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Ni-Oh: Sudando sangre en el Japón feudal

Ni-Oh nos transporta a un entorno único como es el Japón feudal, donde acompañaremos a un samurái de lo más variopinto

16/01/2017 17:00
Koei Tecmo y el Team Ninja han recuperado para la posteridad un proyecto que comenzó a gestarse hace una década y que iba destinado en exclusiva a PlayStation 3. Un proyecto que introducía a los usuarios en el Japón feudal para enfrentarse a todo tipo de enemigos sacados del folclore nipón y que respondía al nombre de Ni-Oh. 10 años después, PlayStation 4 será la encargada de recoger el testigo que su antecesora no pudo y brindará a los usuarios la oportunidad de adentrarse en un juego que supondrá todo un desafío. Ni-Oh, al seguir la estela de obras como Ninja Gaiden o Dark Souls (del cual bebe mucho), se presenta como una alternativa más a tener en cuenta dentro del género.
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Ni-Oh, rumbo al Japón feudal

S. XVI. Era Sengoku. Los samuráis, el honor, la guerra y las criaturas ancestrales se unen para dar forma a un título de corte japonés 100%. Ni-Oh nos transporta a un entorno único como es el Japón feudal, donde acompañaremos a un samurái de lo más variopinto y que, a simple vista, no parece encajar con lo que el Team Ninja ofrece a nivel argumental y artístico. ¿Qué hace un occidental vestido de samurái y luchando contra criaturas sacadas del folclore nipón? Sí, nuestro protagonista no es un nativo de esta misteriosa y fascinante tierra, como bien se puede intuir por el nombre que ostenta: William,  personaje que está basado en el marino británico William Adams por cierto. Dicho esto, ¿qué hace William en Japón? El protagonista de Ni-Oh ha puesto rumbo a Oriente para dar caza a un enemigo, pero no le será nada sencillo ya que se encontrará con una guerra en ciernes y con misteriosas criaturas llamadas Yokai que harán que su periplo sea toda una tortura y un desafío.

William tendrá que adaptarse a una nueva cultura, muy diferente y más exótica que la occidental, y la mejor forma de hacerlo es convertirse en un samurái y entender que todo lo que le rodea es real. Japón es un país misterioso y azotado por una guerra que llevará a William a conocer todo tipo de personajes históricos. Hattori Hanzo, Tokugawa Ieyasu, Kuroda Yoshitaka o Ishida Mitsunari, entre otros tantos, harán acto de aparición en algún momento de Ni-Oh. Como podéis ver, la obra del Team Ninja y Koei Tecmo tiene una base real y representa uno de los momentos más históricos y relevantes vividos por el País del Sol Naciente: la unificación de los territorios. Evidentemente, la compañía japonesa ha querido darle un toque más místico con la inclusión de elementos sobrenaturales y criaturas del folclore japonés. Ni-Oh mezcla una base real con una base ficticia para poner en pantalla una historia rica, variada y que nos mantendrá pegados a la pantalla durante un buen puñado de horas, ya sea disfrutando de la oferta jugable o sufriendo con los combates.

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Un desafío a la altura

Ni-Oh, como muchos de vosotros ya habréis comprobado gracias a las dos pruebas celebradas en PlayStation 4, es un título muy exigente en lo que a combate contra enemigos se refiere. La obra del Team Ninja y Koei Tecmo no es para ir a lo loco, algo que hemos podido comprobar de nuevo y de forma reciente gracias a una demostración realizada por Sony, encargada de traernos el título a territorio occidental. Ni-Oh, al igual que otros juegos exigentes como Dark Souls y Ninga Gaiden, requiere a los usuarios que planteen los combates de la forma más estratégicamente posible, esto es: no atacar a lo loco, ver cómo se mueven los enemigos, estudiar sus patrones de ataque, cubrirse y esquivar. Ni-Oh, como ya hemos comentado, no es para ir en plan melena al viento y a pecho descubierto porque acabaremos muertos en menos que canta un gallo. Los enemigos son duros de pelar, sobre todo aquellos que están basados en criaturas ancestrales, y no nos darán cuartelillo. Ni-Oh requiere mucha paciencia y estudiar bien la situación.

En las fases que hemos probado durante la presentación, donde nos hemos encontrados con enemigos de varios tipos, pudimos comprobar en nuestras carnes que la táctica es esencial para salir bien parados de las situaciones a las que nos vamos a enfrentar. De hecho, para comprobar que el “modo macho guacho” no funciona lo primero que se nos ocurrió hacer fue ir a lo loco, lo cual nos costó más de media barra de vida. Los ataques físicos no son ilimitados ya que tenemos una barra de resistencia que se irá vaciando conforme vayamos asestando golpes, e incluso bloqueando los ataques rivales. Hay que estar muy pendientes de la barra verde ya que en caso de vaciarse veremos como William se queda aturdido durante un breve espacio de tiempo y se convierte en una presa fácil. También veremos una reducción de la barra a la hora de esquivar, por lo que habrá que calcular bien la cantidad de ataques a ejecutar y los movimientos que realicemos para evitar ataques enemigos. En resumen, todo muy Dark Souls en este aspecto.

Durante nuestra sesión de prueba hemos tenido el placer de usar dos armas físicas y dos armas de largo alcance, las cuales podremos cambiar en tiempo real

Evidentemente, en Ni-Oh tendremos todo tipo de armas físicas para acabar con nuestros enemigos, como por ejemplo una katana. Durante nuestra sesión de prueba hemos tenido el placer de usar dos armas físicas y dos armas de largo alcance, las cuales podremos cambiar en tiempo real en todo momento. La primera ha sido la katana, el arma clásica de un samurái y con la que podremos ejecutar golpes rápidos y letales. También hemos podido probar un arma llamada Kusarigama, que consta de una larga cadena con una bola en un extremo y una afilada cuchilla en la otra. Algo más débil que la katana, la Kusarigama compensa su falta de contundencia con ataques vertiginosos. Además de los ataques normales (cuadrado), cada arma física tiene uno más contundente y que ejecutaremos con el botón triángulo. Este ataque consume más resistencia física, pero hace más daño. En lo que respecta a las armas a distancia, hemos tenido la ocasión de probar dos: un arco y un mosquete, cuyo daño aumentará o disminuirá dependiendo de la zona de impacto.

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El alma del samurái

Dejando de lado el combate físico, Ni-Oh también ofrece a los usuarios la posibilidad de usar magia y otros objetos secundarios tales como bombas, para entablar combate con los enemigos. Por supuesto, también contaremos con objetos de curación  y otros destinados a mejorar nuestras características en el combate, entre otras cosas. Un samurái es un guerrero experto en varias artes y, como era de esperar, William no será menos. Koei Tecmo y el Team Ninja han creado una obra que ofrece a los jugadores distintas variantes para el combate, por lo que no solo tendremos a nuestra disposición una amplia variedad de armas blancas, sino que también tendremos otros apoyos. El objetivo de Ni-Oh es ofrecer la mayor profundidad posible en el combate y, a tenor de lo visto en la presentación, así será. Evidentemente, el combate no es el único punto resaltable de esta iteración ya que también contaremos con un profundo sistema de personalización. Conforme vayamos avanzando, William tendrá que enfrentarse a enemigos más poderosos y necesitaremos toda la ayuda posible.

Los altares, por su parte, servirán no solo para acceder a nuevas habilidades, sino también para recuperar vida y recargar los objetos secundarios

Dicha ayuda vendrá en forma de armas de todo tipo, tanto de combate físico como a larga distancia, nuevas armaduras para aumentar nuestras características, habilidades que desbloquearemos en los diversos altares que nos encontraremos por el camino y muchas cosas más. En lo que respecta a equipamiento de armas y armaduras, podremos acceder a todo lo que nos encontremos desde un menú clásico, y con varias secciones, al que podremos acceder en tiempo real durante la partida. Si nos encontramos con una espada o cualquier otro arma que sea mejor que lo que llevamos en la actualidad, podremos cambiarla en el momento que nos apetezca; lo mismo sucede con las armaduras y los objetos secundarios. Los altares, por su parte, servirán no solo para acceder a nuevas habilidades, sino también para recuperar vida y recargar los objetos secundarios que hayamos usados, como por ejemplo los de recuperación de vida. Se puede decir sin miedo que los altares de Ni-Oh son como las hogueras de Dark Souls, pues su función es muy similar.

Además de la personalización de armas, armaduras, habilidades, etc., Ni-Oh cuenta con otro aspecto que nos ayudará en los diversos combates que libremos durante en nuestra aventura: el matchmaking. No podemos ofreceros muchos detalles sobre este aspecto ya que el señor Yosuke Hayashi, director de esta entrega, no llegó a profundizar. No obstante, es bueno saber que Ni-Oh contará con la posibilidad de que dos jugadores puedan cooperar, ya sea de forma directa o indirecta, para solventar las diferentes situaciones a las que nos enfrentemos, como por ejemplo el poder invocar enemigos caídos para volver a combatir contra ellos –con un nivel de dificultad más elevado- y acceder a mejores recompensas. Como bien recordaréis, esta opción ya estaba en las pruebas realizadas por Koei Tecmo y el Team Ninja. Desconocemos si esta misma opción estará disponible también de forma contraria, es decir, que nos permita invocar NPC’s amigo y que nos ayuden en los combates contra, por ejemplo, jefes de zona. Tendremos que esperar hasta el próximo mes de febrero para comprobarlo.

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De paseo por el Japón del S.XVI

Tras haber visto un poco de la jugabilidad  y la historia, entre otras opciones, vamos a pasar al aspecto gráfico de la obra. Como todos ya sabemos, Koei Tecmo ahorra más en motores gráficos que Tarzán en trajes y Ni-Oh no es una excepción por supuesto. Por supuesto, eso no va a significar que nos encontremos ante un título digno de la quinta generación de consolas, pero no esperéis ver un despliegue gráfico como en el visto en superproducciones tipo Uncharted o Gears ofWar 4 por ejemplo. Ni-Oh apuesta en su totalidad por un despliegue más artístico, donde la cultura japonesa se deja ver en cada rincón que visitemos, en cada enemigo al que nos enfrentemos y, por supuesto, en los objetos que iremos recogiendo por el camino. Todo el conjunto visual respira cultura japonesa, por lo que si sois amantes de este estilo y os gustan los desafíos tipo Dark Souls o Ninja Gaiden, la nueva obra del Koei Tecmo y el Team Ninja no debe faltar en vuestra colección.

En lo que respecta al apartado técnico, Ni-Oh se presenta como un título resultón y sin grandes alardes, salvo en los diseños de los enemigos principales y, como es evidente, en el protagonista y personajes importantes de la trama. La versión que pudimos probar era la de PlayStation 4 y en su modo 60 frames, algo muy importante en un título de esta índole donde los movimientos rápidos son una constante. En este aspecto, la obra del Team Ninja cumple sin problemas dejando una experiencia rápida, fluida y que todos los jugadores demandan. Por supuesto, el juego nos permite disfrutar de una opción más en la que la tasa de frames cae hasta los 30, pero que nos otorga una mejor definición del conjunto visual. En un título de este corte hay que hacer sacrificios, sobre todo si gracias a ello conseguimos una tasa de frames muy alta. Luego está la versión destinada a PlayStation 4 Pro, la cual no pudimos probar en la presentación, y que nos ofrecerá las mismas opciones que en el modelo original: mayor tasa de frames o mejoras visuales.

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Ni-Oh, ¿otro exclusivo de calidad para PlayStation 4?

La consola de Sony ha empezado el año 2017 con ganas, de eso no hay duda alguna. Primero Gravity Rush 2 (18de enero), luego Kingdom Heart 2.8 (24 de enero) y ahora Ni-Oh, que llegará el próximo 8 de febrero. PlayStation 4 quiere seguir liderando el mercado con puño de hierro y la mejor forma de hacerlo es sacar más y más juegos exclusivos. Si Ni-Oh será un pelotazo o no es algo que veremos con el tiempo, aunque a primera vista tiene todos los elementos para causar sensación: es todo un desafío,  la cultura japonesa está muy bien representada, es un título largo en duración y ofrece una jugabilidad muy completa. Las primeras sensaciones con la obra del Team Ninja son muy positivas, aunque tendremos que esperar hasta la versión final para ver su Ni-Oh está a la altura de las expectativas.