un éxito, pero a costa de dejar a los fieles seguidores de lado; Wii U fue un intento de recuperar a los jugadores tradicionales, pero que se quedó en nada al final; Nintendo Switch lleva un camino mucho más positivo, pues ofrece juegos para todo tipo de usuarios. Ahora bien, llegará el día en el que la consola se quede para "vestir santos" y la Gran N tendrá que reaccionar. Un día que podría estar muy cerca. La octava generación de consolas, cuya opinión me reservaré para cuando acabe, está en su recta final y ya se habla de sucesoras.

Microsoft y Sony llevan un tiempo trabajando en nuevos modelos y planes de expansión que, si no nos fallan las cuentas, deberían asomar la cabeza como muy tarde en 2020; quizás a finales de 2019 ya tengamos algo tangible. Una cosa está clara: la novena generación ya se está cocinando y habrá que mover ficha. Nintendo, que también está trabajando en un nuevo sistema según ofertas de trabajo, no puede quedarse rezagada de nuevo y debe dejar de lado ese sentimiento de segundo plato y dar un salto adelante. Con Switch, la compañía nipona ha conseguido recuperar parte del crédito perdido con las Third Party, algo que podemos ver constantemente, y debe aprovecharlo para que su futuro sistema, sea el que sea, no se quede atrás.