Microsoft pasa al ataque con Project Scorpio y Xbox One S

Reportaje

Microsoft plantea una estrategia de largo plazo con su familia con consolas Xbox para presentarle batalla a PlayStation en el liderato del mercado

28/09/2016 17:00
En los últimos meses, Microsoft ha realizado una serie de movimientos para recuperar el terreno perdido respecto a su rival. El primero de ellos ha sido el lanzamiento de un nuevo modelo de su actual plataforma de sobremesa, llamado Xbox One S y que ya está disponible (según qué modelo) en los diferentes territorios El segundo modelo, el cual aún está muy lejos de ser lanzado, responde al nombre de Xbox One Project Scorpio, consola de sobremesa destinada a alcanzar los 4K de resolución y también poder sacar el máximo partido a la Realidad Virtual. Sony y Microsoft recorren un camino idéntico (con los japoneses en cabeza), y cuya meta final son los usuarios.
Xbox One

Xbox One S, una consola para recuperar la confianza

Para entender los problemas de Xbox One, y cómo su rival ha conseguido sacarle tanta ventaja, es necesario dar un salto al pasado. Un salto a la época de Don Mattrick, antecesor de Phil Spencer y encargado de poner una serie de trabas que Xbox One ha tenido que soportar durante casi tres años. Muchos de vosotros ya conoceréis las meteduras de pata cometidas por este señor, algunas de ellas bastante importantes y que bien podrían haber servido para colocar a Xbox One en el sitio en el que se encuentra ahora. No obstante, todos merecen una segunda oportunidad en la vida y la consola no es menos que nadie. Casi tres años después del lanzamiento de la plataforma original, Microsoft ha puesto a disposición de los usuarios un nuevo modelo que mejora en todo a su predecesor: tamaño más reducido, mayor eficiencia energética, nuevas opciones como 4K en vídeo, conexión del mando mejorada, tecnología HDR y varios modelos con distintas capacidades. Xbox One S ha nacido para recuperar el terreno perdido.

El hardware de Xbox One S a nivel CPU/GPU sigue siendo el mismo, así como la cantidad y tipo de memoria RAM del sistema. Este nuevo modelo es idéntico en este aspecto y solo difiere con el original en lo ya mencionado con anterioridad del tamaño, HDR, etc. Podríamos añadir el diseño de la carcasa, mucho más estilizado y vistoso en comparación con el reproductor VHS que el señor Mattrick pretendía vendernos en su momento. Se dice que la primera impresión que forjamos de algo o alguien siempre pasa por el aspecto que presenta; que entre por los ojos es importante. Xbox One S lo consigue, algo que le ha valido para entrar con fuerza en el mercado: el modelo de 2TB ha desaparecido de las tiendas y la demanda es alta. Xbox One S ha conseguido, a priori, sentar una bases de futuro muy sólidas para conseguir reducir la brecha entre ella y PlayStation 4 o bien para acabar esta extraña generación de la mejor forma posible y presentar algo de batalla.

Evidentemente, para poder cumplir uno de los dos objetivos marcados. Xbox One S (o el modelo que sea) necesita todo el apoyo posible en forma de juegos exclusivos. Los títulos third party ya los tiene más que ganados, por lo que es un aspecto menos del que preocuparse. Microsoft necesita tirar de sus estudios internos y de los acuerdos exclusivos que pueda conseguir para potenciar su catálogo first party; poder competir con un hardware a la altura y un software que sirva para llamar la atención de los jugadores de otras plataformas es la prioridad siempre. Con la llegada de Phil Spencer a la división Xbox, la plataforma ha sufrido una serie de cambios muy importantes que, por parte de la comunidad, están siendo muy bien recibidos, siendo el primero de ellos mandar a Kinect muy lejos, seguido de mandar las absurdas políticas iniciales a la basura y añadir funciones extras como cross-play con PC y otras opciones. Los cambios realizados, siempre para mejorar, están funcionando y eso son buenas noticias para los usuarios.

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Xbox One Project Scorpio, solo para entusiastas

La aparición y proliferación de los televisores/monitores 4K y la realidad virtual han obligado a las compañías a tener que variar su rumbo para adaptarse a las exigencias de estas nuevas experiencias visuales. El mundo del PC, siempre por delante en lo que a materia tecnológica se refiere, lleva un tiempo ofreciendo a los usuarios más entusiastas (con pasta) la posibilidad de disfrutar de los juegos a un nuevo nivel, ya sea mediante el uso de mayores resoluciones o con la compatibilidad con la realidad virtual. Microsoft, que de tonta no tiene un pelo, ha visto que la situación del mercado ha cambiado de forma drástica y debe amoldarse a ello tan pronto como le sea posible. Para ello, la compañía de Redmond está en pleno desarrollo de una nueva plataforma de juegos, llamada por el momento Xbox One Project Scorpio. Poco sabemos de esta plataforma salvo: su ventana de lanzamiento, sus objetivos principales y el potencial técnico que va a desplegar.

El lanzamiento de Xbox One Project Scorpio está previsto para navidades de 2017, es decir un año después de que Sony ponga en el mercado PlayStation 4 Pro. La compañía de Redmond, en el caso de querer competir con este modelo, le estaría dando demasiada cancha libre para hacer lo que le plazca. Con Xbox One no ha podido competir de tú a tú y ha salido algo malparada del combate; las ventas de una y otra consola así lo atestiguan. En el caso de querer ir a lo suyo, entonces Microsoft debe estar asegurándose que puede ofrecer lo prometido en su momento, es decir, juegos a resolución 4K (nativa o re-escalada está por verse) y funciones de realidad virtual. Xbox One Project Scorpio apunta, al igual que el nuevo modelo de Sony, al sector de los jugadores que lo quieren todo a nivel técnico y que solo pueden encontrarlo en PC (a precios que no todos pueden permitirse) en estos momentos.

Evidentemente y al igual que la consola de Sony, otro de los objetivos de Xbox One Project Scorpio no es otro que ofrecer juegos mejorados a nivel técnico y visual. Microsoft es -o debería ser-, consciente de que no todos pueden permitirse tener una televisión 4K y que los 1080p es suficiente para ellos. Es por ello que se antoja de carácter imperativo que ofrezca juegos a esta resolución y con mejoras en aspectos importantes como: texturas, iluminación, mayores tasas de frames, anti-alias mejorado y otros conceptos del aspecto gráfico. Por supuesto, no podemos dejar de lado el poner fin a los errores visuales y gráficos que tanto ensucian la imagen de los juegos, como por ejemplo el streaming de texturas o el pop-in de elementos 3D, entre otros tantos. Microsoft ya ha dicho que los desarrolladores van a poder usar todo el potencial de Xbox One Project Scorpio como les plazca, y es que 6 teraflops de rendimiento van a dar para muchas variables.

Gears of War 4

Microsoft Vs Sony – Segundo asalto por el mercado de consolas

La compañía de Redmond, a pesar de que lleva un ritmo de ventas estable, está viendo que la generación se le escapa entre los dedos debido al endiablado ritmo que lleva su principal competidor. Sony está apabullando a todo y a todos con PlayStation 4, consola que ha superado de forma reciente los 40 millones de unidades (en menos de tres años) y que se postula como la única candidata al trono. Un trono que ha quedado algo desvirtuado con el lanzamiento de dos consolas más potentes a mediados de generación y que protagonizarán una nueva batalla (en sentido figurado) para conseguir ofrecer a los usuarios más entusiastas aquello que anhelan en consolas. Cuál será el resultado, y en favor de quién se decantará esta batalla, es algo que veremos con el paso del tiempo. De momento, Sony parte con cierta ventaja ya que PlayStation 4 Pro tiene previsto su lanzamiento para noviembre de este año, mientras que Xbox One Project Scorpio no llegará hasta finales de 2017.

La llegada de nuevas plataformas de juego siempre es bien recibida ya que significa mejoras en algunos aspectos de los juegos que sufren una evolución constante. Sí, hablamos de los gráficos ya que es lo único que evoluciona de forma fehaciente. PlayStation 4 y Xbox One se han quedado cortas muy pronto y los usuarios cada vez demandan mejoras más evidentes en este aspecto. Por supuesto, no es el 100% de los usuarios, pero debe de ser lo suficientemente elevado para hacer Sony y Microsoft rompan por completo el ciclo natural de las consolas con estos modelos tecnológicamente más avanzados. La trampa ha surtido efecto y, más tarde o más temprano, tendremos que pasar por caja para adquirir uno de estos dos modelos. Sus creadores han prometido que no vienen a sustituir a las actuales y que estas recibirán el mismo trato. La cuestión es: -"¿durante cuánto tiempo?"-. Xbox One Project Scorpio, así como su homónimo de Sony, ¿llegan para alargar la generación o para sustituirla en un momento dado?