Análisis Metal Gear Solid 3D: Snake Eater

La selva, un enemigo más

Lejos de limitarse a ser un escenario más, el entorno vivo de este Snake Eater supone nuevas formas de pasar desapercibido porque quizá algo que utilizábamos en el primer capítulo no funciona rodeado de tanta vegetación.

Cuidado donde pisas...

¿Por qué? No estás sólo, la fauna es un handicap a tener en cuenta ya que además de servirnos como alimento para reponer fuerzas (evitando el rugir de nuestro estómago) también puede provocar que el escondite no funcione si nos muerde una serpiente venenosa o despierten los murciélagos de una cueva si la iluminamos con nuestro puro.

Mucho cuidado con escondernos en cajas ya que no es muy normal encontrarlas en la naturaleza, la iluminación también afecta siendo más fácil ser detectados además de que el terrenos puede estar lleno de trampas (ya sean para animales o intrusos). Un sinfín de posibilidades que añaden un valor extra a las misiones donde es más importante el propio terreno que los enemigos que lo vigilan.

Un elemento clave de la saga es la extrema cautela con la que tenemos que avanzar ya que los enemigos suelen tener un oído despierto, escuchando nuestros pasos si caminamos demasiado rápido (podemos usarlo a nuestro favor), las aves que asustamos al pasar entre arbustos o el sonido de un disparo fallido.

Si somos descubiertos una cuenta atrás cobrará vida indicando el tiempo restante que los enemigos buscarán nuestra posición, interactuando entre ellos y llamando a compañeros ubicados en otras zonas. Si las heridas recibidas son importantes no queda otra que tomar medidas y curarlas, ya sean por balas, quemaduras u otro tipo si queremos que la salud se recupere a buen ritmo.

Un doblaje de cine

Metal Gear siempre ha sido “la película” del ocio electrónico, el juego que más hace por intentar llegar a la gran pantalla y en todas ellas los protagonistas son los actores, algo que se tiene muy en cuenta en el título. Por ello la labor de doblaje tiene tanta importancia, el carisma de todos los personajes basan parte de su peso en la voz y Kojima lo sabe muy bien, razón por la que aparece el nombre del doblador junto al del personaje cada vez que se presenta a uno nuevo.

¿Volveremos escuhar a Snake hablar en nuestro idioma?

Porque carisma tienen y mucho todos y cada uno de los “actores” que aparecen en el juego, cada enemigo tiene una razón de ser y cada diálogo está donde tiene que estar, teniendo una potente carga emocional precisamente por este motivo: lo definido de los personajes.

Se comportan de diferentes formas, cada uno acorde a sus actos permitiendo que nuestra relación con ellos sea mucho más que la de “jugador-videojuego”.

El códec sigue siendo fundamental, un transmisor que permite comunicarnos con los aliados por frecuencias de radio y al que podemos acceder en cualquier momento para obtener datos de la misión o simplemente distraernos con las conversaciones.

Todos añoramos el impresionante doblaje a nuestro idioma en el primer Metal Gears Solid de PSX, pero eso no debe desmerecer en absoluto lo cuidado que está en versión original.